CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO SOCIO-ECONÓMICO Y CULTURAL:

MARCO METODOLÓGICO

Planificación

La normativa actual, en materia de la enseñanza que nos ocupa, menciona que  a lo largo de los dos cursos de Formación Profesional se deberán planificar dos sesiones semanales de tutoría.

Para realizar esta intervención anual, dos horas de tutoría lectiva con el alumnado, se ha creído conveniente tener en cuenta las siguientes características y datos: Características del contexto socioeconómico, la tipología del alumnado y necesidades del mismo.

CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO SOCIO-ECONÓMICO Y CULTURAL:

La zona occidental de nuestra región mantiene características esenciales del medio rural: gran dispersión de núcleos urbanos (lo cual conlleva diversidad de usos y costumbres y algunas carencias en servicios) y una actividad agrícola, ganadera y pesquera importante. No obstante, el sector primario está en fuerte recesión frente al sector secundario.

Así según los datos de la Agencia de Desarrollo Local, existe oferta de empleo de baja cualificación y sin cualificación (a la que poder acceder adolescentes sin estudios) principalmente en la época estival, para ocupar puesto de trabajo en hostelería (camareros, ayudantes de cocina…), comercio (dependientas, repartidores,…). Esta situación hace que en periodos vacacionales los alumnos/as se inicien tempranamente en su primer empleo.

Desde el punto de vista educativo, es relevante destacar dos aspectos. Por un lado, el mayor porcentaje de población de más de 16 años con estudios primarios frente a la media de Cantabria. Y por otro, el escaso porcentaje de diplomados y licenciados en comparación con la media regional.

El bajo nivel de estudios de esta población viene acompañado de una escasa oferta educativa y cultural de la zona. Tanto desde el IES como de la Agencia de Desarrollo Local constatamos que existe escasez de centros donde recibir formación no solo reglada, sino ocupacional y que la oferta cultural de la zona es exigua.

Teniendo en cuenta el contexto socioeconómico y cultural de procedencia de los alumnos/as, podríamos entender que nos encontramos con una situación de partida poco ventajosa que genera un bajo rendimiento escolar, desmotivación hacia lo escolar y el elevado número de alumnos que han repetido alguna vez a lo largo de su escolaridad.

Para sostener esta afirmación podemos tomar como referencia el comentario de Marchesi (2003) según el cual “la influencia del contexto sociocultural de los alumnos no se distribuye por igual en todos los posibles niveles de contexto, sino que su mayor efecto negativo se concentra en los alumnos del contexto más bajo y, en consecuencia, en los centros que escolarizan mayoritariamente a estos alumnos”.

También podemos tomar como referente el estudio sobre Desigualdades tras la Educación Obligatoria (Calero, 2006), según el cual “son especialmente relevantes los resultados para los hijos de trabajadores manuales cualificados y no cualificados: estos dos grupos tienen escasas probabilidades relativas de efectuar los estudios de Bachillerato y que sus recorridos van a orientarse, con elevadísima probabilidad, hacia la salida al mercado de trabajo, los estudios de CFGM y la continuidad en la ESO (repetir). También conviene subrayar la elevada probabilidad relativa que tienen los trabajadores agrarios de incorporarse temprano al mercado de trabajo”.

        Unido a esto, se ha constatado que una alta oferta de empleo de baja cualificación, provoca un aumento del abandono escolar. Para Marchesi (2003) es otra manifestación del fracaso escolar y lo define como “aquellos alumnos que al término de la educación obligatoria no se sienten interesados en realizar nuevos aprendizajes o no se sienten capaces para ello”. La meta educativa a largo plazo de finalizar los estudios con éxito, que es percibida por los alumnos/as como alejada, incierta y costosa, compite con la meta a corto plazo de “ganar dinero rápido”, siendo esta última más cercana, más atractiva y menos costosa para ellos/as.

        Por último, debemos hacer referencia a las escasas expectativas educativas de las familias sobre el futuro académico de sus hijos, lo cual se manifiesta tanto en las entrevistas mantenidas, como en la escasa participación en la vida del Centro.

        Teniendo en cuenta toda esta información, tanto de las características de los alumnos/as como de su contexto, podemos concluir que es necesario diseñar y desarrollar una respuesta educativa diferenciada, que dé respuesta a la diversidad de necesidades personales y sociales de nuestro alumnado y que compense las carencias derivadas del contexto socioeconómico y cultural de procedencia.

        Tal y como recoge en el preámbulo el Decreto 98/2005, de 18 de agosto de Ordenación de la atención a la Diversidad en las Enseñanzas Escolares y la Educación Preescolar en Cantabria (BOC del 29),

        “La diversidad es una característica intrínseca de los grupos humanos, ya que cada persona tiene un modo especial de pensar, de sentir y de actuar, independientemente de que, desde el punto de vista evolutivo existan unos patrones cognitivos, lingüísticos, senso-motrices, sociales, afectivos y conductuales con ciertas semejanzas. Frente a una visión que asocia el concepto de diversidad exclusivamente a los colectivos que tienen unas peculiaridades tales, que requieren un diagnóstico y una atención por parte de profesionales especializados/as, se puede afirmar que en los grupos educativos existe una variabilidad natural a la que se debe ofrecer una atención educativa de calidad a lo largo de toda la escolaridad.”

        “La diversidad como realidad social y educativa debe ser considerada en sí misma como un elemento enriquecedor y no como un factor de desigualdad”.

        Desde este punto de vista, la diversidad es un continuo y todos los alumnos son “diversos” ante el aprendizaje. Esa diversidad puede deberse tanto a diferencias individuales, como a diferencias derivadas de su contexto de procedencia.

Tipología del alumnado

Además de las características comunes, mencionadas anteriormente a nivel de contexto sociocultural, de todo el alumnado escolarizado en centro. El alumnado que acude a nuestro centro a cursar las enseñanzas de Formación Profesional Básica, en relación con el proceso de enseñanza aprendizaje, que se caracteriza por:

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