Aplicación de abonos organicos

ABONO SUPERMAGRO

                  INTEGRANTES:         Daniela Solarte

Dayana Cuastumal

Manuel Bejarano

UNIVERSIDAD DE NARIÑO

FACULTAD DE CIENCIAS AGRÍCOLAS

PROGRAMA DE INGENIERÍA AGROFORESTAL

AGROECOLOGÍA

SAN JUAN DE PASTO

2015

ABONO SUPERMAGRO

                  INTEGRANTES:         Daniela Solarte

Dayana Cuastumal

Manuel Bejarano

                 DOCENTES: Claudia Milena Quiroz Ojeda M.Sc,

Samia del Mar Yela I.AF,

UNIVERSIDAD DE NARIÑO

FACULTAD DE CIENCIAS AGRÍCOLAS

PROGRAMA DE INGENIERÍA AGROFORESTAL

REDACCIÓN TÉCNICA

SAN JUAN DE PASTO

2015

INTRODUCCIÓN.

El principal propósito es lograr cultivar lechuga con un alto control y calidad; para ello prepararemos el suelo; realizaremos un respectivo análisis; estaremos con un control estricto de malezas para evitar competencia de nutrientes y optimizar la producción; le agregaremos fertilizante supermagro, el cual proveerá al suelo los nutrientes necesarios para la germinación y crecimiento de nuestra hortaliza.  Todas estas actividades se llevaran a cabo según un cronograma que se debe seguir al pie de la letra; esto nos permitirá llevar un registro de las aplicaciones a realizarse, la lechuga al ser una hortaliza de suma importancia en la alimentación del ser humano, por tanto tiene un alto contenido de consumo en donde es necesario hallar mecanismos más efectivos de producción, buscando  aumentar el rendimiento de la producción, en donde uno de los mecanismos para llegar a este objetivo es mejorar las condiciones físicas y nutritivas del suelo, con la ayuda del abono supermagro, obteniendo un buen crecimiento.

JUSTIFICACIÓN.

Es muy importante comenzar a aplicar este abono orgánico a los diferentes cultivos, como es el caso de la lechuga, ya que le proporciona micronutrientes y ayuda a la nutrición de esta, obteniendo así alimentos de mejor calidad y una disminución al ser atacadas por plagas y enfermedades, reduciendo el uso de agrotóxicos. El supermagro está beneficiado con muchos minerales que necesita la planta, el cual si se hace un buen uso de este abono podemos obtener alimentos de mayor valor biológico, más sanos, libres de tóxicos y de una u otra manera ayuda a la protección del medio ambiente.

Este abono es muy rentable, puesto que reduce los costos de gastos, por el no uso de agrotoxicos, mejorando la productividad. Se debe tener en cuenta la cantidad de abono a la hora de aplicarlo a la planta, debido a que si se usa el abono en cantidades grandes y muy concentradas puede causar algunas quemaduras.

Es utilizado en múltiples cultivos, ya sean de ciclo corto, perennes, anuales, etc., con cierta aplicación dirigida al follaje y muy fáciles de aplicar, sin riesgo de alguna intoxicación. Cabe resaltar que el supermagro está compuesto por distintos abonos orgánicos como es el estiércol, cenizas, aserrín, lombricompuestos, entre otros, utilizando conocimientos ancestrales que ayudan al mejoramiento de la planta, reduciendo costos y enfermedades.

MARCO TEÓRICO

Origen e historia

Los griegos y romanos de la prehistoria conocieron la lechuga. Los persas cultivaban la lechuga. Existen pinturas que representan esta hortaliza procede del año 4000 a. de C. La lechuga procede de la especie silvestre Lactuca Sacariola L., clasificada como una maleza y extendida por todo el mundo, ya que sus hojas forman parte de la alimentación mundial (Pérez, 2000).

Características botánicas y taxonómicas

La lechuga es una planta herbácea anual, de cabeza paniculada y se constituye de grupos de 15 a 25 ramificaciones de flores. Su color va del verde amarillo hasta el morado claro, dependiendo del tipo y el cv.  (Valadez, 2001) menciona que la raíz principal crece muy rápido y puede llegar hasta los 1.80m de profundidad, característica que explica su resistencia a la sequía. Las hojas de la lechuga son lisas o crespas, sin peciolo (sésiles). Produce un tallo floral, el cual se alarga  y llega medir hasta 1.20  de longitud, con agrupaciones florales llamadas cabezuelas.

Las flores son hermafroditas con cinco pétalos y cinco estambres, esta se constituye de grupos de 15 a 25 flores; los pétalos son soldados (gamosépalos), posee ovario, el cual es monocular y su único óvulo maduro es la semilla. Las flores se autopolinizan, esta función se realiza antes de que las flores abran. La semilla es picuda y plana; esa semilla botánicamente constituye el fruto; son largas (4-5 mm), de color generalmente blanco crema, aunque también hay pardas y castañas. El tallo es pequeño y no se ramifica; esto dependiendo a las condiciones en que se encuentre la plántula (Valadez, 2001).

Variedades

De acuerdo con la forma de la planta adulta, a las lechugas se les clasifica en tres clases.

1. Lechugas repolladas  o de cabeza (Lactuca sativa capitata DC.)

Este tipo tiene bordes rizados o dentados, produce una cabeza firme apretadas simulan la forma globosa de los repollos. La lechuga repollada viene en dos variedades de color rojo y verde y es intolerante al calor. La lechuga anuenue es una variedad inusual resistente al calor. La lechuga repollada lleva hasta 80 días para madurar debido a sus cabezas densas.

1. Lechugas romanas  (Lactuca sativa romana DC.)

Plantas de cabeza cilíndrica o cónica, tiene hojas exteriores lisas, verdes y las hojas interiores de color claro, alargadas y plegadas en cuchara. La mayoría de las lechugas romanas llegar a crecer de  20 a 25 cm de alto y tienen nervaduras centrales gruesas.

1. Lechugas para cortar (Lactuca sativa crispa DC.)

Las plantas repollan imperfectamente, pero dan gran cantidad de hojas que se regeneran después de ser cortadas; por consiguiente producen mucha verdura en poco espacio (CIAA, 2000).

Requerimientos endafoclimáticos

Suelos

En general todos los suelos son buenos para el cultivo  de la lechuga, si se trabaja en el clima apropiado, desarrollándose bien en los suelos con alto contenido de materia orgánica. La adaptación de esta hortaliza a diferentes tipos de suelo es muy amplia, desde suelos arenosos hasta arcillosos, sin embrago el mejor desarrollo se lo obtiene en suelos franco-arenosos con suficiente contenido de materia orgánica y buen drenaje (Sarli, 1980).

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