Como Escribir Un Cuento
Enviado por cany264 • 19 de Abril de 2015 • 2.641 Palabras (11 Páginas) • 217 Visitas
Cómo escribir un cuento
Creado por Alhen, Rob S, Miasea
El cuento es el medio perfecto de expresión para cualquier escritor. Mientras que escribir una novela puede ser un desafío enorme, casi cualquier persona puede construir y, más importante todavía, terminar un cuento. Esto no significa que los cuentos sean fáciles de escribir, o que no sean tan artísticos o valiosos como las novelas. Con práctica, paciencia y pasión por escribir, pueden ser tan conmovedores y memorables como estas últimas. Te daremos algunas ideas sobre cómo escribir un cuento y algunos recursos para ayudarte a atravesar tus bajones creativos. ¡Continúa leyendo!
Parte 1 de 2: Escribiendo un cuento
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Recolecta ideas para tu cuento. La inspiración puede aparecer en cualquier momento. Lleva contigo una libreta (cuaderno) a donde quiera que vayas para poder anotar las ideas que se te ocurran.
o La mayoría del tiempo solamente pensarás en pequeños fragmentos (un evento catastrófico alrededor del cual puedes construir un argumento, la apariencia de un personaje, etc.), pero a veces tendrás suerte y una historia completa se te presentará en unos pocos minutos.
o Si tienes problemas para encontrar inspiración, o si necesitas escribir un cuento en muy poco tiempo (para una materia del colegio, por ejemplo), aprende a aprovechar el recurso de la tormenta de ideas o, si no aparece ninguna idea, puede ser necesario que te fijes en tu familia y amigos.
La tormenta de ideas es un procedimiento que puedes utilizar si cuentas con un grupo de trabajo. Se trata de exponer un problema o situación en particular y todos los integrantes se dedican a intercambiar ideas y soluciones a dicho tema. La puedes realizar tú solo, pero no resulta efectiva si estás bloqueado.
o La experiencia generalmente ayuda a construir buenas historias. Los misterios de Isaac Asimov son el resultado de la experiencia de su autor.
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Comienza con las características del cuento. Una vez que has elegido una idea, necesitas saber los rasgos básicos del cuento antes de escribir. Los pasos hacia un buen cuento son:
o Introducción: Presenta a los personajes, el lugar donde transcurre la historia, el momento en el tiempo, el clima, etc.
o Acción inicial: El punto de la historia donde comienza la acción creciente.
o Acción creciente: Narración de los eventos que conducen al clímax.
o Clímax: El punto más intenso o el punto de giro de la historia.
o Acción decreciente: Tu historia comienza su desenlace.
o Resolución o desenlace: Un final satisfactorio en el cual el conflicto central se resuelve o no. No es obligatorio escribir el cuento en orden. Si tienes una idea para escribir una buena conclusión, escríbela. Muévete de atrás hacia adelante o de adelante hacia atrás desde esa primera idea -que no necesariamente debe ser el comienzo de la historia- y pregúntate "¿qué pasa a continuación?" o "¿qué pasó antes que esto?".
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Encuentra inspiración en personas reales. Si tienes problemas en entender o encontrar cualidades para tus personajes, mira hacia tu vida. Puedes tomar atributos de gente que conoces o de desconocidos que cruzas en la calle.
o Por ejemplo, puedes prestar atención a alguien que siempre bebe café, alguien que habla con una voz muy fuerte, alguien que se lo pasa escribiendo en la computadora, etc. Todas estas observaciones en conjunto te servirán para construir un personaje interesante. Tu personaje puede incluso concentrar los atributos de varias personas.
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Conoce a tus personajes. Para que una historia sea creíble, los personajes deben ser creíbles y auténticos. Conseguirlo puede ser una tarea muy difícil pero hay algunas estrategias para crear "gente real" para incluir en tu historia.
o Escribe una lista titulada con el nombre de tu personaje y escribe todos los atributos que se te ocurran, desde su posición en la orquesta hasta su color favorito. Conoce todo lo que puedas acerca de tus personajes, desde cuál es su motivación central hasta cuáles son sus comidas favoritas. ¿Hablan con un acento particular? ¿Tienen alguna singularidad en su manera de hablar? No incluirás esta información en la historia pero cuanto más sepas, más vida tendrán tus personajes, para ti y para el lector.
o Asegúrate de que las personalidades de tus personajes no sean perfectas. Todos los personajes necesitan tener alguna falla, algunos problemas, imperfecciones o inseguridades. Puede parecerte que a nadie le gustaría leer una historia sobre alguien con defectos o debilidades, pero sucede todo lo contrario. Batman no sería Batman si no fuera un sociópata al límite.
o La gente puede identificarse con personajes con problemas porque eso es algo realista. Cuando intentes encontrar los puntos débiles de tus personajes, no necesariamente debes darles un conflicto enorme o bizarro (aunque si quieres puedes). Para la mayoría de tus personajes, trabaja con aspectos que ya conoces. Por ejemplo, el personaje puede tener ataques de ira, tenerle miedo al agua, ser solitario, fumar demasiado, etc. Todo esto podrás utilizarlo para llevar tu historia más allá.
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Limita la amplitud de tu historia. Una novela puede transcurrir a lo largo de millones de años e incluir múltiples tramas secundarias, varios escenarios y muchos más personajes. El evento principal de un cuento debe suceder en relativamente poco tiempo (días o minutos) y no será posible desarrollar con efectividad más que una trama, dos o tres personajes y un escenario. Si tu historia se extiende por sobre esto estarás más cerca de una nouvelle o una novela.
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Decide quién contará la historia. Hay tres tipos de narradores para contar una historia: Primera persona (yo), segunda persona (tú) y tercera persona (él/ella). En primera persona, es el personaje quien cuenta la historia; en segunda persona el lector es un personaje de la historia; en tercera persona, hay un narrador por fuera de la historia. El narrador de segunda persona casi nunca se utiliza.
o Ten en cuenta que los narradores de primera persona sólo pueden decir lo que saben (que puede estar condicionado por lo que ven por ellos mismos o por lo que otros le cuentan), mientras que el narrador de tercera persona puede bien saber todo y además puede meterse en los pensamientos de cada personaje o limitarse a lo que observa.
o También puedes mezclar y unir. Por ejemplo, puedes cambiar de un narrador de primera persona en un capítulo a un narrador de tercera persona en otro, o incluso más de un narrador de primera persona.
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Organiza tus pensamientos. Una vez que has preparado los elementos básicos de tu historia, puede serte útil el hacer
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