Administración del tiempo 1

Administración del tiempo

El tiempo es como un reloj de arena que va pasando. No podemos físicamente, capturarlo ni encerrarlo para hacerlo nuestro. La administración del tiempo es una ilusión, porque nadie puede realmente administrar el tiempo. El tiempo es una constante. Una medida de intervalos. Independientemente de quiénes somos o qué estamos tratando de lograr, el tiempo continúa moviéndose al mismo ritmo. A menudo, trabajar con rapidez produce problemas. Trabajando bajo presión se cometen más errores, hay menos tiempo para pensar, planificar y reflexionar, antes de tomar decisiones para solucionar problemas. Como resultado, los días comienzan a parecer frenéticos. La importancia de la administración del tiempo en la reditúa en analizar costumbres y actitudes actuales relacionadas con el manejo del tiempo y descubrir maneras eficaces de emplearlo en el trabajo y en la vida en general. Hoy uno de los recursos más escasos es el tiempo y lo cierto es que administrar el tiempo es indispensable para desarrollar todas nuestras actividades.

La importancia de administrar el tiempo tiene muchas ventajas. Por ejemplo, estar en una cena con amigos que hace tiempo que no ven o una cita con la persona elegida y tener la sensación de que el tiempo tiene otra calidad, otra cualidad diferente. Muchos artículos hoy en día recitan que la felicidad parece estar mucho más relacionado con pasar experiencias agradables o sea tiempo de calidad, que con el dinero. Practicar deportes, irnos de viaje o llevar adelante una idea que a nosotros nos fascina parece tener mucho más valor que el dinero, primero, porque no nos lo pueden robar y segundo, porque esta idea podemos rememorarla, contársela a otros y es como volver a vivirla una y otra vez.

En lo que a mí respecta, me acostumbré a ser siempre una persona activa, que cuando no estaba haciendo tarea o estudiando, estaba haciendo ejercicio durante varias horas del día. Desafortunadamente conforme uno va creciendo las responsabilidades van aumentando y los deberes escolares son más complicados, por lo que las cuatro horas diarias que entrenaba se fueron reduciendo cada vez

más, fue cuando llegué al punto en que tuve que organizar todo lo que hacia en el día, para así poderme dar tiempo de hacer todo lo que anteriormente hacía. De las cuatro horas que estaba acostumbrado a hacer ejercicio se redujeron a dos, no fue nada fácil sinceramente, más sin embargo nunca dejé de hacer mis tareas de clase y seguir estudiando, después de llevar este ritmo de vida empecé a tener problemas de salud ya que me dormía más tarde y me levantaba mas temprano, todo por seguir queriendo hacer ejercicio. Meses después tuve que volver a cambiar mi itinerario, dejé de lado las horas de óseo de estar con el celular para descansar y recuperarme de toda la rutina. Actualmente que entré a la universidad, las cosas son todavía más difíciles y tengo menos tiempo para hacer las cosas que de verdad me gustan que es hacer ejercicio, por lo que decidí dejarlo completamente para así poder enforcarme completamente a mis materias y dar mi mejor rendimiento en las clases. Es algo a lo que tengo que acostumbrarme, nunca supe lo que era estar sentado casi todo el día en clases y estar haciendo tareas todos los días, lo bueno de esto es que me doy la oportunidad de administrar mi tiempo y tengo un día en específico para estudiar y hacer tarea de esa materia, para el fin de semana estar libre y poder hacer ejercicio el tiempo que yo quiera, sin dejar de lado más importante, que es la escuela.

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