Curriculo. El nacimiento de una oposición

A. INTRODUCCION

Desde que se empezó a utilizar la palabra currículo dentro de la teoría educativa en 1918 se ha visto una desambiguación que no permite definirlo exactamente, por lo tanto es mejor empezar con la etimología de la palabra para así lograr una aproximación al significado actual.

Proviene del latín “curriculum” de currere que significa carrera y su utilización ha cambiado según el contexto en el que se le utilice, por lo tanto su significado es muy ambiguo; pero se puede empezar durante la revolución industrial para tener un primer punto de referencia.

A principios del siglo XX el modelo curricular se basaba en métodos para aprender contenidos, los datos de dichos contenidos deberían ser aprendidos y aplicados por el estudiante; por lo tanto la revolución industrial obliga a las escuelas a implementar modelos basados en objetivos como las empresas, ante la presión de estas para tener el tipo de trabajador adecuado.

Después de esto la educación se vuelve medible, observable y cuantificable lo cual hace que la planificación y las formas específicas de evaluación se vuelvan algo de todos los días en la educación, la organización escolar se vuelve imprescindible para sacar a los estudiantes idóneos a ocupar los puestos en las grandes fábricas.

En ese sentido el currículo pasa a ser la perspectiva integral de la educación, donde va incluido el trabajo institucional a través de la planificación de actividades que incluye a los docentes y administrativos durante las distintas fases de la materia o el curso.

De esta forma se crea la primera tendencia del currículo como disciplina, creando una estructura conceptual específica y sólida sobre la realidad educativa en sus aspectos curriculares evaluativos y de educación.

B. 1. El nacimiento de una oposición

De la mano del filósofo John Dewey nace la oposición a la primera definición del currículo, en esta contraparte se vincula a los procesos educativos, experiencias escolares y desarrollo estudiantil; donde lo principal es el impacto de la experiencia del aprendizaje en el estudiante, lo cual promulgo en su libro “el niño y el currículo” , en donde hace una crítica reflexiva a los medios sociales porque influían de manera negativa en como la escuela enfoca sus contenidos a abarcar una gran cantidad de información que el niño ni siquiera comprende.

Según Dewey el niño se relaciona con la vida mediante la práctica y la emoción, por lo tanto se deben encaminar las experiencias del niño hacia una madurez que le permita entender el mundo con la realidad y la verdad científica. Lo anterior va en contra de la importancia del contenido de las materias, ya que al liberar los procesos vitales para su culminación más adecuada hace que el interés del niño por la ciencia, la historia y el arte sean naturales y genuinos. Lo realmente importante es darle la importancia al niño como sujeto de la educación sobre los contenidos.

1.1 la respuesta de Bobbit

La primera tendencia se apoyaba en la necesidad que tenían las instituciones de organizar y estandarizar los contenidos que se les enseñaban a los estudiantes según el grado que estuvieran cursando, con esta necesidad como base se construye el libro “el curriculum” escrito

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