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CRISIS DE VALORES


Enviado por   •  18 de Abril de 2014  •  2.276 Palabras (10 Páginas)  •  246 Visitas

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VALORES HUMANOS.

QUE SON LOS VALORES:

El valor es aquella cualidad que se le confiere a las cosas, hechos o personas, es decir, una estimación que podrá ser positiva o negativa, en tanto, es la Axiología la disciplina, parte de la filosofia, que se encarga del estudio de la naturaleza y la esencia del valor en cuestión, lo que es la valoración humana, lo que son los valores y lo que es importante para las personas

Los valores Morales son todas aquellas cuestiones que llevan al hombre a defender y crecer en su dignidad en cuanto persona, porque indefectiblemente el valor moral conducirá al hombre hacia el bien moral, que como sabemos, es aquello que lo perfecciona, lo completa y mejora.

Podemos mencionar alguno de ellos, el respeto, la tolerancia, la honestidad, el trabajo, la lealtad y la responsabilidad, entre otros, surgirán y se inculcarán a cada persona, primordialmente, en el seno familiar, por lo cual las relaciones con el padre, la madre, los hermanos, los abuelos, los tíos y todos aquellos otros involucrados en el seno familiar, deben contar con la calidad adecuada, para ser estos correctos transmisores de todos los valores.

Resulta ser indispensable para lograr una ideal transmisión de ciertos valores, el modelo y el ejemplo que estos familiares le enseñen y muestren al niño, porque este absorberá todo aquello que le inculquen y también aquello que observe de estos, sus actitudes, modos, entre otros.

Los valores no sólo son una cuestión personal, sino que repercuten en todos los ámbitos de la sociedad. Ésta es la razón por la que una crisis de valores a nivel personal se refleja en la sociedad en su conjunto y se constituye en un problema social, del cual se deriva una serie de acciones y conductas poco éticas que vemos día a día en nuestro entorno, tanto en la política, la economía y por supuesto, en las organizaciones, tanto públicas como privadas.

Ayudan a las personas a lo largo de su paso por la tierra, les ayudan a tomar decisiones, son útiles en sus creencias, sentimientos, convicciones, en las actitudes, juicios de valor y muy notablemente en las acciones, los valores son útiles para orientar al ser humano para que lleve una buena vida moral.

Por lo general en nuestros días la gente piensa que ya es igual ser bueno que malo, algo está pasando que no le damos la misma importancia que antes.

Para las personas los valores cada vez valen menos, pero sí consideran que nos faltan cuando alguien no hace uso de ellos y llega acometer un acto que nos afecte a nuestra vida.

Actualmente las personas están más concentradas en las cosas materiales y no le dan la importancia a lo que realmente la tiene, como pueden ser la convivencia con la familia, por mencionar una de tantas cosas que han pasado a ocupar un lugar secundario.

Al referirnos a estas conductas estamos hablando de los antivalores.

Los antivalores son, como quizás la palabra lo deja en evidencia, lo contrario a los valores. Los antivalores entonces, de acuerdo a la misma escala, se juzgan en sentido contrario, como incorrectos y negativos. En general, cada valor tiene su contrapuesto, un antivalor determinado.

En muchos casos, los antivalores están relacionados a características de la personalidad de los seres humanos, la cual los emplea para objetivos específicos: la corrupción, la deshonestidad, la envidia, el egoísmo, la soberbia, la avaricia.

Un objetivo de la deshonestidad puede ser, por ejemplo, las ansias de enriquecimiento, aunque éste se realice de manera ilícita. Incluso, existen patologías relacionadas a antivalores como la cleptomanía que es la manía de robar o la mitomanía, que es aquella persona que muchas veces de manera inconsciente, tiende a mentir.

No se trata de mercantilizar las relaciones familiares, sino más bien a la inversa, de familiarizar las relaciones sociales, de extender los vínculos de afecto, naturales a toda familia, hacia la sociedad, como prototipo o deber ser de cualquier relación humana. Para lograr el tan anhelado y hoy más necesario que nunca- mundo nuevo, centrado en lo humano mismo, habrá que trabajar entonces aunque no sea por supuesto lo único que haya que hacer sobre el perfeccionamiento de la familia.

¿A DONDE ESTAN NUESTROS VALORES? ¿TENEMOS CAPACIDAD PARA CULTIVAR VALORES?

Actualmente La sociedad actual nos ofrece un ambiente altamente nocivo para cultivar valores humanos.

La frase escuchada en reiteradas ocasiones: “en mis tiempos las cosas no eran así”, es una expresión que se repite generación tras generación. Por lo general cuando lo mencionamos es porque hacemos referencia que antes “las cosas eran mejores” y es que efectivamente ninguna época es igual a la otra, todo cambia, la vida está llena de constantes cambios.

Pero debemos de estar atentos y reflexionar que hay cosas que no deberían cambiar; y son aquellas cosas que establecemos como principios básicos en nuestra sociedad, podemos decir que son esas normas que debemos seguir para lograr una armonía tanto en nuestras relaciones interpersonales como en nuestra relación intrapersonal, siendo estos los VALORES, mismos que lamentablemente pareciera que a muchos se les “olvida” practicar y otros tristemente se han dado por vencidos y piensan que ya eso es cosa del pasado.

¿Porque si en la actualidad la sociedad necesita urgentemente cimentar valores en sus vidas, paradójicamente lo que se promueve es una corriente de materialismo, y los valores qué, a donde quedan?

Haciendo un análisis, podemos decir que la crisis de valores no consiste en una ausencia de éstos, sino en una falta de orientación frente a cuál rumbo seguir en nuestra vida y qué valores debemos poner en práctica para lograrlo.

Por lo que se puede advertir que la crisis de valores por la que atravesamos en la actualidad, no es otra cosa que la falta de aptitud para gobernarnos y orientarnos.

Ante tal situación, diremos que hay dos aspectos esenciales para el desarrollo de nuestras vidas, y son: la educación y la familia. ¿Hasta qué punto nuestros gobernantes ponen todos los medios necesarios para impulsar calidad en el aprendizaje académico y humano tanto en la escuela como en la familia? ¿Cómo se promueve la participación de la familia en la educación de sus hijos?

Lamentablemente nuestros representantes políticos sólo se acuerdan de la familia y de la educación para satisfacer sus intereses.

Afortunadamente existen instituciones de la sociedad civil y del sector privado, que aún pueden proporcionarnos ayuda para mejorar nuestra calidad de vida.

Siendo optimistas, podemos decir que todavía se puede recuperar el camino desandado. Simplemente necesitamos que cada ciudadano, tome conciencia

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