Cartas A Quien Pretenda Enseñar

a educación, como todas las demás disciplinas del conocimiento, no se puede abordar desde una única orilla ideológica, pues como la dimensión social encargada de construir (formar dicen algunos) las nuevas generaciones, debe ser consecuente con los fundamentos políticos, culturales, filosóficos y, en ocasiones, religiosos. Aparecen así las diversas perspectivas que intentan trazar los caminos más adecuados para el discurrir de la educación; escuchamos a maestras y maestros hablar entonces de paradigmas pedagógicos, corrientes epistemológicas en educación, modelos pedagógicos, corrientes ideológicas educativas, escuelas, tendencias pedagógicas, enfoques educativos, etc. Toda esa terminología nos desorienta en medio de un mar conceptual en el cual consideramos que una corriente puede ser un enfoque o un paradigma, o que un modelo es, a veces, una corriente.

Esta “babel” no se crea, muchas veces, por culpa de los docentes, sino de los teóricos que escriben al respecto. Procurando dar claridad sobre este tema, o por lo menos intentando confundir menos, conceptualizaremos algunos de esos términos, para luego profundizar en el estudio de los paradigmas y los modelos pedagógicos más sobresalientes en diferentes épocas de la historia de la humanidad, dejando como tarea autónoma la consulta sobre este interesante y complejo asunto, de tal manera que podamos empezar a perfilar las bases para el desarrollo de una perspectiva desde la cual nos posicionemos para enfocar nuestro quehacer docente.

Reciban un cordial saludo y espero que en esta semana el trabajo sea muy enriquecedor.

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