BAÑO DEL RECIEN NACIDO

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“Año de las Cumbres Mundiales en el Perú”

Instituto Superior Tecnológico [pic 2]

 “ARZOBISPO LOAYZA”

TEMA:

“ROL DEL TECNICO EN ENFERMERIA EN EL BAÑO DEL RECIEN NACIDO”

Trabajo para obtener el título profesional en:

TECNICA EN ENFERMERIA

Presentado por:

GAMBOA ALARCÓN, MARÍA ESTHER

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Dedicatoria

Para aquellas personas y alumnos que con esfuerzo y dedicación han logrado cumplir y alcanzar sus metas, también así los objetivos que se trazaron a lo largo de esta carrera.

Agradecimiento

Al apoyo brindado por mis padres, pues gracias a ellos he podido llegar hasta el final de esta carrera. También al apoyo de mis compañeros que siempre estuvieron presentes en los momentos que más lo necesite.

I. INTRODUCCION

Son muchas las inquietudes, dudas y preguntas que los padres se hacen cuando tiene que bañar por primera vez a su bebe. Con este tema se espera tener una mejor idea de cómo realizar la higiene a los bebes.

Normalmente se sienten inseguros, ansiosos y con algo de miedo.

Principalmente cuando los padres son primerizos, se presentan como deben sujetarlo, manejarlo y que cuidados deben de tener.

El bebe necesita de dos o tres baños semanales en las temporadas de invierno y en épocas mas calurosas frecuentemente.

Muchos dudas de cómo lavar el muñón umbilical, y de que manera cortar las uñas del bebe, lavar sus orejitas, cual es la temperatura idela del agua y muchos detalels más.

Pero tranquilos son dudas normales y compartidas por muchísimos padres.

        II.  OBJETIVOS

1. OBJETIVO GENERAL

• Ampliar y reforzar el conocimiento del personal asistencial de salud en las técnicas utilizadas, así mismo para mejorar la calidad de atención que se le brinda al bebe.

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1. OBJETIVOS ESPECIFICOS

• Identificar signos que indiquen infección en el bebe.
• Resumir lo que debe vigilar el personal en todo bebe.
• Describir las características físicas normales que debe tener el bebe y su importancia para la adaptación del ....
• Identificar las medidas de seguridad que se aplican en todo bebe.
• Mantener la piel del bebe en estado normal durante todo su crecimiento.

III. MARCO TEORICO 

1. DEFINICION DEL BAÑO DEL RECIEN NACIDO.- Se puede dar el baño de inmersión, después de la caída del cordón umbilical, entre los 8 a 10 días, mientras tanto se le seca con aceite.

El baño constituye un acto social para el niño, porque es el momento en que se enfrenta ante un peligro y la protección de la madre y padre es un medio para crear en él lazos afectivos.

La protección de los seres queridos, la voz acariciadora de la madre, al risa y ciertas actitudes, hacen que este acto sea cada vez más placentero para el niño, quién lo desea y lo toma al final como un juego.

Realizar el baño, siempre en ayunas o a una hora después de ingerir los alimentos, para evitar se corte la digestión y/o vomite. Un baño tibio y la administración del biberón condicionan el sueño. Dar el baño siempre a la misma hora todos los días y cuando se esté libre de otras actividades. Evitar corrientes de aire y lavarlo en cualquier cuarto Abrigado, nunca dejar sólo al niño en la bañera.

3.2.        TIPOS DE BAÑO DEL RECIEN NACIDO

• BAÑO DE ESPONJA
• BAÑO EN TINA

3.2.1. BAÑO EN ESPONJA DEL RECIEN NACIDO

A.        CONSIDERACIONES

        Antes de empezar con el baño de esponja del bebé hay que determinar:

1. Si el bebé es VIH positivo, si está defecando o si presenta lesiones cutáneas abiertas.
2. Si hay que lavar los ojos, la cara y el cuero cabelludo del lactante antes o después de que esté desvestido (varía según los protocolos de cada departamento).
3. Si se le va a pesar en el momento del baño,
4. Si se va a registrar la temperatura del bebé después del baño.

B.        OBJETIVOS

• Eliminar, si es necesario, la vérmix caseosa que recubre la piel  del feto, especialmente en los pliegues y arrugas cutáneos, como debajo del prepucio en los niños y entre los labios en las niñas.
• Limpiar la piel, incluidos el cuero cabelludo, los genitales y las nalgas.
• Proporcionar los cuidados para el muñón del cordón umbilical.
• Valorar la piel, la cicatrización, así como el crecimiento físico y el funcionamiento en general.

C.        FACTORES A VALORAR

        Areas de la piel secas, agrietadas o descamadas; costra láctea, signos de enrojecimiento en el muñón del cordón o presencia de un exudado maloliente alrededor del ombligo; exantema del pañal, cicatrización de la circuncisión, color global de la piel.

D.        EQUIPO NECESARIO

• Palangana con agua a 38-40°C guantes (opcional).
• Toalla para colocar debajo del bebé durante el baño.
• Cuencos desechables.
• Manopla suave o esponja absorbente.
• Torundas de algodón.
• Bolsas para desechar las torundas de algodón.
• Jabón neutro, no perfumado, en un recipiente.
• Cepillo de cerdas suaves o un peine para bebés.
• Alcohol isopropílico.
• Manta o toalla de baño para tapar al lactante.
• Loción neutra o aceite de bebés, si fuese necesario para la piel seca.
• Camiseta o camisón.
• Pañal.

E.        INTERVENCION

1. Preparar el ambiente

• Lavarse las manos antes de manipular al recién nacido, ya que éste tiene pocas defensas frente a los microorganismos desconocidos.
• Asegurar que la habitación esté caliente y sin corrientes. Esto es especialmente importante cuando se realizan los cuidados de los recién nacidos, ya que sus mecanismos reguladores de la temperatura no están completamente desarrollados.
• Registrar la temperatura del agua con un termómetro de baño, o probarla con el dorso de la muñeca o del codo.
• Ponerse guantes si es necesario.

1. Preparar al lactante

• Quitar el pañal, y limpiar cualquier resto de heces que pueda haber en el periné con pañuelos de papel.
• Tranquilizar al bebé antes y durante el baño, hablándole con un tono suave y sujetándole firmemente pero con suavidad.
• Desvestir al bebé y envolverlo en una toalla en posición supina.
• Alejar los artículos pequeños, como los imperdibles, fuera del alcance del bebé.
• Determinar el peso y los signos vitales del niño. Suele realizarse en el momento del baño.

1. Lavar la cabeza

• Limpiar los ojos únicamente con agua utilizando una manopla o una torunda de algodón. Utilizar un extremo distinto o una torunda nueva para cada ojo. Limpiar desde el canto interno hacia el externo. Algunas enfermeras prefieren lavar los ojos, la cara y el cuero cabelludo del lactante antes de desvestir al niño. Desechar las torundas usadas en una bolsa impermeable. Utilizando un extremo diferente de la manopla o una torunda nueva para cada ojo se evita la transmisión de microorganismos de un ojo a otro. Al limpiar desde el canto interno hacia el externo se evita introducir restos en el conducto nasolagrimal.
• Lavar la cara del bebé sólo con agua y secarla. Se puede utilizar jabón para limpiar las orejas. El jabón puede ser muy irritante en los ojos.
• Levantar al niño en la posición de “balón de fútbol americano”; es decir, sujetar al bebé contra el costado cogiendo el cuerpo con el antebrazo y la cabeza con la palma de la mano. Colocar la cabeza del bebé sobre la palangana y enjabonar el cuero cabelludo con un jabón neutro. Frotar la espuma sobre la cabeza con un cepillo de cerdas suaves, con el peine para bebés o con la punta de sus dedos. Con esta maniobra se desprenden las escamas secas del cuero cabelludo y se evita la formación de la costra láctea. Si aparece ésta, puede tratarse con aceite para bebés, con un champú anticaspa o con una pomada prescrita por el médico.
• Aclarar y secar bien el cuero cabelludo. Colocar de nuevo al lactante en decúbito supino.

1. Lavar el cuerpo

• Lavar, aclarar y secar cada brazo y cada mano, prestando especial atención a las axilas. Evitar una fricción excesiva. Secar a fondo. La fricción puede irritar la piel, y la humedad puede producir excoriaciones en la misma.
• Lavar, aclarar y secar el pecho y el abdomen del bebé.
• Mantener tapado al bebé con la manta o la toalla de baño entre el lavado y el aclarado. Tapando al bebé se evita que se enfríe.
• Limpiar la base del cordón umbilical con una torunda de algodón impregnada en alcohol isopropílico al 70%. También se puede utilizar otros antisépticos, como la povidona (Betadine). El alcohol favorece que se seque y evita la infección.
• Lavar, aclarar y secar las piernas y pies del bebé. Dejar al descubierto una pierna y un pie cada vez. Prestar especial atención a los espacios interdigitales. El mínimo tiempo de exposición mantiene el calor del bebé.
• Girar al bebé sobre su estómago o sobre su costado. Lavar, aclarar y secar la espalda.

1. Limpiar los genitales y el periné anterior

• Colocar al bebé sobre su espalda. Limpiar y secar los genitales y la zona anterior del periné de delante atrás. La zona rectal es la que se limpia al final, ya que es la más contaminada.
• Limpiar los pliegues inguinales.
• En las niñas, separar los labios y limpiar entre ellos. Limpiar la zona de los genitales de delante atrás con una torunda húmeda. Utilizar una nueva para cada pasada. El esmegma que se acumula entre los pliegues de los labios (y debajo del prepucio en los niños) facilita el crecimiento bacteriano y debe eliminarse. Las lociones, los polvos, etc., también se pueden acumular entre los labios y deben eliminarse. Se utilizan torundas limpias para evitar diseminar los microorganismos desde la zona recta hacia la uretra.
• Si el niño no está circuncidado, retraer el prepucio todo lo posible y limpiar el glande con una torunda de algodón húmeda. Si el prepucio está a tensión, no forzarlo. Una presión suave sobre un prepucio tenso durante días o semanas puede conseguir finalmente la retracción. La fimosis (estrechez de la abertura del prepucio) puede requerir una corrección mediante circuncisión. Una vez lavado el glande hay que volver a colocar el prepucio en su sitio para evitar que se edematice el glande. Limpia el cuerpo del pene y el escroto. En algunos departamentos no se retrae el prepucio.
• Si el niño ha sido circuncidado recientemente, limpiar el glande presionando suavemente sobre la zona con una torunda de algodón mojada en agua. Observar la presencia de signos de hemorragia o de infección. En algunos departamentos se aplica gelatina de petróleo o una pomada bactericida en el lugar de la circuncisión. Evitar aplicar cantidades excesivas de pomada. Un exceso de pomada puede obstruir el meato urinario.
• Aplicar pomadas (lanolina y vaselina) al periné según los protocolos de cada departamento. Facilitan la prevención del exantema del pañal.

1. Limpiar el periné posterior y las nalgas

• Coger al bebé por ambos tobillos, levantar los pies y elevar las nalgas.
• Lavar y aclarar  la zona con la manopla.
• Secar la zona y aplicar una pomada según el protocolo de cada departamento. No aplicar polvos. El bebé puede inhalar partículas de polvo, las cuales pueden irritar el aparato respiratorio.

1. Comprobar la presencia de piel seca, agrietada o descamada, y aplicar un aceite para bebés o una loción neutra según sea necesario.

1. Vestir y colocar al bebé

• Vestir al lactante con una camiseta (si la temperatura del ambiente así lo requiere) o con una pijama y un pañal. Coloca el pañal por debajo del muñón del cordón. Dejando el muñón del cordón al descubierto se facilita su cicatrización.
• En la cuna, colocar al bebé de costado con una toalla o un pañal en la espalda para que le sirva de apoyo hasta que el ombligo y la circuncisión hayan cicatrizado. Esta posición permite que circule más aire alrededor del cordón, facilita el drenaje de la mucosidad oral y es más cómoda para los bebés circuncidados.
• Colocar al bebé en una posición segura una vez que hayan cicatrizado el ombligo y la circuncisión.
• Tapar y enrollar al bebé con una manta si la temperatura ambiente lo permite. Esto proporciona al bebé un sentimiento de seguridad, además de calor.

1. Registrar cualquier dato de importancia

3.2.2. BAÑO EN TINA DEL RECIEN NACIDO

A.        CONSIDERACIONES

        Antes de empezar un baño de bañera a un bebé hay que determinar:

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