DISCAPACIDAD AUDITIVA
Enviado por AngieBriceyda • 15 de Septiembre de 2014 • 6.257 Palabras (26 Páginas) • 301 Visitas
INTRODUCCIÓN
Las personas con deficiencia auditiva son iguales a cualquier otras, ya que su parte cognitiva no está afectada solo el órgano del oído es el que sufre daños y afecta la audición por ello tienen la dicha de recibir la misma técnica escolar a un aula regular aprender a leer, analizar, sumar, restar,…. y hasta llegar a nivel universitario. Su medio de comunicación para interactuar con otras personas es el lenguaje de señas por medio de el se les solicita su interpretación, expresar lo que sienten, que necesitan, de hoy se ve la importancia de saber ese lenguaje.
DISCAPACIDAD AUDITIVA
La discapacidad auditiva se refiere a la falta o disminución para oír, esto debido a la perdida en algún lugar del aparato auditivo. La pérdida auditiva puede ser desde lo más superficial hasta lo más profundo. La discapacidad auditiva aparece como invisibles ya que no aparece como características físicas evidentes. Se hace notoria fundamentalmente por el uso del audífono y en las personas que han nacidos sordas o han adquirido pérdida auditiva a muy temprana edad. Las personas sordas tienen a su disposición la visual, por este motivo su lengua natural es visual gestual como la lengua de señas y no la auditiva verbal, como el lenguaje oral. La pérdida severa de la audición en las etapas tempranas de la vida tendrá efectos importantes en el desarrollo de un niño o niña y en su adquisición de su lenguaje oral.
CAUSAS DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA
Las dos grandes causas de la sordera pueden ser los factores genéticos (hereditarios) o factores ambientales; aunque debemos señalar, que en un tercio de las personas sordas, el origen de su sordera no ha podido ser diagnosticado.
1. Causas genéticas. Estas causas son de carácter hereditario, y suponen la aparición de la sordera desde el mismo momento del nacimiento o bien el desarrollo de la misma de forma progresiva.
2. Causas ambientales. Son factores que actúan sobre la persona y tienen como resultado la aparición de la pérdida auditiva; estos factores pueden aparecer antes, durante o después del nacimiento.
Las deficiencias auditivas de transmisión suelen tener una causa etiológica más sencilla de diagnosticar. Los orígenes de esta pérdida auditiva son tres: las malformaciones congénitas, las causas genéticas y las otitis. Generalmente, esta clase de sordera se adquiere a consecuencia de obstrucciones tubáricas y otitis de diversos tipos. Otras de las causas son los tumores, la otosclerosis y las perforaciones timpánicas.
Las sorderas neurosensoriales pueden deberse a causas genéticas y procesos infecciosos (pre y postnatales), fármacos, prematuriedad, incompatibilidad Rh, anoxia neonatal y traumatismos. El agravamiento de una deficiencia auditiva de tipo neurosensorial por un componente de transmisión o viceversa, puede dar lugar a una sordera mixta.
Ahora bien, siempre hemos de considerar que de un 20 a un 30 % de las pérdidas auditivas tienen un origen desconocido.
CLASIFICACIÓN DE LA DISCAPACIDAD AUDITIVA
Existen diferentes clasificaciones en función de los siguientes criterios:
Según la edad de aparición de la pérdida auditiva
• Sordera prelocutiva o congénita. Del nacimiento a los tres años. Cuando la pérdida se produce antes de que se hayan completado las etapas iniciales de desarrollo del lenguaje oral (adquisición de vocabulario y construcción de frases).
• Sordera postlocutiva o adquirida. Son posteriores a la primera infancia –generalmente se considera como tal los tres primeros años- y con un grado de repercusión menor sobre el desarrollo.
La edad de comienzo tiene una gran transcendencia a la hora de diseñar programas educativos dado que en el caso de sordos prelocutivos estamos ante niños que tienen que aprender un lenguaje sin apenas haber tenido experiencia con el sonido; sin embargo, en el caso de los sordos postlocutivos existe una cierta competencia lingüística, por lo que en estos casos el objetivo será mantener el lenguaje adquirido e irlo enriqueciendo.
Según la etiología (causas)
• Hereditarias o genéticas.
• Adquiridas. Pueden ser de origen prenatal, es decir, debidas a enfermedades de la madre (rubéola, sarampión, varicela…) o toxicomanías (alcoholismo…) durante el embarazo.
• Neonatales. Se producen en el momento del parto; anoxia (falta de oxígeno), prematuridad, ictericia, traumatismo…
• Postnatales. Se producen después del nacimiento como las secuelas de la otitis, las afecciones del oído interno, diversas enfermedades como encefalitis, meningitis, las intoxicaciones por ototóxicos…
Según la zona en la que se encuentra la lesión
• Sorderas conductivas o de transmisión. Cuando existe algún problema localizado en el oído externo (otitis, malformaciones, ausencia de pabellón externo…) o en el oído medio (cuerpos extraños, tapones de cera, lesiones o degeneraciones en los mecanismos óseos…) que obstruye y altera la conducción de los impulsos sonoros hacia el oído interno, afectando fundamentalmente al grado de audición ya que se produce una disminución en la intensidad del sonido.
Son, en su mayoría, dificultades de carácter temporal y es conveniente su detección temprana al hacer más fácil su tratamiento médico.
• Sorderas neurosensoriales o de percepción. Están originadas por lesiones cocleares o disfunciones que afectan desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal en el cerebro, provocando gran parte de las sorderas previas a la adquisición del lenguaje. Frente a las anteriores tienen un carácter estable y no sólo se traducen en una disminución de la intensidad sonora, sino que también es común la aparición de distorsiones que afectan a la interpretación cualitativa del sonido. Su aparición puede deberse a factores genéticos o adquiridos, por causas de infecciones padecidas por la madre durante el embarazo o sufridas por el niño tras el nacimiento, por la ingestión de medicación ototóxica, por la aparición de tumores en el nervio acústico, etc. No existen tratamientos medico-quirúrgicos definitivos que puedan solucionar este tipo de sorderas, aunque en algunos casos el implante coclear resulta exitoso.
• Sorderas mixtas. Se producen cuando coexisten componentes neurosensoriales y de transmisión.
Según su intensidad o grado de pérdida auditiva
• Audición normal. Cuando la persona puede captar perfectamente sonidos de intensidad inferior a 20dB.
• Deficiencia auditiva leve o ligera. Cuando sólo oímos sonidos que alcanzan una intensidad
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