Alimentacion en ambitos universitarios

La alimentación en el ámbito universitario

Actualmente vemos que la universidad genera un cambio muy grande para un chico que sale de la secundaria. La alimentación a la que el joven estaba acostumbrado pierde importancia frente a los estudios académicos, debido a esto el estudiante recurre a golosinas o comida chatarra para poder emplear su tiempo en la universidad.

Es muy común que pongamos la comida en uno de los puestos menos importantes cuando lo primordial es aprobar una materia y pasar de año, inconscientemente sacrificamos horas de sueño y comida que consumíamos en la secundaria. Aunque es un problema para nuestra propia salud también repercute en el ámbito académico, en el cual nos vemos afectados por productos que consumimos diariamente.

Lo cierto es que no tenemos conciencia de lo que nos puede ocurrir si no cuidamos nuestra alimentación, aun mas en esta etapa universitaria se requiere más energía y el doble de atención por parte de nuestra mente y si no se posee una alimentación adecuada y las energías requeridas, esta labor se volvería agotadora para el mismo cerebro e incluso en la etapa en que menos nos importa es durante el ciclo universitario. Pero lamentablemente muchos no saben lo que dificulta el desempeño académico.

El incremento de conservantes, aditivos y grasas en la dieta occidental, junto con la creciente ausencia de importantes nutrientes, tiene efectos nocivos en el funcionamiento del cerebro y puede explicar el aumento de enfermedades mentales, por ejemplo, el déficit de atención entre otros. Los alimentos recomendados para el bienestar de nuestra salud mental no son consumidos por los estudiantes.

Para tener un buen funcionamiento de nuestro cerebro necesitamos las siguientes vitaminas: vitamina B, vitamina E, vitamina C, determinadas sales minerales, oligoelementos y ácidos grasos elementales. De no ser así, el cerebro no tendrá la glucosa que necesita para su desarrollo y por ende no tendrá energía eficiente para mandar mensajes a las neuronas.

Desde un punto profesional, la nutricionista Cecilia Singh argumenta que la alimentación en el ámbito universitario es “pobre” por la ansiedad que tiene en el joven en el momento de presión, “inconscientemente comen sin darse cuenta de la velocidad con que lo hacen y la cantidad de comida que consumen, además de una dieta saludable es necesario tener una rutina de ejercicio de al menos tres días a la semana para mantener un correcto funcionamiento del organismo.

Una encuesta realizada en los últimos días a más de 30 a universitarios de Salta Capital, remarca que 9 de cada 10 universitarios consumen sándwiches, galletas y caramelos en los horarios en que se encuentran dentro de la universidad. Lo que nos preocupa es que los estudiantes, argumentan que no hay tiempo de comer sano en los intermedios de esos horarios y no saben que mientras más consumo de “comida basura”, más se produce el cansancio y la falta de concentración.

El estrés y la angustia que es imprimida en el estudiante debido a los largos periodos de estudio son los que a menudo lo llevan a comer de manera más descontrolada y con menor conciencia de lo que se consume. Es por eso que la organización mundial de la salud anuncio que el 26,4 por ciento de los chicos y jóvenes argentinos es obeso o tiene sobrepeso, lo que colocó al país en el tercer puesto del ranking de países americanos con alta presencia de obesidad. Por otro lado, en el ámbito académico donde tratamos el tema podemos observar que hay una gran cantidad de estudiantes con sobrepeso debido a los cambios que produce la universidad.

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