COMO SE GANAN LOS JUICIOS
Enviado por chikilinmonroy • 15 de Febrero de 2012 • 8.173 Palabras (33 Páginas) • 2.940 Visitas
Como Se Ganan Los Juicios
CAPITULO I
EL OFICIO DE UN ABOGADO LITIGANTE
El ejercicio de la ley esta estructurado en forma de una pirámide. En la base se hallan los clientes y sus abogados que ejercen especialidades diferentes.
El siguiente nivel de actividad lo llevan los abogados intérpretes de la ley, aquellos que a veces se requieren para que aclare como debería entenderse determinado lenguaje en un documento que redactó o de una interpretación exacta una ley aprobada.
En un siguiente nivel están aquellos abogados que se especializan en la mediación, son aquellos que tratan de identificar el hecho, motivo de la disputa a menudo se dan cuenta de que el pleito solo es el producto de una falta de comunicación entre las partes, los cuales deben hacer una investigación desde la base de la pirámide y obtener toda la información, puntos fuertes y débiles de las partes para que se llegue a un arreglo y evitar la disputa.
El mediador, en realidad, no puede estar seguro de lo que un juez pudiera hacer con la información que se le ofrece, evidencia, pero sí tiene la preparación adecuada, así, experiencia y habilidad en su oficio, tratará de predecir lo que hará el juez, y se entabla una demanda y se lleva a juicio. El primer paso del mediador será hacer una investigación, o sea, retroceder hasta la base de la pirámide, en donde el contrato de pactara originalmente, y obtener todo el información que pueda hallar. Después de que ha recabado la información de todas las fuentes y que ha decidido que parte de esta podría tomarse en calidad de evidencia, entonces estará preparado para reunirse con las partes interesadas e iniciar la negociación con ella.
Finalmente, el abogado litigante es la parte superior de la pirámide y de cuyo desempeño dependen en gran parte las normas que posteriormente guiaran a los abogados mediadores, a los interpretes de las leyes y a los que redactan documentos.
Un abogado litigante es en muchos sentidos, productor, director y actor principal de un drama, en el cual lo que está en juego es algo muy real.
El mejor servicio que un litigante puede hacer a su cliente es estar tan perfectamente preparado que la otra parte arroje la toalla sin entablar el pleito. El abogado litigante es el último recurso y la ultima esperanza de que se haga justicia. La habilidad, el talento, el esmero y regirse por la ética profesional, lo puede llevar a triunfar; si él no lo es y su oponente si, entonces puede llegar a perder una causa que debiera haber ganado.
QUE CLASE DE PERSONA ES UN ABOGADO LITIGANTE
El principal problema con los abogados litigantes es que comienzan bastante tarde; por lo general; lo hacen de puede haber egresado del escuela de derecho. El momento ideal para iniciar el proceso de preparación en durante los años de estudio en la facultad cuando las personas, son más susceptible de ampliar su horizontes con gran rapidez.
Para ser un buen abogado litigante se debe aprender a leer, a hablar en un lenguaje correcto, además de tener una amplia cultura con solidas bases en humanidades y con énfasis en filosofía, historia y psicología.
El rasgo principal en la personalidad de un buen abogado litigante es la confianza innata en si mismo que es muy necesaria para actuar con rapidez y decisión cuando no hay tiempo para consultar a los demás ni alguien que le aconseje.
Los abogados litigantes tienen que desarrollar una gran habilidad para el análisis y la lógica, deben tener capacidad de comprender la naturaleza de un problema o cuestión y llegar a conclusiones correctas respecto a las diversas soluciones y alternativas posibles.
Un abogado litigante tiene que ser un individuo de muchos recursos, iniciativa e imaginación. No debe dejarse dominar por los convencionalismos. Siempre trabaja con personas: clientes, testigos, otros abogados, jueves y personal de los tribunales, gente de todo tipo y descripción, por lo que se necesita tener flexibilidad para poder llevarse bien con todos ellos o casi todos, necesita ser una persona q se gane la simpatía de todos.
Las facultades de un abogado litigante le otorgan un poder tremendo que fácilmente puede volverse abusivo si no se equilibra y se refrena por un sentido de responsabilidad y una integridad personal igualmente grandes.
El hecho de que un litigante tiene el derecho de ser oído de presentar su evidencia y lucirse en grande ante el tribunal no significa que merezca ganar. Los abogados que logran la victoria manipulando y torciendo las reglas no sirven a nadie, ni siquiera a sí mismo, por muy dulce que pueda parecer el sabor de la victoria.
CAPITULO 3
El dominio del lenguaje
La lengua en cualquiera de sus aspectos, ya sea literatura, redacción, elocución, gramática, y sintaxis, debe ser su principal interés.
Aquellas personas que han desarrollado y pulido su habilidad para manejar las palabras de todas las maneras, pueden conocer el placer que se deriva de ello.
Existen diversas maneras de recibir mensajes en un doble ejercicio llamado lectura y comprensión.
La persona tiene que reconocer primeramente la palabra clave.
La compresión de la lectura es una de las secciones principales de casi todas las pruebas de inteligencia y de aptitud.
Aumentar de manera notable la habilidad para escudriñar un texto, al mismo tiempo se extraen de él y se retienen los datos importantes.
El plan de estudios de la escuela de derecho exige una tremenda cantidad de lectura diariamente.
El estudiante tiene que escudriñar el texto en la sentencia hasta lo localice en medio de todo el lenguaje legal.
En la lectura manténgala concentración constante y la velocidad acelerada.
Es importante para el futuro abogado litigante especializarse en recibir y descifrar los mensajes orales.
La palabra verbal significa que se utilizaran palabras en la comunicación que se describe.
Es necesario mantener los ojos fijos en el interlocutor, porque hay muchas claves; los gestos y ademanes pueden revelar mucho más que las palabras usadas en lo que se está comunicando.
Los ojos del hablante merecen la mayor atención, ya que tienden a ser los primeros en reaccionar.
Algunas personas no pueden mirarlo a uno cuando se les dirige la palabra, lo cu8al indica que hay algún tipo de problema.
Dar toda la atención y escuchar sin dejar de observar a cualquier persona que está hablando.
Aprenda a centrar toda la atención, sin perder ningún detalle, en la persona que le está hablando.
Otra función del abogado litigante consiste en la transmisión de todo tipo de comunicación escrita, dirigida por lo general a los tribunales y a otros abogados.
Se debe comprender que hay diferencias
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