Consumismo: Un Mode De Vida Manipulado

CONSUMISMO: UN MODO DE VIDA MANIPULADO

El mundo a lo largo de los siglos ha pasado por una serie de etapas, las cuales con las experiencias vividas en cada una, ha llevado a construir un escenario global, cuyo objetivo principal es propiciar la “unión y libertad” entre países. La globalización ha hecho que ocurran cambios, en lo político, económico, cultural y tecnológico, siendo este último la llave que abrió la puerta para que este escenario global existiera. Algunos de estos cambios, han permitido que una parte de la sociedad mundial crezca de manera positiva, mientras que otros han caído cada vez más bajo, así como lo da a entender Stiglitz en Globalización y desarrollo: reconfigurar el sentido de lo humano: “el potencial de la globalización ha llevado a aumentar la brecha entre los países más pobres y los ricos”. Es cuando surge la pregunta ¿qué hace que la sociedad se mantenga en el estado que esta? ¿Qué influencias y pensamientos deben tener las personas, según el mundo actual, para sobrevivir en una sociedad globalizada?

El movimiento constante mundial, ha hecho que el hombre desarrolle la capacidad de adaptarse a los cambios que se vayan presentando, tal como lo planteó Aristóteles: “el hombre es un animal de costumbres” por lo tanto, o éste se habitúa o simplemente el cambio se lo llevará y terminará perdido, por llamarlo de alguna manera. Fundamentalmente, para el surgimiento en este mundo globalizado el ser humano tiene que poseer una serie de “virtudes” y características, para que su protagonismo sea realmente positivo. En este documento se explicará uno de ellos, el consumismo.

Desde hace mucho tiempo, por no decir que desde siempre, el hombre ha desarrollado un estilo de vida donde su eje principal se ha basado en el consumismo. Este consumismo nace efectivamente del capitalismo y del deseo de la sociedad en general por suplir sus mayores deseos. John Carroll, inspirado por una caricatura nietzsheana, describió al consumidor de la siguiente forma: “El genio de esta sociedad proclama: ¡si te sinetes mal, come!... El reflejo consumista es melancólico, supone que el malestar toma la forma de una sensación de vacío, frío, hueco, que necesita llenarse con cosas tibias, sabrosas, vitales. Desde luego que no se limita a la comida, como lo que hace que los Beatles se “sientan felices por dentro”. El atracón es el camino de la salvación: ¡consume y te sentirás bien!”.

La primera etapa del consumismo empieza desde el momento en que la persona se “enamora” de algún bien material y que le genera satisfacción, al poder adquirir dicho bien, y al darse cuenta de que con algunos sacrificios y empeño puede lograr conseguir tan anhelada meta, empieza a adquirir y a mantener ese estilo de vida. Es cuando el foco principal del consumismo empieza a cambiar, es decir, ya no va a ser la idea de obtener tan solo cosas materiales, dinero, placer, ahora se convierte en obtener sensaciones nuevas e inéditas, sentirse que está explorando un mundo desconocido y que se abre ante sus ojos, llamándolo a participar en él.

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