Capítulo VI – de la evaluación, la promoción, la certificación y la calificación en el Nivel Primario

Capítulo VI – de la evaluación, la promoción, la certificación y la calificación en el Nivel Primario.

Consideraciones generales.

Asumir los procesos de evaluación, promoción y acreditación como componentes de la enseñanza constituyen construcciones materiales y simbólicas objeto de garantía de derechos.

Aprender a transitar situaciones de evaluación es una práctica social necesaria para el desarrollo de las trayectorias educativas y es un derecho que solo puede ser garantizado si es enseñado. De esto se desprende que es obligación de todos los actores del sistema educativo formar a sus alumnos como sujeto capaces de abordar instrumentos de evaluación diferentes y variados.

Principios generales sobre evaluación, calificación, acreditación y promoción. 

 El diseño curricular define como uno de los propósitos de la educación primaria ‘ofrecer a los niños/as espacios de evaluación de su desempeño y de sus aprendizajes’.

Asumir como derecho la formación en prácticas evaluativas implica revisar esto de manera frecuente y sistemática.

Definiciones sobre la evaluación, la calificación y la promoción 

La evaluación es una cuestión compleja y problemática. Considerando esta complejidad es necesario dejar claro que:

1. la evaluación didáctica se refiere exclusivamente al aprendizaje de los contenidos que fueron enseñados.
2. Idénticas condiciones de enseñanza generan aprendizajes diversos en los niños.
3. Pensar la evaluación como una práctica asociada a elaborar un análisis comprensivo e integral del desempeño de los alumnos.
4. Las diferentes cuestiones de convivencia que se suceden a los largo del año no pueden reflejarse en las calificaciones de los alumnos. Para cuestiones vinculadas a la convivencia existen diversos instrumentos contemplados que abarcan desde reuniones con las familias; reuniones individuales o instrumentos acordados en el marco de la elaboración de los acuerdos institucionales de convivencia.
5. Es necesario evaluar en forma rigurosa y sistemática, pero sin establecer mecanismos excesivamente rígidos e inflexibles que la transforman en una tarea meramente técnica.
6. La inclusión de indicadores de avance requiere la utilización de variadas modalidades e instrumentos de evaluación.
7. Es importante que el momento de la evaluación no sea la primera instancia de trabajo autónomo de los niños.
8. La evaluación es parte del proceso de enseñanza y compromete a la escuela y cada actor de la misma: equipo de conducción, docentes, alumnos y familias.
9. La evaluación visibiliza las diferencias en el modo, grado, manera de apropiar de los contenidos. A partir de las primeras evaluaciones se deberán realizar las propuestas de enseñanza para generar variaciones o bien elaborar nuevas propuestas que posibiliten el aprendizaje genuino de todos los alumnos, y lograr mejores trayectorias para todos.

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