Competencias de un estudiante virtual

Competencias de un estudiante virtual

Con la inclusión de la tecnología en nuestras vidas cotidianas , el ser humano del presente ha tenido que adaptarse a cambios en sus procesos de socialización , la educación no es un aspecto que haya escapado a este nuevo paradigma ; de allí que en la actualidad la aplicación de tecnologías del campo de la informática y telecomunicaciones  faciliten que el modelo de aprendizaje virtual se popularice y sea acogido cada vez por mas usuarios y cada vez haya mas oferta de programas en esta modalidad por parte de los entes educativos .

Estos usuarios enfrentan retos propios de cambio  de paradigma, ya que por lo menos en cuanto a educación superior se refiere en este momento los usuarios pertenecen a generaciones de transición entre el modelo tradicional presencial, la aparición de modelos a distancia y posteriormente el modelo virtual con inclusión de las TICS (Tecnologías de la información y comunicación).

En este orden de ideas se hace necesario que el estudiante de una modalidad virtual desarrolle unas competencias diferentes que le permitan llevar su proceso de formación de manera exitosa, al convertirse en este nuevo modelo en el gestor principal en la adquisición de conocimiento  con la responsabilidad y carga que esto conlleva.

La carga emocional asociada a el asumir la responsabilidad de este tipo de aprendizaje ha sido evaluada en algunos estudios como el de  Askham, 2001; Short y Yorks, 2002 el en que se  pone de manifiesto la presencia, de estados afectivos tales como miedo y ansiedad, y por otro, motivación y compromiso afectivo como factores clave que contribuyen facilitando u obstaculizando los procesos de aprendizaje. Wosnitza y Volet (2005)

Por otro lado  Pekrun, Goetz, Titz y Perry (2002) encontraron  que los estudiantes experimentan una rica diversidad de emociones relacionadas con las tareas de aprendizaje en contextos académicos. Demostrando  que las emociones positivas tales como el placer de aprender, la esperanza, el orgullo, la admiración o la empatía están tan presentes como las emociones negativas, aunque no han sido descritas tan frecuentemente en la investigación educativa. Este estudio concluye que las emociones parecen estar estrechamente interrelacionadas con componentes esenciales del aprendizaje  autorregulado de los estudiantes tales como el interés, la motivación, las estrategias de aprendizaje y el control interno de regulación.

Por otro lado  Rebollo, García-Pérez, Barragán, Buzón y Vega (2008), encuentran una mayor presencia y variedad de emociones positivas que negativas en relación con el aprendizaje online. Este estudio muestra que entre las emociones positivas más experimentadas por el alumnado durante las actividades de aprendizaje en entorno virtual  se encuentran el alivio y la alegría, mientras que las emociones negativas más experimentadas son preocupación, tensión, confusión y desorientación.

Cabero en el 2008 propone las competencias que, deben tener los estudiantes  para desenvolverse en la sociedad y modelos educacionales del futuro:

- Capacidad de análisis y síntesis.

- Capacidad de aplicar los conocimientos.

- Resolución de problemas.

- Capacidad de aprender.

- Trabajo en equipo.

- Habilidades interpersonales.

- Planificación y gestión del tiempo.

- Gestión de la información.

- Capacidad de adaptarse a nuevas situaciones.

- Creatividad.

- Conocimiento sobre el área de estudio.

Estas competencias que debe tener el estudiante que se enfrenta al modelo de educación por plataformas virtuales deben ir de la mano con un proceso de autorregulación el cual  surge en la década de los ochenta y se da a partir de la publicación del libro de Zimmerman y Schunk (1989), Self-Regulated Learning and Academic Achie- vement: Theory, Research and Practice (Torrano y González Tourón, 2004).

Según la definición de Rosário et al, 2010 es un proceso activo en el cual los estudiantes establecen los objetivos que guían su aprendizaje  intentando monitorizar, regular y controlar su cognición, motivación y comportamiento con la intención de alcanzarlos .

Es multidimensional, ya que incluye la puesta en acción de una serie de formas de pensamientos y comportamientos que se agrupan en tres grandes estrategias de aprendizaje: disposicionales, cognitivas y meta cognitivas (Valle et al., 2006; Kli- menco y Álvares, 2009).

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