Colusion de pollos chile.

Hechos delictivos e ilegales

• Colusión, acuerdo entre competidores del mismo rubro, es el delito más grave en el ejercicio de la libre competencia
• Las empresas celebraron un acuerdo anticompetitivo en virtud del cual han limitado su producción, controlando la cantidad producida y ofrecida al mercado nacional y se han asignado cuotas de participación en el mercado, al menos durante los últimos 10 años.
• Las empresas determinaron la cantidad de carne de pollo que deseaba vender dentro del mercado nacional y asignaron entre ellas lo que a cada miembro le correspondía producir.
• Colusión “laboral” en cuanto a protocolos de despido y contratación de empleados en las empresas involucradas.
• La implementación y ejecución a lo largo del tiempo de este acuerdo anticompetitivo, ha sido posible gracias al intercambio permanente de información sensible, estratégica y detallada del negocio entre las empresas productoras.

Hechos Reprochables moralmente

• El comportamiento ético en las empresas está dado por quienes trabajan en ellas, en particular de quienes son sus dueños y máximos ejecutivos, quienes en este caso tomaron decisiones pensando sólo en intereses económicos.
• A las empresas, en este caso, les da lo mismo que la colusión sea legal o ilegal, mientras cumplan sus objetivos y se beneficien los involucrados todo es posible.
• Las conductas no éticas conllevan ganancias para unos en perjuicio de otros. Las decisiones tomadas por las empresas en ningún momento consideraron al cliente, en sus necesidades o posibilidades de compra.
• Conseguir objetivos a cualquier precio
• Hubo coordinación y cooperación por más de 10 años.
• El fin justifica los medios para las empresas involucradas
• No existe conciencia moral de lo ilícito. Las empresas dentro de esta colusión realizan recomendaciones preventivas para evitar sospechas en esta materia, es decir informar qué prácticas buscan los organismos anti monopolios y que es lo que se debe evitar.
• Justifican lo injustificable: permitir un desarrollo razonable del sector”, somos una industria chilena, si no nos organizáramos, estaríamos inundados de pollos “extranjeros” y así, en base a defenderse de “las grandes cadenas internacionales” es que en los últimos 20 años no ha ingresado ningún actor nuevo al mercado.

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