Autocuidado Del Recien Nacido Orem
Enviado por luilly • 20 de Marzo de 2013 • 609 Palabras (3 Páginas) • 1.308 Visitas
El autocuidado aparece en la literatura de enfermería como estudio de caso, descriptivo de experiencias o de estrategias para la selección del modelo y en la planeación de cuidados que documentan el desarrollo de este modelo en atención de adultos. Pocas veces se mencionan en la literatura pediatrica, quizá por el hecho de que los niños son vistos, con frecuencia, como dependientes, y sus habilidades de autocuidado no son tenidas en cuenta o son percibidas como insignificantes.
Los recién nacido son totalmente dependientes de los otros para su protección, bienestar y nutrición; pero incluso los hospitalizados en una unidad de cuidados intensivos neonatales en donde con frecuencia son entubados, medicados o inmovilizados, restringiendo su capacidad de respuesta verbal (llanto) o comportamental, son capases de motivar las acciones que los agentes de cuidado al dependiente deben ejecutar en su favor. En este sitio el recién nacido de alto riesgo, antes considerado inviable, consiguen sobrevivir; la atención, frecuentemente, esta dirigida a los aspectos fisiológicos del niño, olvidando completamente el papel de la familia. A pesar del conocimiento teórico de la importancia de involucrar a la familia en los cuidados del bebe, pocos servicios permiten la participación de los padres en la asistencia. De este modo, al momento del alta los padres no están preparados para cuidarlos apropiadamente.
El modelo de autocuidado de Orem permite desarrollar el cuidado centrado en la familia de tres formas:
1. Ayuda a la familia a desarrollarse a si misma como una unidad.
2. Promueve el desarrollo de las capacidades del agente y del agente de cuidado al dependiente.
3. Favorecer la observación y el análisis de las interrelaciones de las demandas terapéuticas entre los miembros de la familia, y los asiste en el planeamiento y satisfacción de estas demandas, utilizando sus propios recursos.
Así, cuando se hace uso de este modelo, la congregación de la familia en torno de las necesidades del recién nacido debe ser vista como un indicador de un adecuada intervención de enfermería. Los parientes deben recibir información acerca de las características físicas, según la edad gestacional, y de los comportamientos del menor para que se sientan mas identificados con el. También pueden ser instruidos para aprender a observar cuidadosa y sensiblemente al recién nacido y con esto reconocer señales iniciales de fatiga y estrés, interpretar correctamente sus comportamientos y responder adecuadamente a estos. Junto con la capacitación, los padres podrán participar en la toma de decisiones, y en la elaboración y evaluación de los planes de cuidado.
Por ejemplo. Cuando un nonato presenta un comportamiento tranquilo tal como mover la boca rítmicamente o en forma de succión, no se debe realizar ninguna actividad, de modo que pueda dormir; un aumento
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