Crónica de Tlanepantla, Morelos

Desesperados por llegar, ansiosos por conocer “la tierra sagrada del nopal”. Así estábamos los alumnos de segundo semestre de periodismo y comunicación.

Esperando la palabra “ya llegamos” porque al escucharla, como peces en el agua nos dispersamos entre nopales, tomando fotos de un paisaje que solo Tlanepantla, Morelos nos regaló, con dudas de saber ¿que procesos pasan los nopales? Entre otras preguntas que anhelábamos responder, así nos acercamos al centro de acopio del nopal, donde las enormes bestias cargaban sus remolques de toneladas de nopal, los hombres con los rostros sudados, acalorados y con la fuerza de seguir subiendo nopales a sus camiones. Sus creencias religiosas encomendadas a la virgen de Guadalupe, la que en el centro estaba colocada, con ofrendas y velas encendidas, el calor que empezábamos a sentir los alumnos, nuestros rostros mojados pero no satisfechos de haber obtenido toda la información así nos fuimos a las nopaleras, donde la tierra del nopal empolvo nuestro calzado, la tierra caliente y fértil era la que el alumnado de segundo semestre de periodismo, ya estaba pisando, para seguir con la travesía de obtener información de ¿cómo es que Tlalnepantla basa su economía? en tan rico alimento mexicano.

Al poder ver el nivel de trabajo que se transpiraba con tan sólo echar un vistazo a los tanto trabajadores que se encontraban realizando la jornada que día a día se nota en la mesa de las familias, prosiguieron los alumnos con ansias, con dudas, emocionados, sobre todo con ganas de absorber cada una de las experiencias y conocimientos que aquellos trabajadores pudieran brindarles con el objetivo de sólo enriquecer su labor, y poder popularizar el sudor que a diario se derrama con tan hermoso trabajo.  

Grabando a el primer trabajador, y hace su presentación como residente de ese municipio, nos comparte su sentir al que nos presentemos con motivos de saber todo el proceso del nopal,” pues honra” escucharon los alumnos. Al ser bienvenidos, procede a una breve explicación de la zona, pues comento con suma importancia que ahí donde se cultiva el nopal, es el centro, siendo así tierra fértil. Poniendo atención, explicó como es la cosecha que se realiza y el como lo recoger,  la distribución aproximadamente 53 kilos de este producto mexicano, las parcelas que esperan de 6 a 9 mese para poder  dar frutos, mientras que otras  son  remplazadas con ayuda de las trituradoras, pada poder volver a integrarse de nuevo a la cosecha, haciendo una referencia a la nueva tecnología que se brindan ellos mismos, pues con la fuerza que cada uno de estos mismo trabajadores poseen, antes hacían este proceso manual mente, con picos. De manera consecutiva nos pudo dar una demostración de lo dicho, por que se llegó en el momento en que los miembros de esta labor cortaban los nopales tiernos, dándonos cuenta que es un trabajo de mucha paciencia, laborioso, difícil de realizarlo, pues todo con lleva una forma de hacerlo, con gran asombro se pudo observar que, de manera positiva, se da el lujo de escoger y desechar el producto que nos es bien parecido,

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