ENSAYO "CARTA A QUIEN PRETENDA ENSEÑAR"

ENSAYO: CARTAS A QUIEN PRETENDA ENSEÑAR

La educación progresista va en contra de la educación tradicional, ya que la educación tradicional es un método de instrucción autoritaria la cual limita a los estudiantes a ser activos, participativos y constructores de su propio aprendizaje, cuando el estudiante tiene la libertad de investigar, de crear aumenta su conocimiento, control y aprendizaje.

Nuestro rol como docentes es el ser un guía, un orientador, debe ser creativo y activo que promueva en los niños la investigación y la práctica para que ellos sean los generadores de su aprendizaje. En su texto Paulo Freire se refiere al docente como un aprendiz que al poner en práctica el arte de enseñar se convierte al mismo tiempo en un instrumento que imparte conocimiento pero que a la vez asimila y aprende. Freire dice que “el educador aprende primero a enseñar, pero también aprende a enseñar al enseñar algo que es reaprendido por estar siendo enseñado” posiblemente sea cierta dicha aseveración si partimos de la idea que la preparación académica es supremamente importante en el dominio de los diferentes temas que pretendamos inculcar a un aprendiz. Es muy cierto que para poder enseñar debe contarse con la competencia necesaria; pero no es estrictamente aplicable el hecho de que si no se cuenta con un cartón o título que lo acredite como profesional de la educación no se tenga dominio del tema a enseñar. Cabe la posibilidad de ser licenciado en una determinada área y no tener claro los conceptos ni las formas de enseñar; ahí podríamos decir que se estaría actuando sin responsabilidad ética, política y profesional del educador porque el deber le impone el prepararse, de capacitarse, de graduarse antes de iniciar su actividad docente; también debe imponerle la responsabilidad de observar y dominar lo aprendido.

Puedo a manera de comentario decir que llevo en la docencia más de 19 años, que no poseo un título como licenciada pero a pesar de ello he cumplido a cabalidad la responsabilidad de ser educadora progresista. Escuche a alguien decir “El título es importante, pero más lo es el conocimiento”.

De donde viene nuestro conocimiento, sino es de observación del mundo de la experiencia a través del tiempo “el acto de estudiar siempre implica el de leer” Comparto con Freire y de seguro con muchos autores más que la manera fácil y sencilla de aprender es a través de leer todo lo que nos rodea, hacerlo pero de una forma en la que la observación tenga sentido, de memorizar sí, pero con capacidad de interpretación. Esto nos permite difundir de manera coherente lo aprendido. No significa que ello sea sencillo o que pueda prestarse para ser conformista y pensar que mecanizar el conocimiento nos hará más sabios o más capaces. Con lo anterior no quiero decir que prepararse es menos importante que la adquisición de la experiencia; ambas deben ir de la mano buscando la superación propia, lo que va a permitir que la instrucción del aprendiz se convierta en verdaderos conocimientos apegados a las normas y modelos educativos flexibles y estructurados. Enseñar no debe ser sinónimo de que todo se sabe, de sentirse sabio, de pensar que nuestros interlocutores están a más bajo nivel y que por fuerza, la última palabra la tiene el libro y el docente. Debemos ser conscientes que el aprendizaje es reciproco, que el maestro hace al alumno y este a su vez se convierte en receptor y emisor de lo aprendido.

Dewey afirmaba que los niños no llegaban a la escuela como limpias pizarras pasivas en las que los maestros

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