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Algunas técnicas Para Organizar Eficazmente El Tiempo


Enviado por   •  12 de Diciembre de 2012  •  2.160 Palabras (9 Páginas)  •  640 Visitas

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Ya hemos adelantado que con un buen método de estudio, una disciplina de horarios y una buena utilización de ciertas herramientas, los resultados positivos son

inmediatos. En este cuaderno veremos algunas cuestiones relacionadas con la

organización del tiempo de estudio.

El primer punto a tener en cuenta al iniciar un proceso de estudio eficaz es la organización y la constancia. Es decir, su planificación.

Ante todo, se deberán evitar situaciones tales como:

La desorganización (del tiempo, del material, del espacio).

La inconstancia, tanto en las sesiones dedicadas al estudio en forma privada,

como en la asistencia a clases.

La superficialidad: hacer las cosas para salir del paso (asistir a clases como

un mero espectador, leer de forma pasiva, atender más a cómo dice las cosas

el profesor que a lo que dice).

La distracción o falta de concentración, que dependen, generalmente del desinterés o de una mala comprensión de lo que se estudia (cuando lo que se lee

o se escucha solo se ve o se oye, sin buscar su significado, su sentido).

Todas las situaciones anteriores están relacionadas con el tiempo, ya que si se estudia superficialmente, sin constancia, desorganizadamente o sin concentración,

el resultado es la pérdida de tiempo, el poco rendimiento y el cansancio excesivo.

La manera en que se emplea el tiempo es una cuestión de hábitos,

de una serie de comportamientos repetitivos, susceptibles de ser

modificados. Si estamos siempre corriendo para completar tareas

urgentes, probablemente significa que estamos teniendo problemas para administrar el tiempo, para identificar prioridades, o adquiriendo el hábito de posponer las tareas.Fascículo 7 Cuaderno 2: Organización del tiempo http://competenciastic.educ.ar 2

Hasta aquí, hemos planteado la importancia de organizar el tiempo de estudio. Pero,

¿cuáles son las técnicas que pueden ayudarnos a lograrlo? Veamos una lista de ellas.

1. Tratar de crear un lugar –en lo posible fijo– para estudiar, con los elementos

necesarios.

2. Reconocer que estudiar es tan importante como las necesidades y requerimientos de los demás. Establecer límites a las interrupciones.

3. Diseñar un horario personal de trabajo y utilizar un calendario visible. Para

esto puede ser útil:

a. elaborar una lista de todos los trabajos, exámenes y entregas con sus respectivas fechas;

b. priorizar las actividades ordenándolas según su importancia;

c. identificar las horas de mayor energía y planificar las tareas y actividades

que exigen mayor esfuerzo en esos horarios;

d. reservar los horarios de menos energía para el descanso y las actividades

más relajadas.

4. Elaborar un horario realista que incluya tiempo diario de sueño, comidas, vida

social y ejercicios y/o relajación.

5. Poner a prueba el horario diseñado: ajustarlo tras ponerlo a prueba por una semana.

6. Observar y estimar con precisión el tiempo que lleva cada una de las actividades que se realizan.

Es importante tener en cuenta que para desarrollar buenos hábitos de estudio es necesario planificar el tiempo, determinar qué

se va a estudiar, cuándo, qué material se utilizará, etc. Se trata de

hacer cada cosa en su momento, con regularidad.

Es realmente aconsejable armar un horario personalizado. Para hacerlo, puede ser

útil considerar los siguientes aspectos:

Confeccionar el horario a partir de las horas fijas (trabajo, comidas, dormir, clases, otras actividades, etc.), procurando aprovechar todas las que queden libres, aunque sean breves espacios de tiempo.

Se recomienda como mínimo una hora de estudio por cada hora de clase, aunque

ello dependerá de las dificultades que la materia genere. Es importante dedicar a

cada asignatura un tiempo proporcional a su dificultad e importancia.

Distribuir el tiempo de estudio por materias concretas. Es decir, no basta poner: estudio de 6 a 9; hay que tener claro, por ejemplo: de 6 a 7 Matemáticas;

de 7 a 8 Derecho; de 8 a 8:30 Literatura, de 8:30 a 9 Psicología, etc. Así se

evita perder tiempo dudando sobre qué estudiar. La idea es distribuir el tiempo

dedicado a cada asignatura: es mejor estudiar cada materia en varias sesiones

cortas a lo largo de la semana, que un solo día en una sesión larga.Fascículo 7 Cuaderno 2: Organización del tiempo http://competenciastic.educ.ar 3

Las sesiones de estudio para una misma materia no deberían exceder de hora

y media seguida, salvo en caso de examen. Es bueno un pequeño descanso y,

luego, cambiar de materia o actividad, dejar de estudiar y hacer deberes. Para

descansar, es aconsejable cambiar de actividad intelectual o hacer un cambio

mental total, procurando relajar los músculos y los sentidos, o simplemente,

estar un rato sin hacer nada.

Estudiar cada día las materias tomadas en clase, lo más cerca posible de la

explicación. Eso ayudará a fijar los conceptos con mayor facilidad.

Dedicar un tiempo al repaso cada día: refrescar lo estudiado.

Es imprescindible dedicar a diario un rato a distraerse, hacer ejercicio, etcétera.

Estudiar siempre a las mismas horas y en un mismo lugar favorecerá el

nivel de concentración y el rendimiento, ya que irá creando un hábito.

Ser rígido con la planificación. Cumplir el horario hasta crear un hábito

Asegurarse de estudiar un número de horas suficiente como para aprobar los

exámenes, sin agobios y prisas de última hora.

Una vez planificados los tiempos, es importante tener en cuenta algunas cuestiones para lograr que el tiempo dedicado al estudio resulte realmente efectivo:

Combatir la somnolencia: es recomendable salir a caminar o despejarse en

lugar de dormir siestas.

Establecer descansos durante el estudio: un receso de 5 minutos es motivador

y el material estudiado tiene tiempo de asentarse. Es recomendable hacer un

repaso de lo estudiado antes de cada receso.

Utilizar recordatorios para saber dónde retomar el estudio la próxima vez.

Para saber más…

Existe una técnica llamada pomodoro, basada en

la idea de que las pausas frecuentes pueden mejorar la habilidad mental, que trata de ofrecer una

respuesta eficaz para la organización del tiempo.

Propone dos conceptos principales: la gestión de

tareas y los “pomodoros”. La gestión de tareas

implica trabajar con dos papeles:

...

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