Al cerrar los ojos

PROLOGO

Cuando uno ve un persona ciega caminando sola por la calle no podemos evitar ponernos en sus pies durante unos segundos y preguntarnos, cómo debe ser vivir así, cómo es que percibe y siente el mundo que le rodea. Si cerráramos los ojos por un momento en un intento de compasión y curiosidad al cabo de unos minutos los abriríamos de nuevo por miedo a la falta de algo a que aferrarnos, somos tan dependientes de la vista y tan ingenuos que incluso a veces podemos preguntarnos como "ve" el mundo esta persona.

Como arquitectos no solemos indagar lo suficiente sobre estos temas, desde siempre la arquitectura ha estado centralizada principalmente en satisfacer los placeres de la vista, estudiando las proporciones, los colores, la forma del objeto y los ritmos para generar una belleza que se capta a través de los ojos. Pero al fin de cuentas, es de verdad esto lo que más importa? Una persona ciega puede diferenciar una obra de Wright, Van der Rohe o LeCorbusier de una ordinaria? Creo que si lográramos ponernos en los pies de alguien que padece ceguera perdiendo ese miedo a la oscuridad que solemos tener, aprenderíamos mucho sobre la experiencia arquitectónica y entenderíamos mejor que es lo que buscamos en un espacio.

INTRODUCCIÓN

“La arquitectura sólo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta” – Tadao Ando

El principal objetivo del trabajo es entender el espacio que rodea a una persona ciega, como lo vive y lo interpreta, como es el dialogo que se genera entre ellos y el mundo. Si logramos aproximarnos un poco a este concepto creo que podremos simpatizar y entender mejor a estas personas, pero por sobre todo, podremos aprender de ellos.

Creo que pueden enseñarnos a disfrutar más de nuestros sentidos, podremos entenderlos mejor, o al menos hacernos notar, que el tacto, el oído, el gusto y el olfato son igual de importantes dentro de nuestras vidas que la vista.

Textos como los de Juhani Pallasmaa, en espacial “Los ojos de la piel”, los del filósofo Merleau Ponty, o Steen Eiler Rasmussen, Peter Zumthor, etc. son claras acusaciones hacia la sociedad ocularcentrista, una sociedad que al dejar de lado el resto de sentidos pierde su verdadero lugar de referencia, memoria, imaginación e integración, dicho en otras palabras según Pallasmaa el significado del yo.  

Luego de leer relatos e historias de personas que padecen de ceguera descubrí que ellos no solo perdieron posibilidades de accesibilidad y movilidad dentro de su vida ( lo que es un problema del urbanismo y la arquitectura), sino que también han perdido una considerable cantidad de cultura, los museos y el arte en general no están destinados en lo más mínimo a este tipo de público, y esto no solo afecta a las personas ciegas sino que también es otra prueba de que la sociedad está demasiado centralizada en los placeres de la vista, si no fuera por la música o la literatura poco le quedaría a estas personas para culturizarse, y no hay que olvidarse que el sistema de lectura y escritura en Braille existe solo hace unos años.

EL EPACIO CIEGO

Existen casos de personas ciegas que son capaces de entender e imaginar el espacio a través de las matemáticas o simplemente por escuchar el goteo del agua, lo que nos afirma que el espacio puede ser algo que se genere en el interior de nosotros, tenemos la habilidad de crear imágenes a través de un poema, música, olores, etc.

Antony Gormley es un escultor Britanico nacido el 30 de agosto de 1950. Al terminar sus estudios en Bellas Artes su trabajo se dedicó a la creación de espacios, como el dice, “Que existen dentro de nosotros y sin nosotros”.

Antony nos explica que si uno hace el ejercicio de cerrar los ojos por un momento se trasladará al espacio subjetivo y colectivo de la oscuridad del cuerpo, este es el espacio y el lugar de la imaginación, del potencial, nosotros de alguna manera moldeamos este espacio y él a nosotros. Pero cuáles son las cualidades de este espacio? Carece de objetos, no tiene cosas, es adimensional e ilimitado, interminable. Según Gormley este es el espacio que la escultura puede conectar con nosotros, aunque fuera una paradoja ya que la escultura se trata de hacer preposiciones materiales. Dicho esto no creo que la arquitectura deba estar muy lejos del concepto de escultura que tiene Antony Gormley, la arquitectura debe de alguna manera conectarnos a este espacio, este es un concepto muy similar al que maneja Juhani Pallasmaa en su libro “Los ojos de la piel”, para él la arquitectura debe ser un medio que nos conecte a nosotros ( el yo ) con el mundo, con lo que nos rodea, y hacernos sentir parte del lugar en el que estamos.

Antony a través de su escultura busca reivindicar el mundo elemental, este mundo que encontramos al cerrar los ojos, la oscuridad del cuerpo, nos obliga a mirar dos veces y reflexionar sobre el lugar que ocupa el humano y a olvidar el mundo tecnológico. Por lo tanto su meta como artista es mapear ese entorno intimo y subjetivo donde cada uno vive, un entorno que no esta muy lejos del que viven día a día las personas ciegas. Este “espacio ciego” es un lugar donde se está consiente sin nada, sin ningún objeto, libre de la dimensionalidad y la forma metódica en que la vida nos une a lo obligatorio. Cuando cerramos los ojos por un largo periodo sentimos miedo e inseguridad por la falta de objetos a los que aferrarnos, nos sentimos perdidos e inmediatamente abrimos los ojos para volver a encontrarnos. Estos objetos a los que nos aferramos normalmente son arquitectónicos y es aquí donde reside la importancia de la arquitectura, debemos ser conscientes que es el arquitecto el que crea esta conexión entre las personas y el mundo, nos sitúa en un lugar en especifico, nos hace ser partes del lugar, el problema es que esta conexión siempre se genera a través de los ojos, si continuáramos ciegos seguiríamos perdidos. Por lo tanto somos incapaces de hacer que la arquitectura nos conecte a través del olfato, el tacto, el oído o el gusto? No es posible incitar ese espacio del que nos habla Gormley en una obra? El arquitecto Juhani Pallasmaa y otros sí lo creen.

LAS IDEAS DE PALLASMAA

“El acontecimiento fundamental de la edad moderna es la conquista del mundo como una imagen” – Italo Calvino

Pallasmaa explica que nuestro cuerpo nos recuerda quienes somos y en que posición estamos en el mundo, es el verdadero lugar de referencia, memoria, imaginación e integración. Como antes comentamos estas palabras no son tan distantes a las de Antony Gromley, hay conceptos que se asemejan.

Uno de los primeros conceptos que nos quiere aclarar Pallasmaa en su libro “Los ojos de la piel” es que todo acto visual es una manera de tocar, para él el tacto es el padre de todos los sentidos, al ver un objeto cualquiera somos capaces de sentir su textura sin siquiera tocarlo, podemos sentir su suavidad o porosidad, temperatura o incluso olor, para él el humano es por sobre todo un ser háptico, es decir, captamos primero el mundo a través del tacto, el olfato y el gusto, luego viene el oído y la visión. El filósofo Merleau Ponty nos da una definición mas acertada de cómo percibimos el mundo, nos explica que los sentidos funcionan como uno, las experiencias son multisensoriales pero simultáneas, cada acto e instante al que somos sometidos en el mundo es percibido por los sentidos de forma conjunta y estos ayudan a fundir la imagen del yo con nuestra experiencia en el mundo, por lo tanto cuando entro en una sala no la entiendo solo desde la perspectiva de la visión, del oído o el tacto, sino que todos ayudan a crear esta experiencia. Entonces cada lugar que hayamos o vayamos a visitar es experimentado por este conjunto, si uno de los sentidos no esta activo entonces la experiencia será completamente distinta.

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