Capitulo 1 Tesis - Uso y consumo de energía eléctrica.
Enviado por ezkoriecilla • 20 de Octubre de 2017 • Tesis • 4.497 Palabras (18 Páginas) • 563 Visitas
Capítulo 1
I. Introducción
1.1. Uso y consumo de energía eléctrica.
La cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible (2002), en su plan de implementación, pone en evidencia la importancia central que tiene la transformación de los actuales patrones de producción y consumo en la búsqueda de la sustentabilidad. Los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones gubernamentales internacionales (O.N.U) han realizado ya una gran cantidad de actividades, enfocadas principalmente a la producción sustentable de energía eléctrica; un ejemplo de propuesta es la generada en el Foro Europeo de Energías del Futuro [EFEF, 2009] en julio de 2009, donde examinará durante tres jornadas las tecnologías y políticas requeridas para cumplir el objetivo de alcanzar el 20% de energías renovables, reducir un 20% las emisiones de CO2 y aumentar el 20% en mejora de eficiencia energética para el año 2020; la cual, es posiblemente una de las medidas más ambiciosas adoptadas por la Unión Europea en los últimos tiempos. Mucho falta por hacer para lograr que la producción alternativa tengan un efecto inmediato sobre la economía y la ecología, no así el patrón desmedido en el consumo energético, el cual puede representar un ahorro potencial con mayor aceptación en todos los países.
Investigaciones experimentales y los estudios teóricos han demostrado que se puede obtener un ahorro potencial (20-30 %) de energía eléctrica, esto se lograría mediante la mejora de la gestión energética [Yoshida et al, 2001]. El anterior objetivo no se podría alcanzar sin un verdadero conocimiento del consumo de energía que tiene un sistema ya sea en el sector industrial o el sector habitacional.
Ante panorama de crecimiento demográfico en México, el Consejo Nacional de Población [CONAPO, 2009] prevé que para el año 2030 habrá 121.2 millones de mexicanos, de continuar las tendencias de crecimiento poblacional; por lo cual el gobierno federal se ha fijado la meta de proveer un millón de nuevas unidades habitacionales por año para el 2010 y continuar a ese ritmo hacia 2030.
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Figura 1.1. Crecimiento demográfico calculado en México. Fuente: CONAPO 2009.
1.2 Comportamiento energético en México
Se ha comprobado que el aumento de las concentraciones de los gases de efecto invernadero (GEI’s) en la atmósfera afectan el clima de la tierra, aunque hay discrepancia en la magnitud global y local de los impactos y el tiempo en que ocurrirán estos [Rempel, 2000]. El conocimiento de la magnitud de las emisiones de los GEI’s mediante la elaboración de inventarios, los medios para reducirlas y/o las adaptaciones para enfrentar el calentamiento global de la tierra juegan un papel preponderante para mejorar nuestro entendimiento de las implicaciones sociales, económicas y políticas de este efecto.
Es cada vez más claro que las mejorías ambientales alcanzadas a nivel nacional por los programas que tienen como objetivo una producción más limpia y una eco eficacia, están siendo contrastados por un aumento en el consumo energético y el crecimiento de la población.
La falta de conocimiento y sensibilización ha llevado a una serie de iniciativas y políticas relativamente vacilantes. Existe un cierto miedo que las políticas en esta área tengan impactos económicos negativos, creando obstáculos para el comercio, en particular, para los países en vías de desarrollo y los países con economías en transición.
Otra preconcepción es que el cambio en los patrones de consumo implicaría forzar a los consumidores a comprar pocos productos y servicios y reducir su calidad de vida. En cambio la idea es que los consumidores satisfagan sus necesidades con productos de mejor ejecución o servicios que utilizan pocos recursos, causando menos contaminación ambiental e impactos sociales negativos.
1.3 .Origen de la energía.
En el mundo, el suministro de energía sigue siendo principalmente satisfecho por recursos fósiles; aproximadamente el 80% de la demanda mundial de energía es generada por petróleo, gas natural o carbón. De acuerdo a Jochem (2004), una variedad de factores como lo son el impacto ecológico, económico y el social requieren un uso más eficiente de los recursos. Este objetivo puede, por ejemplo, ayudar a mitigar las consecuencias económicas negativas de un aumento en los precios debido al agotamiento de los recursos. Las políticas para el desarrollo sustentable que han implementado los diferentes gobiernos a nivel internacional, han sido un fracaso y esto parece alimentar el potencial para que los conflictos internacionales se incrementen, cuando la escasez de este recurso se presente. Según Campbell (2003), el agotamiento de la mitad del período para el petróleo crudo y gas natural probablemente se alcanzara en 2015.
El Sistema de Información Energética de México [SIE, 2009], demuestra que los consumos de energía de fuentes no renovables (como carbón petróleo y gas natural) son de aproximadamente el 91.36% [figura.2], estando en promedio un 10% arriba del panorama mundial. El cual se traduce en un abuso excesivo de los recursos y un avance más acelerado a la escases de los mismos, también se genera un crecimiento de los niveles de polución por el uso de fuentes no renovables aun cuando su eficiencia es bastante aceptable, comparado con los niveles de contaminación que logran el estimado total de daño se eleva claramente, siendo un temas cruciales para nuestros días.
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Figura 1.2 Comparación del origen de la energía a nivel mundial y nivel nacional.
En México, el último Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) se realizó en 2002 (INEGEI, 2004). En dicho documento se observa que las emisiones de GEI’s, debido a la quema de combustibles, fue de 350 toneladas de gas (Tg) de CO2eq, lo que representa un 54% del total de las emisiones reportadas ese año. Además, se puede notar que las emisiones en ese año fueron 70 Tg de CO2eq más altas que en 1990, el año que se toma como línea base en el Protocolo de Kyoto. Asimismo, el sector de la industria de la energía participó con cerca del 40% de las emisiones, debido a la quema de combustibles. El resto de las actividades como transporte, el cambio de uso de suelo, procesos industriales, fugas de combustibles líquidos y gaseosos (naturales y/o sintéticos) que se dan tanto en consumo como en transporte, así como la descomposición de los desechos que complementan las emisiones del año 2002, dando un total de 643 Tg de CO2eq. La “Estrategia de México ante el Cambio Climático Global 2007” (CICC, 2007), señala que México en el año 2000 ocupaba el 13° lugar de emisiones de CO2eq con 622.6 Tg (1.51% del total mundial reportado), lo cual da 6.40 Mg per capita anual. Esto está 1.54 Mg arriba del promedio de las Partes, que marca el Protocolo de Kyoto (4.86 Mg), ligeramente abajo del promedio mundial (6.55 Mg).
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