DESIGUALDADES SOCIALES Y ENFERMEDADES INFECCIOSAS EMERGENTES

UNIVERSIDAD LATINA DE PANAMÁ[pic 1]

SEDE DAVID

LICENCIATURA EN TECNOLOGÍA MÉDICA

YARELYS SANTAMARÍA

4-764-716

DESIGUALDADES SOCIALES Y ENFERMEDADES INFECCIOSAS EMERGENTES

A pesar de los grandes logros establecidos frente a las enfermedades infecciosas, surgen brotes de enfermedades emergentes nuevas  o no bien conocidas, o bien otras que se creían vencidas y que reemergen, ocasionando problemas de salud pública.  
Las defensas que protegen al hombre constituyen un serio problema sobre todo en países en desarrollo, pues la pobreza además de desigualdad supone más vulnerabilidad. 
Se requiere que médicos, epidemiólogos, microbiólogos, profesionales de la salud pública trabajen juntos para prevenir las enfermedades infecciosas y detectar las enfermedades emergentes rápidamente.

Estas infecciones pueden ser causadas por virus, bacterias, parásitos, etc. En unos casos la trasmisión es persona-persona, en otros a través de fómites o vectores.  
El deterioro de la vigilancia de la salud pública ha favorecido la aparición de muchos brotes sumamente perjudiciales a la salud mundial.

Los alimentos con residuos de pesticidas y antibióticos también pueden ser un problema para la salud pública, y en este caso propiciar la resistencia a los antibióticos por el inadecuado uso y abuso de los mismos. El mal uso conduce a las resistencias, como advierte la OMS.

ENFERMEDADES EMERGENTES NO INFECCIOSAS

Así como existen muchos patógenos tales como bacterias, virus  y microorganismos capaces de enfermar, contagiar y propagarse en toda la población mundial, también están presentes hoy en día aquellas enfermedades no infecciosas, esas que son producto de fallos de nuestro organismo o propias del ambiente, tal como el cáncer y las enfermedades o trastornos mentales.

Muchas de las actividades del ser humano suelen estar involucradas con peligros para la salud, el simple hecho a la predisposición de un accidente de tránsito, la contaminación ambiental o el estrés causado por la etiología del trabajo realizado contribuyen a causar muchas de las enfermedades actuales que están siendo causantes de innumerables defunciones.

La obesidad y los trastornos psicológicos son de interés mundial ya que su emergencia debe interpretarse a su vez como un escenario epidemiológico; según estadísticas se preveé que para el 2020 la enfermedad que ocupará el puesto número uno, será la depresión, por lo tanto, ésta pertenece al grupo de las enfermedades no infecciosas, lo que indica que debemos prestar la misma atención a este grupo que al primero.

La emergencia de estos casos debe llevar a que se encuentren formas de prevención o tratamiento de dichas enfermedades; las comunidades ejercen un poder significativo en el control e identificación, ya que solamente mediante la población se pueden establecer programas de erradicación ya sea por acción directa o indirecta. Lo importante es impedir que estas enfermedades no infecciosas sigan avanzando y formando parte de los factores sociales que influyen de manera negativa.

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