Apatia Ecolar

INTRODUCCIÓN

En esta trabajo describiré, interpretare uno de los grandes problemas que se presentan en las conductas de los alumnos ante la normatividad y vigilancia del orden que impone la escuela en general y la clase en particular, estas conductas pueden ser desde el desafío o la provocación a las autoridades y maestros, hasta la indiferencia y APATÍA ESCOLAR a lo que ocurre en la escuela, pasando por las diferentes formas de simulación y engaño que manejan para lograr sobrevivir al ambiente escolar.

Existe una gran preocupación por imponer reglas de disciplina tales como: celebrar honores a la Bandera, portar uniforme, atender pasivamente en el aula los discursos y órdenes de los docentes, no ir al baño durante la clase, no decir groserías, mantener limpio el salón, no pintarse el pelo o traerlo muy largo, no besarse o tener contacto corporal,

Como resultado de esto, los alumnos tienen comportamientos y significados que les permiten a algunos rebelarse abiertamente, a otros acomodarse en desacuerdo con estas reglas a fin de lograr mantenerse en la escuela y obtener su certificado o evadirse de ella antes de concluir sus estudios.

Los que trabajamos como docentes tenemos que tratar de acompañar a los padres de familia en la dura tarea de crecer como educadores y de realizar una buena transformación de la educación.

Este es un fenómeno que se ha incrementado en estos últimos tiempos y que afecta a un sinnúmero de alumnos de todas las edades, como "una falta de interés" en la escuela y en las actividades de las instituciones educativas y si no se ataca con nuevas estrategias en un futuro se agravara más. Es por que he checado que la apatía ha sido muy estudiada competentemente por profesionales de todas las ciencias humanas y tratadas en ámbitos terapéuticos de prevención de salud mental. Lo que me lleva a desarrollar y reflexionar la necesidad de brindar una respuesta, me pregunto que esperamos los docentes respecto a la posibilidad de hacer algo en la tarea cotidiana de este fenómeno que además, parece exceder el ámbito escolar para instalarse en la misma sociedad.

Aparte que tenemos un país atrasado y dependiente donde la globalización (promesa incumplida), ha traído más perjuicios que beneficios (para las mayorías), además de una reciente historia de crisis que los gobiernos que tenemos han acarreado lo único que saben hacer incremento de la delincuencia y la informalidad, todo ello, es imposible no relacionarlo con la vida cotidiana escolar, porque la escuela no es, ni puede ser, un espacio aislado a ninguno de estos fenómenos. Teorizo mi trabajo desde la pedagogía crítica (Peter McLaren).

Este tema me parece muy importante porque se me dio con una conversación que tuve con una alumna y aparte por cómo están los grupos en la institución donde laboro es la Telesecundaria “INDEPENDENCIA” de la comunidad de Altamira, Fresnillo Zac. Me he propuesto como objetivo general de este trabajo el describir e interpretar las manifestaciones y significados de los alumnos de esta telesecundaria ante la disciplina que la escuela como institución pretende imponer; así como proporcionar elementos para la comprensión de este fenómeno educativo. Lo anterior a fin de promover una visión que considero la INTERCULTURALIDAD y promover relaciones más democráticas en el contexto educativo. También en el hogar con los padres de familia y en la sociedad en donde nos desenvolvemos. Es un conjunto de conocimientos que utilizamos como herramientas en la vida. La relevancia de esta problemática desde la perspectiva de estudiantes con problemas de “comportamiento” y “aprovechamiento” que frecuentemente han sido señalados y reportados por ello. Alumnos y alumnas que están señalados para el “fracaso escolar” a menos que acaten (aún sin aceptar) la lógica disciplinaria institucional. Conocer entonces sus percepciones, su subjetividad acerca de este problema puede permitir abonar elementos para comprender más este fenómeno.

La escuela se preocupa por lo contrario. Hay mayor control disciplinario, más medidas correctivas y sancionadoras, más obligación. En una época en que los derechos son lo prioritario se puede acusar fácilmente al docente y escuela de violentar al alumno con “tanta” actividad escolar. Hasta nosotros como docentes hemos aprendido que es mejor bajar las exigencias hacia los alumnos en esta escuela y así evitarse complicaciones, sin embargo ahora que estoy en la práctica docente me he enfrentado con una barrera en el desenvolvimiento del alumno, LA APATÍA ESCOLAR O DESINTERÉS ESCOLAR la verdad no sé ni cómo llamarlo.

Me he dado cuenta que existe una gran diferencia en alumnos de generaciones pasadas a los de la actualidad, antes existía una motivación e interés por salir adelante, prepararse, estudiar y tener una carrera profesional, se hacían comentarios y platicas sobre en donde estudiar, hoy les pregunto y puros comentarios negativos como para que estudiar, solo estoy en la escuela porque me obligan mis papas, de nada me sirve lo que veo aquí ´porque a la mera hora ni lo aplico, solo vengo por un papelito, nomas con que pase me conformo y una infinidad de comentarios, pero lo peor cundo se dirigen asía mí y me dicen que no quieren hacer nada, que ese día sea solo para convivir, y lo más triste es que en muchas ocasiones ni siquiera trabajan o desempeñan alguna otra actividad. Como maestro es un reto enfrentarse a esta situación, pues lo principal es que los alumnos asistan a clase con entrega y pasión para superarse. Hay algunos de ellos pocos que si tienen interés en seguir adelante.

Esto corresponde a etapas muy difíciles como la niñez, la pubertad y adolescencia, lo digo porque tengo una niña de 5 años y un niño 13 años son momentos de ansiedad y de incertidumbre, de uno como padre como manejar cada situación.

Donde veo una apertura a lo social que trasciende el reducido mundo familiar y en lo económico, muchas veces sin recibir ayuda por parte de las personas adultas los alumnos en la escuela no solo aprenden contenidos curriculares, sino otra programación que llamaría oculta, sutil y silenciosa con la que aprenden reglas de interacción social, relaciones de poder, valores que se trasmiten en los estilos de comunicación y aprendizaje y se evidencian en la obsesión por la uniformidad y reglamentaciones en la ausencia de diálogo, en las actitudes intolerantes donde la indisciplina solo es vivida como un ataque personal a los adultos.

He observado que los alumnos aguantan las clases y lo viven como un sufrimiento Esperan que pronto acabe y que tengan tiempo libre abundante. Obviamente están totalmente perdidos del conocimiento que puedan obtener de ellas y si acaso están atentos a los procesos devaluatorios que

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