Alimentación Saludable Y Actividad Física

ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y ACTIVIDAD FÍSICA

INTRODUCCIÓN

Los alimentos son los que nos brindan la energía necesaria para hacer ejercicio; comer lo correcto en el momento indicado aporta a nuestro cuerpo lo necesario para un rendimiento y una recuperación óptima. Cuando hacemos ejercicio, se pierden muchos líquidos a través de la transpiración o sudor y al exhalar el aire. También es importante beber una cantidad suficiente de agua para evitar la deshidratación y el cansancio.

Consumir una cierta cantidad de tipo de alimentos y líquidos en el momento adecuado nos permite realizar el ejercicio físico de una manera más provechosa y nos posibilita también una rápida recuperación de nuestro organismo.

DESARROLLO

Las grasas y los carbohidratos son las principales fuentes de energía. De las proteínas también obtenemos energía, pero solamente al final de una larga sesión de ejercicio, como por ejemplo, cuando corremos una maratón. Los carbohidratos se almacenan en cantidades pequeñas en los músculos del hígado en forma de glucógeno. Cuando se agotan las reservas de glucógeno comienza la fatiga o el cansancio, por otra parte, la grasa se acumula bajo la piel como tejido adiposo (grasa) y alrededor de los órganos internos.

Cuando hacemos un ejercicio aeróbico, como caminar o correr, la energía la obtenemos de quemar grasas y cierta cantidad de glucógeno también. Los músculos de una persona en buena forma física obtienen más energía de las grasas que del glucógeno. En cambio, cuando más intenso y duro es el ejercicio que realizamos, más glucógeno se usa y mayor tiempo se necesita para reponer las reservas que hemos gastado. Por eso es importante descansar unos cuantos días después de una sesión en los casos en que realicemos por primera vez un programa de ejercicio. Las personas que llevan tiempo practicando cierto tipo de ejercicio reponen más fácil las reservas de glucógeno que las personas que acaban de empezar.

La dieta que debe acompañar a un programa de ejercicio es la misma que se debe seguir para gozar de una buena salud. Una dieta equilibrada, basada en carbohidratos complejos, como por ejemplo el pan y la pasta integral, papas, arroz integral, cereales y unas cinco frutas al día ya que estas aportan muchísima agua; también verduras, legumbres, pescado, nueces, productos frescos que sean bajos en grasa y aceite de oliva en lugar de usar mantequilla. Es súper importante reducir el consumo de carne roja y de productos frescos grasos, así como de pasteles, galletas, papas fritas y dulces, que debe permitirse sólo como caprichos de vez en cuando.

Una persona que consume gran cantidad de alimentos con un alto contenido en grasa, azúcar, sal y aditivos artificiales le suele faltar en su organismo ciertas vitaminas y minerales como la vitamina C, hierro y calcio, que son esenciales para obtener energía, fortalecer el sistema óseo, etc. En esos casos se deben tomar complementos vitamínicos y minerales, pero lo que realmente beneficia es mejorar la dieta. No hay medicamento capaz de aumentar la energía; en cambio, una alimentación óptima maximiza el

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