CONVENIO IMSS-ISSSTE

DISCURSO DEL SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO,

AGUSTÍN CARSTENS, DURANTE LA FIRMA DEL CONVENIO DE

PORTABILIDAD IMSS-ISSSTE.

México, D.F., 17 de febrero de 2009.

Doctor José Ángel Córdova Villalobos,

Secretario de Salud;

Maestro Juan Molinar Horcasitas,

Director General del IMSS;

Miguel Ángel Yunes,

Director General del ISSSTE;

Mi amigo, Joel Ayala Almeida,

Presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del

Estado;

Maestro Cupertino Alejo,

Representante del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación;

Doctor Baldermar Gutiérrez,

Secretario General del IMSS

Miembros del Consejo del IMSS y de dirigentes sindicales;

Distinguidos invitados,

Señoras y Señores:

Me es muy grato atestiguar la firma de este importante convenio ya que

constituye un paso definitivo para ampliar y garantizar los beneficios de la

seguridad social para los trabajadores mexicanos.

La seguridad social es un pilar fundamental en el funcionamiento del Estado

mexicano. Por eso, la reciente reforma al ISSSTE constituyó un avance

definitivo que responde a un justo y apremiante reclamo de los propios

trabajadores: preservar la totalidad de sus derechos y sus aportaciones a la

seguridad social y así poder migrar entre el sector público y privado

preservando sus derechos integralmente.

La portabilidad plena entre los dos más grandes sistemas de seguridad social

en México –el ISSSTE y el IMSS – es un logro que hay que reconocer

ampliamente al Congreso, a las propias instituciones y, sobre todo, a las

organizaciones de los trabajadores.

La portabilidad tiene un gran beneficio que ya ha sido ampliamente destacado

por mis predecesores en la palabra.

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Y es que corrige una falla innegable que tuvo durante décadas nuestra

seguridad social y que afectó seriamente a no pocos trabajadores. Con esta

reforma se evitará el lamentable fenómeno de que personas que dedicaron

muchas años de su vida a trabajar, en períodos intermitentes, en el sector

público y en el sector privado, terminen su vida laboral sin contar con los plenos

beneficios de un sistema de seguridad social que les conserve la integridad de

sus derechos pensionarios y que les brinde el esmerado cuidado de la salud

que se merecen.

Esto debido a que no cumplen con los requisitos mínimos de cotizar en

cualquiera de las instituciones. Para esas personas, la movilidad laboral les

resultó muy onerosa, ya que se tradujo en una pérdida de los beneficios

integrales de su seguridad social.

Dada la importancia de la seguridad social, era inaplazable

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