Administracion de proyectos. Ejercicio 2 Un equipo ¿efectivo?
Enviado por arivera67 • 14 de Noviembre de 2019 • Resumen • 2.971 Palabras (12 Páginas) • 670 Visitas
Nombre: | Matrícula: |
Nombre del curso: Administración de Proyectos | Nombre del profesor: Blanca Rosa Villanueva Navarro |
Módulo: I La administración de proyectos | Actividad: Ejercicio 2 Un equipo ¿efectivo? |
Fecha: 27 de marzo de 2017 | |
Bibliografía: Enciclopedia de Clasificaciones. (2016). Tipos de proyectos. Recuperado de: http://www.tiposde.org/cotidianos/38-tipos-de-proyectos/ http://dle.rae.es/?w=diccionario Fuente: Gido, J., y Clements, J. P. (2012). Administración exitosa de proyectos (5ª ed.). México: Cengage Learning. McClelland, D.C.: “Estudio de la motivación humana”, Madrid. Narcea. 1989 Meredith Belbin. Roles de Equipo en el trabajo (1993). Universidad Tecmilenio (2014), Objeto del Tema 5. El éxito de los proyectos, Tema 6. Ciclos de vida de los proyectos, Recuperado de: https://miscursos.tecmilenio.mx/webapps/blackboard/execute/content/file?cmd=view&content_id=_2060516_1&course_id=_72736_1&framesetWrapped=true |
OBJETIVO
El objetivo de este ejercicio es entender la importancia del trabajo en equipo, además de autoanalizarme e identificar mis fortalezas y debilidades.
PROCEDIMIENTO
Estudie los temas 5 y 6 además de los del libro sugerido, leí con detenimiento el caso en cuestión y me dispuse a contestar las preguntas.
RESULTADOS
COMPARTIENDO LOS RESULTADOS DEL CUESTIONARIO KeirseyTemperamentSorter (KTS):
- ¿Cuál es tu tipo de temperamento?
El temperamento tiene que ver en la forma de como reaccionamos frente a la sociedad y a los eventos que en ésta suceden, además tiene que ver con nuestra herencia y convivencia de familia.
En mi caso pertenezco a los de temperamento sanguíneo, ya que vivo la vida a plenitud, soy muy cálida, muy receptiva, tomo decisiones a través de los sentimientos, soy considerada, activa y leal.
- ¿Qué tipos de proyectos no son adecuados para ti?
Todo proyecto cuenta con un propósito, por medio de objetivos y metas, se ajustan a un plazo determinado.
Los tipos de proyectos que son adecuados para mí son dos:
- Cambios en las unidades de negocios: en este tipo de proyecto se modifica una línea de producción o algún procedimiento u optimización.
- Para fortalecer capacidades sociales y gubernamentales: en este tipo de proyectos se busca generar capacidades en las comunidades como de participación ciudadana.
d. ¿Qué fortalezas tienes?
Las fortalezas son rasgos característicos que se presentan en situaciones distintas.
Mis fortalezas son:
Soy creativa, de mente abierta, dispuesta al cambio, tengo perspectiva, soy persistente, integra, leal, justa, tengo liderazgo, prudente, agradecida.
- ¿Cuáles son tus debilidades?
La debilidad es una carencia.
Mis debilidades son:
Soy muy tajante y puede sonar como grosera, algunas personas dicen que “no es lo que digo, sino la forma en que digo las cosas”.
RESPUESTA A LAS PREGUNTAS SOBRE DELEGAR
- ¿Qué significa delegar?
Dar a otra persona las facultades para encomendar tareas propias.
- ¿Por qué delegar juega un papel importante en la dirección de proyectos?
Porque da la oportunidad al Director de proyectos asignar tareas a otras personas con las habilidades suficientes para terminar el objetivo a perseguir, esto ayuda a que éste se ocupe de otro tipo de tareas y pueda supervisar de manera puntual a otros detalles del proyecto.
- Menciona algunos obstáculos para una delegación efectiva.
Cuando un Director de proyecto no delega adecuadamente puede echar a perder el trabajo de todo el equipo, algunos de los obstáculos con los que puede enfrentarse si no los detecta a tiempo son:
- No definir los resultados esperados
- No explicar la tarea asignada a cada miembro del equipo
- No determinar los plazos en los que se debe terminar los objetivos
- No definir controles para revisión de los avances del proyecto
- No definir niveles de autoridad
RESPUESTA A LAS PREGUNTAS SOBRE EL CASO Un equipo ¿efectivo?
Caso de estudio Un equipo ¿efectivo? Carlos y Raúl habían estado enfrascados en la típica conversación aparte durante toda la junta cuando Enrique, evidentemente molesto, miró a Carlos y levantando la voz le dijo: “En mis 20 años de experiencia jamás había visto un diseño de hardware tan desaseado. Un universitario de primer año lo habría hecho mejor. No me extraña que llevemos un mes de retraso. Ahora tendremos que invertir más tiempo y dinero en volver a diseñarlo. Si tenías demasiado trabajo debiste haber pedido a alguien que te ayudara, Carlos. Analizaré la situación con Juan cuando regrese el viernes. Eso es todo, la junta ha terminado. Debemos dedicar más tiempo a trabajar que a charlar en juntas”. Carlos Los demás miembros del equipo del proyecto quedaron bastante desconcertados ante la perorata de Enrique, pero no era la primera vez que ocurría. Sentían pena ajena por Carlos, pero en el pasado varios de ellos ya habían sido objeto de la ira de Enrique. Enrique es el líder del equipo de sistemas de hardware y Carlos es uno de los diseñadores de sistemas de hardware asignado a su equipo. Juan, el gerente del proyecto, salió de viaje durante varios días para reunirse con el cliente y había pedido a Enrique que, en su ausencia, encabezara la junta semanal del proyecto. Después de la junta, Carlos se dirigió a la oficina de Raúl, un diseñador de software de aplicaciones. Carlos y Raúl han trabado una buena amistad durante el año. Han descubierto que los dos se graduaron de la misma universidad, con un par de años de diferencia. Son dos de los miembros más jóvenes del equipo, al igual que Fátima, la líder del equipo de sistemas de software. Carlos le comenta a Raúl: “Voy a acabar con ese incompetente, aunque sea lo último que haga”. Carlos “Tómalo con calma, Carlos. Tienes toda la razón, es un incompetente. Todo el mundo sabe que no tiene idea de lo que hace, pero está loco. Todos sabemos quién es, repuso Raúl. Habrás notado que Enrique jamás se comporta así cuando Juan está presente. Sólo lo hace en su ausencia o en las juntas en las que Juan no está presente”. “Pues lo primero que haré el viernes es buscar a Juan tan pronto como regrese para hablarle de Enrique. Nadie tiene que aguantar esa palabrería delante de todos los demás”, comenta Carlos. “Tal vez deberías hablar primero con Enrique, Carlos”, sugiere Raúl. “¡Sí, cómo no!”, responde Carlos riendo. “¿Qué supones que hará Juan?”, pregunta Raúl. “Espero que despedirle”, dice Carlos. “Lo dudo”, comenta Raúl, “Juan siempre le da otra oportunidad. Es como si se compadeciera de él”. “¡Juan debería preocuparse por todas las manzanas sanas y deshacerse de la podrida!”, responde Carlos. Juan volvió a la oficina el viernes por la mañana. No había terminado de quitarse el saco cuando se presentó Carlos. “Juan, en una de las juntas del proyecto dijiste que tenías una política de puertas abiertas y por lo mismo he venido a hablarte de un problema que tuve con Enrique”, dijo Juan, quien empezó a sacar papeles de su portafolio y tenía mucho trabajo atrasado debido a que se había ausentado toda una semana. Observó que Carlos estaba muy molesto y, por lo mismo, dijo: “Claro, Carlos, tengo unos diez minutos antes de mi junta en el departamento de contratos para revisar algunas enmiendas que requiere el contrato”. Carlos le dijo: “Esto no tomará mucho. Sólo quiero decirte que en tu ausencia Enrique me acusó delante de todo el equipo del proyecto de ser un pésimo diseñador. Me culpó de que el proyecto se hubiese atrasado un mes. Siempre hace lo mismo. ¿Por qué permites que se salga con la suya? Nadie lo quiere. ¿No puedes deshacerte de él o asignarle a otro proyecto?”. Juan se quedó atónito y repuso: “Carlos, estás demasiado alterado. ¿Por qué no nos reunimos el lunes que tengo más tiempo y que tú habrás tenido el fin de semana para enfriarte?” Juan “No tengo nada más que decir. Eso es todo. Si no me crees, le puedes preguntar a cualquiera”, repuso Carlos mientras abandonaba la oficina de Juan. Juan le pidió a Rocío, su asistente administrativa, que había estado escuchando atentamente la conversación detrás de la puerta de la oficina de Juan, que programara una junta con Enrique esa misma tarde. En la junta, Juan habló con Enrique de los comentarios de Carlos. Juan sabía que Enrique había estado sometido a mucho estrés porque su hijo había sido arrestado hacía poco por vender drogas. Enrique le dijo a Juan: “Me parece que Carlos tuvo una reacción exagerada y sacó las cosas de su justa medida. En la junta le dije que su diseño tenía algunas fallas y le sugerí que se reuniera con otros compañeros y que lo revisara. Sabes cómo son los jóvenes; tienen que aprender a asumir la responsabilidad de sus actos”. “¿Qué es eso de que el programa está retrasado? Es la primera noticia que tengo”, preguntó Juan. Enrique repuso: “Bueno, no quise decir que fuese culpa de Carlos. A decir verdad, Fátima y su grupo de magos del software no son muy trabajadores. Quiero decir que siempre los veo bromeando y charlando entre sí, y molestando a mi equipo de hardware. No me extraña que el proyecto esté retrasado. De cualquier manera no te preocupes por Carlos. Es joven y tendrá que aprender a ser menos sensible. Hablaré con él. Le diré que deje de llevarse tanto con el personal de software para que no adquiera malos hábitos”. Ese mismo viernes por la tarde, Carlos se dirigió a la mayoría de los jóvenes del equipo del proyecto para sugerirles que fueran a tomarse unos tragos al bar después del trabajo. El grupo incluía a la mayor parte de los miembros de software y a Rocío, la asistente administrativa de Juan. A ella le agrada Carlos y lleva tiempo esperando a que él la invite a salir. Ella le dijo a Carlos que escuchó a Enrique decirle a Juan que Fátima y el grupo de software eran la causa de que el proyecto estuviese retrasado porque pasaban mucho tiempo haciendo tonterías en lugar de dedicarse a trabajar. Esa noche, Fátima y Raúl estaban sentados juntos y Carlos se acercó a ellos para charlar. Les dijo: “Tengo información de primera mano de que Enrique le dijo a Juan que el proyecto estaba retrasado por culpa de su equipo de software. Sugiero que vayan a hablar con Juan. Enrique está envenenando el proyecto. Si Juan le cree, todos seremos despedidos antes de terminar el proyecto. Miren, yo tuve el valor de hablar con Juan, ahora es su turno para hacerlo. Tenemos que formar un frente unido contra Enrique. Juan tiene que saber que Enrique es un bocón y que está alterando al equipo del proyecto y provocando los malentendidos, y que ésa es la causa de que el proyecto se haya retrasado. En pocas palabras, el proyecto jamás quedará terminado si Enrique sigue trabajando en él. Además, si nos ligaran a un proyecto fallido, eso afectaría las carreras de todos nosotros. Cuando Juan vea que todos estamos contra Enrique no tendrá otra opción”.
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