DESASTRES DE LA MITISUS

DESASTRES DE LA MITISUS

En los primeros días de Junio del 2003, se produjeron precipitaciones continuas con altos niveles de pluviosidad en la Cuenca del río Santo Domingo causando una tragedia, ese día, que por su magnitud fue reseñada por los medios de comunicación social, regionales, nacionales e internacionales. Una de las técnicas de búsqueda de información en Ingeniería, es recurrir a los medios de comunicación y recabar la información técnica separándola de la del dolor humano. Por ello se considerarán informaciones exclusivamente referidas al desastre meteorológico. En los días anteriores al 3 de junio del 2003, se produjeron precipitaciones continuas con altos niveles de pluviosidad en la Cuenca del río Santo Domingo causando una tragedia. De la información de prensa se pudo inferir que se había producido un flujo de barros y escombros que consiste en el desplazamiento rápido y violento de masas de agua cargadas de sólidos de granulometría variada (arcilla, arena, gravas y piedras) provenientes de las nacientes de los cursos de agua en las áreas montañosas inter fluviales. Como parte del trabajo desarrollado se efectuó una visita de campo guiada por funcionarios de INPRADEM a la zona afectada. Se visitó la quebrada La Sucia, la zona presentó claras evidencias de una enorme roca (hoy destruida, y el material colocado sobre la margen izquierda de la quebrada) que obstruyó el paso del agua por debajo del puente. Asimismo se observó en el Puente Pueblo Llano (con un puente de guerra colocado encima por la emergencia) el arrastre de materiales efectuado por el río, así como árboles que ayudaron a la obstrucción del cauce, y la planicie que se forma por efecto de la retención del agua por la estrechez del puente.

Según el Ing. Geólogo, Giovanny Rosales, distinguido del Cuerpo de Bomberos, el desastre natural ocurrido en el municipio Pueblo Llano se desarrolló en varias etapas. Indicó que se registraron precipitaciones continuas con altos niveles de pluviosidad en la parte alta de la microcuenca, así como infiltración y percolación de agua a través de los estratos u horizontes del suelo y roca, y debido a que el terreno no pudo retener más agua, se produjo la saturación y originó escorrentía superficial, descargando el fluido en drenajes y aumentando el caudal de las quebradas. La saturación del terreno originó que éste se desestabilizara y, al caer a la quebrada, formó un dique provisional que luego colapsó. Indicó que todo este material adquirió energía cinética arrastrando rocas, arena, arcilla y material vegetal, proceso de nominado flujo de detritos. Este flujo causó inunda ciones rápidas arrasando viviendas.

Rosales señaló que en las cabeceras o nacientes de la microcuenca se observaron deslizamientos lentos y progresivos, donde ha cambiado el uso de la tierra, de bosque intramontano tropical húmedo, por cultivo rotativo. Este cambio causa pérdida en la retención de humedad por precipitación en la cobertura vegetal y saturación de los suelos por riego continuo.

Las fuertes y continuas lluvias ocasionaron la crecida de las Quebradas La Sucia, Santa Filomena, El Chorro y la Quebrada del Pueblo, así como de los ríos Pueblo Llano (sector Las Piedras) y Santo Domingo en la zona del páramo. El alud arrastró lo que encontró a su paso y acabó con la vida de al menos 31 personas

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