DIFERENTES PARADIGMAS DE INTEGRACIÓN SENSORIAL, PARA POTENCIAR A LOS ESTUDIANTES CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Enviado por anarita19792011 • 11 de Abril de 2021 • Apuntes • 2.209 Palabras (9 Páginas) • 183 Visitas
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DIFERENTES PARADIGMAS DE INTEGRACIÓN SENSORIAL, PARA POTENCIAR A LOS ESTUDIANTES CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Integración Sensorial. (Eje: Integración de Saberes). (Atención a TSU):
Trayecto 2 – Trimestre X
Docente investigador: Anrit Ortega
CI: V.13351924
Docente facilitador: María Esperanza Osorio Quintero
CI 9213363
Abril 2021
Integración Sensorial, la describen como “un proceso neurológico, que organiza las sensaciones corporales de nuestros sistemas sensoriales a nivel del sistema nervioso, permitiéndonos responder exitosamente a las demandas ambientales” (Ayres, 1998). Así mismo diversos autores (Piaget, 1961) (Teyssedre, 2004), afirman que estos procesos sensoriomotrices son la base para la aparición del lenguaje y otras conductas complejas en el ser humano. A partir de las acciones sensoriomotrices este va adquiriendo otras conductas necesarias para la supervivencia humana. Si en algún momento en el desarrollo de estas acciones se obstaculizan o se ven limitadas, el niño se enfrentará a una serie de dificultades que se evidenciaran más cuando se enfrenta a un medio escolar, donde es “comparado” con el desempeño de otros niños de su misma edad. “El conocimiento se funda en las sensaciones que reciben los ojos, oído, nariz, lengua, piel, por su parte Escorza Rodríguez, O. nos habla que los propioceptores y otros receptores sensitivos que apenas estamos empezando a comprender. El cuerpo es el medio de este aprendizaje ya que reúne todas las sensaciones que nos informan acerca del mundo y de nosotros mismos”. (Hannaford, 2008). En el ser humano el cerebro trabaja en forma integrada procesando la información que recibimos del medio para que las respuestas sean adaptativas , el autor nos demuestra que para que podamos estar en el mundo, convivir con otros seres humanos, comunicar nuestros deseos y necesidades; construir proyectos familiares y personales y en general tomar decisiones diariamente, desde las más sencillas como ¿Qué ropa me pondré? ¿Qué desayuno? Hasta las más complejas y de impacto para la vida ¿Qué estudio? ¿De qué trabajo? ¿Con quién me caso? Pareciera ser que en nuestro cerebro la integración de la información se da en forma natural. Sin embargo cuando se le dificulta integrar, las respuestas esperadas no pueden ser adaptativas y esto lleva a dificultades para estar en el mundo.
Sacks (2002) reseña algunos casos de personas que al dar sus respuestas ante situaciones convencionales no eran las esperadas, por ejemplo el caso de un hombre que confundía a su esposa con un sombrero, lo cual se debía a una disfunción en el hemisferio derecho, sin que ningún estudio de laboratorio lo evidenciara. Casos como este y muchos más que el autor expone, nos confirman la necesidad imperiosa de modificar nuestra concepción acerca de algunos niños que presentan dificultades para aprender. Ante el continuo fracaso de las tareas, los maestros no tienen una explicación clara que les dé cuenta de ello y algunas veces llegan a asumir estrategias simples de motivación diciéndole al alumno: “échale ganas, tu puedes, fíjate bien” .Sin obtener éxito, por el contrario, hacen del fracaso de sus alumnos su propio fracaso. Sobre este respecto algunos autores como (Marchesi, 1990) plantean que las necesidades educativas especiales surgen de la dinámica que se establece entre el alumno y el entorno, no hay que olvidar que las características intrínsecas del alumno son un factor importante para tomar en cuenta.
En muchas ocasiones los alumnos no presentan discapacidad y en las pruebas que miden nivel de inteligencia los resultados son los esperados para su edad pero no logran avanzar significativamente en relación a los contenidos escolares y los maestros no encuentra una explicación clara de lo que pasa con el alumno. Ayres (1998) menciona que muchos de estos niños pasan por ser flojos, chocantes, desobedientes, rebeldes, e impulsivos, cuando en realidad lo que presentan son dificultades para integrar la información que llega a través de sus sistemas sensoriales. Esta autora nos la integración sensorial con una analogía: “…pensar en el cerebro como una gran ciudad y en los impulsos. Escorza Rodríguez, O. neurales como el tráfico de automóviles en esa ciudad. Un buen procesamiento sensorial permite que los impulsos fluyan fácilmente y alcancen su destino rápidamente .La disfunción integrativa sensorial es un tipo de embotellamiento de tráfico y ciertas partes del cerebro no reciben esta información que necesitan para hacer su trabajo. (Ayres,1998) Se ha demostrado que las redes nerviosas crecen a partir de nuestras particulares experiencias sensoriales. Oytros estudios como el de (Brailowski 2004) demuestran que el enriquecimiento ambiental produce efectos benéficos en el sistema nervioso, por ejemplo se menciona que una estimulación auditiva facilita las funciones visuales. En el caso de los niños con autismo las características de hipo o hipersensibilidad al oído, tacto o al gusto reflejan dificultades en integrar las sensaciones y en general los estímulos que reciben del medio. Debido a esto presentan conductas que parecen extrañas para la mayoría de la gente: taparse los oídos, buscar sensaciones fuertes, por ejemplo, subirse a lugares altos y tirarse al suelo cayendo de rodillas o quitarse los zapatos y tallar el pie en el borde de un tope, otros casos no permiten cortarse el pelo. Si entendemos que los chicos con autismo tienen dificultad para integrar los estímulos ambientales, estamos en posibilidad de dar sentido a sus conductas extrañas. La integración sensorial entonces, es una forma de llamar al proceso que todos los seres humanos requerimos entre otros muchos para comunicarnos, para simbolizar, para establecer relaciones interpersonales, para adaptarnos al ambiente etc. Cuando no se han llevado a cabo las acciones necesarias para tener una integración sensorial adecuada, vendrán las dificultades. Al respecto Ayres menciona: “ si el cerebro no hace un buen trabajo al integrar las sensaciones , esto interferirá con muchas cosas en la vida debido a que habrá más esfuerzo y dificultad y menos éxito y satisfacción”. Los otros dos sentidos, la conciencia del cuerpo (propriocepción) y la orientación espacial (el sentido vestibular), también pueden afectar a los niños con dificultades sensoriales. Los niños que evitan las sensaciones pueden tener dificultad para reconocer dónde está su cuerpo en relación con otras personas o el entorno. O pueden ser cautelosos al usar el equipo del parque infantil como los columpios. El sistema vestibular nos permite mantenernos en equilibrio, nos dice exactamente en “dónde estamos en relación con la gravedad, si estamos en movimiento o quietos, la velocidad a la que vamos y en qué dirección” (Ayres 1998) y el sistema propioceptivo se encarga de detectar el grado de tensión en músculos y articulaciones lo cual permite desarrollar la integración del esquema corporal, conocer la posición relativa de unas partes del cuerpo respecto a otras, así como enviar la información sensorial necesaria al cerebro para que este dé la instrucción y el cuerpo responda con una acción motora planificada. El programa de integración sensorial que Ayres propone tiene seis pasos fundamentales:
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