Constumbres En España

Matrimonio y familia

Actualmente, las parejas escogen libremente a sus cónyuges, y, en general, esperan a finalizar sus estudios, conseguir una cierta estabilidad económica y vivienda antes de contraer matrimonio, por lo que son frecuentes los noviazgos largos. La edad media de entrada al matrimonio se sitúa por encima de los 30 años en el caso de los hombres, mientras que en las mujeres se aproxima a los 28 (según estimaciones para 1996). Tradicionalmente, las parejas se casaban por la iglesia, pero hoy en día el porcentaje de matrimonios civiles supera el 23% (1996) y cada vez son más las parejas que deciden convivir sin casarse, en especial en las áreas urbanas. Entre 1990 y 1997, las separaciones matrimoniales han aumentado en más de un 50% y los divorcios en un 47%.

Las familias españolas tienden a ser pequeñas. El país presenta una de las más bajas tasas de crecimiento de la población del mundo. Cada vez son más las parejas sin hijos, y la media de hijos por mujer es de 1,15 (1997), una cifra que pone en peligro el relevo generacional y refleja el rápido envejecimiento de la población española. Por cada persona mayor de 59 años, sólo hay una con menos de 20 años. La edad a la que las mujeres tienen su primer hijo se ha retrasado. El grupo de edad de las mujeres que aportan una mayor proporción de hijos es el comprendido entre los 30 y los 34 años.

Aunque la familia nuclear es la unidad principal de la sociedad española, los vínculos con la familia extensa son estrechos, en particular en las áreas rurales. Tradicionalmente, el marido se considera el cabeza de familia, pero la mujer ejerce una gran influencia en las decisiones que competen a la organización del hogar. Hoy muchas mujeres, especialmente las que viven en áreas urbanas, trabajan fuera de casa; las mujeres suponen el 39% (1997) de la población activa. Por este motivo, el hombre y la mujer tienden a compartir cada vez más las tareas domésticas, así como el cuidado y la educación de los hijos.

Las comidas

En España, por lo general, se toma un desayuno ligero por las mañanas, que puede consistir en una taza de café con bollos o pan y mermelada, o un chocolate caliente con churros, aunque cada vez es más popular el consumo de cereales. La mayoría de los trabajadores desayunan en las cafeterías.

Antes de la comida del mediodía es frecuente tomar un aperitivo, que a menudo consiste en una cerveza (caña) o refresco acompañado de tapas, servidas en muchos bares y que varían desde unas simples aceitunas, patatas fritas, almendras o tacos de queso, hasta un trozo de tortilla española y canapés más elaborados. En la comida del mediodía y la cena los españoles disfrutan con una gran variedad de carnes, pescados, pastas, legumbres, ensaladas, frutas y postres dulces. Los adultos suelen beber vino y cerveza durante las comidas, y los niños agua o refrescos. También se acompañan las comidas con pan. Los platos típicos españoles son: el gazpacho (una sopa fría de tomate con pepino, pimiento, pan, cebolla, ajo, agua, aceite, vinagre y sal, aunque la receta varía de una región a otra); la paella (arroz espolvoreado con azafrán al que se pueden añadir tropezones de pollo, pescado, marisco, habas y verduras); los calamares en su tinta (cocinados con la tinta del calamar y a menudo acompañados de una ración de arroz); y el cocido (guiso castellano compuesto básicamente de garbanzos a los que se añaden otros alimentos, como morcillo, gallina, chorizo, tocino y verdura, aunque al igual que ocurre con el gazpacho, en cada región se prepara de una manera diferente). Además de los citados, existe una rica variedad de platos regionales y especialidades locales. España también es uno de los primeros productores de vinos de mesa y de alta calidad, y es la tierra del jerez.

Tradicionalmente, la comida principal del día se toma hacia las 14 horas y la cena hacia las 21 o las 22 horas, pero debido a los horarios laborales, muchas personas toman una comida ligera al mediodía y la principal por la noche. También por esa falta de tiempo, cada vez es más popular la comida rápida. Mucha gente, hacia las 17 o 18 horas, toma una merienda (tentempié de la tarde), en especial los niños a la vuelta del colegio y las personas mayores, que suele consistir en un bocadillo o un bollo con un refresco o bebida caliente. En una cena formal, normalmente los anfitriones indican el lugar que debe ocupar cada uno de sus invitados en la mesa. Las manos (pero no los codos) se mantienen sobre la mesa durante la comida. Al terminar, el cuchillo y el tenedor se dejan juntos sobre el plato.

Hábitos sociales

Los saludos españoles más habituales son ¡Hola!, ¡Buenos días! y ¡Buenas tardes!. Cuando le presentan a alguien, un español puede decir Encantado de conocerle. A la pregunta ¿Cómo está usted? se puede responder con Bien, gracias.

Un apretón de manos, por lo general, acompaña a un saludo. Los amigos, a menudo, se dan una palmada en la espalda y, si no se han visto durante bastante tiempo, un abrazo. Las mujeres suelen dar besos en las mejillas cuando saludan o se despiden. El uso del nombre de pila es frecuente en las situaciones informales,

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