Articulo plebisito.

Época de incertidumbre acechan en los últimos días el estado colombiano, contextualizando estado como cada uno de sus habitantes, aunque al parecer toda decisión es tomada por las altas cabezas gubernamentales que nos han tenido sometidos, una dictadura disimulada, dado que aunque hay elecciones diferentes partidos políticos, todos y cada uno de ellos pertenecen a los mismos apellidos, que desde que tengo uso de razón escucho, y que tanto mi vieja como mi viejo aseguran escuchar desde su niñez, hasta su adultez, promedio de 70 años atrás.

El país atraviesa un trascendental proceso de paz, el cual tomo un poco más de seriedad, a aquel proceso del gobierno pastrana en el cual, se priorizo fortalecer la imagen política de unos tantos, y aquellos jefes guerrilleros ya inmersos en la corrupción y el narcotráfico utilizaron para fortalecer sus redes del mal, digo un poco más de seriedad, ya que en pleno siglo XXI donde el mundo se ha convertido en algo más “humanitario” y consiente de los problemas que acarrea para todos en general los movimientos en contra de las instituciones gubernamentales. La seriedad se la da, la intervención de entes internacionales, que voluntariamente, tratan de darle una solución viable y de la cual los dos actores pueden sacar sus beneficios, beneficios que para algunos parecen ser más hacia al lado de proteger los llamados “terroristas”, y otra parte ve los beneficios en su país, su tierra, dado que han sido víctimas del conflicto o que suplente creen en la paz como solución a cualquier disputa dentro de una sociedad.

Dadas las circunstancias de la división entre los políticos que son los mismos que han manejado nuestra patria, unos a favor otros en contra del proceso de paz, suena gracioso pero si, parte de la población desaprueba un acuerdo de paz, para salir del conflicto, prefieren llegar a exterminar grupos al margen de la ley, y no los culpo, si desde pequeños nos inculcan que una manzana podrida daña el resto, y esta manzana podrida debe ser desechada, es decir no hay posibilidad de una reincorporación a la vida civil de un guerrillero terrorista. Como salida a esta división el estado recurre a la herramienta llamada plebiscito, actividad que nació de la antigua roma, donde a la denominad “plebe” pueblo, el estado le otorgaba poder de decisión, sujeto a que el mismo estado puede decir si se acoge o no, si lo aprueba o no, gracioso pero así es, en esa época era algo como un paño de agua tibia para cuando el pueblo estaba muy agitado y que se podría llegar a problemas de orden público a lo cual es lo que más teme, un gobierno, en el caso de Colombia, el plebiscito es la salida, para saber que desea el pueblo, el pueblo que en su mayoría no han afrontado la guerra de frente, pero que en su mayoría les duele nacer, crecer y morir en un estado en guerra.

El proceso de paz, y sus diálogos entre frac y gobierno, están centrados en que su objetivo es lograr la paz, sin importar los resultados de dicho plebiscito seguirán en su camino hacia la paz, de allí que en anterioridad resalte la creación del concepto de plebiscito y su uso en la antigua roma, he aquí su resultado, el gobierno ya tienen claro que el plebiscito no será una herramienta en contra en caso de ganar el no, a la firma de los acuerdos de dicho proceso, pero usted como lector puede pensar si en este caso es positivo o no la decisión de seguir con un proceso que quiere lograra la tan anhelada paz, o si por el contrario lo tomara a forma de imposición por usar el plebiscito como un paño de agua tibia, o siendo más realistas el uso de recursos económicos usados en este plebiscito serán gastos innecesarios, bueno en fin, todos esperamos tanto los que están en contra como los que están a favor queden satisfechos y logremos una salida, lo más humanamente posible a estas décadas de guerra e incertidumbre.

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