Demanda Cuidado Personal

PROCEDIMIENTO                         : ORDINARIO

MATERIA                                 : CUIDADO PERSONAL

DEMANDANTE                         : ARIEL FRANCISCO MUJICA MUNRO

RUT                                         : 13.477.823-7

DOMICILIO                                 : COMPAÑÍA 2153 DEPTO 606, COMUNA DE SANTIAGO

ABOGADO PATROCINANTE         : TAMARA ANDREA MURA LOPEZ

RUT                                         : 17.644.041-8

DOMICILIO          : LORD COCHRANE 420, COMUNA DE SANTIAGO

DEMANDADA                         : MAGDALENA ISABEL MACUER CONTRERAS

RUT                                         : 13.456.152-1

DOMICILIO                                 : LAS TORCAZAS N°422, COMUNA ESTACIÓN CENTRAL

EN LO PRINCIPAL: DEMANDA DE CUIDADO PERSONAL; PRIMER OTROSÍ: ACOMPAÑA DOCUMENTOS; SEGUNDO OTROSÍ: SOLICITA FORMA DE NOTIFICACIÓN; TERCER OTROSÍ: PATROCINIO Y PODER.

S.J. DE FAMILIA SANTIAGO

ARIEL FRANCISCO MUJICA MUNRO, Cedula de identidad N°13.477.823-7, soltero, empleado, domiciliado en compañía 2153 depto. 606, comuna de Santiago, a US. respetuosamente digo:

Que vengo en accionar de demanda de cuidado personal, en contra de doña, MAGDALENA ISABEL MACUER CONTRERAS, cedula de identidad N°13.456.152-1, ignoro profesión u oficio, domiciliada en las torcazas N°422, comuna Estación central, y en beneficio de mi hija CATALINA IGNACIA MUJICA MACUER, según los fundamentos de hecho y de derecho que a continuación paso a exponer:

LOS HECHOS

Después de convivir por más de 10 años con la demandada, nos separamos el año 2006, lo que se mantiene a la fecha,  es el caso que actualmente la madre de mi hija no me permite verla  ni tampoco hablar con ella, negándome todo contacto con ella.

Cabe señalar que al tiempo en que se produjo el término de la relación, la demandada comenzó a estudiar en forma vespertina, la carrera de Ingeniería en la Universidad Andrés Bello. Desde ese momento, dejó abandonada a mi hija Catalina, ya que estudiaba todos los días, incluso los sábados, cabe agregar que producto d la separación, cambió unilateralmente a la menos a un nuevo jardín Infantil.

Producto de ello, la encargada de ir a buscarla era su hermana mayor, quién a esa época aún se encontraba en el colegio, permaneciendo toda la tarde solas hasta muy en la noche, ya que la demandada salía de clases a las 11 de la noche.

Por lo anterior y para evitar cualquier accidente o desgracia y especialmente de que las dos niñas eran menores de edad, comencé a ir a buscar a mi hija en las tardes al jardín infantil, siendo ayudado en algunos días por mi madre.

Cabe agregar a lo anterior, que la madre en todas las actividades que se realizaban en el jardín infantil, no asistía y las pocas veces que llegó, llegaba después que se hubiese presentado Catalina, mintiéndole siempre en forma descarada que la había visto y le  había salido muy lindo.

Una vez que Catalina egresa del jardín infantil y que desde siempre he sido el apoderado de ella y de su hermana mayor Paula, le busque colegio, siendo posteriormente matriculada en el Colegio Católico de niñas Santa Elena, llevándola a las pruebas que se le tomaban para ingresar al colegio y además concurrí personalmente y siempre sólo, por la desidia y desinterés general de la madre de Catalina, que ha demostrado desde siempre a las entrevistas personal de admisión.

Producto que la demandada estaba estudiando, que el colegio queda a unas pocas cuadras de departamento y especialmente por haberlo conversado con Catalina, el año 2011, tuve a cargo la tuición y cuidado personal de mi hija, llevándola todos los días al colegio en la mañana, enviándole almuerzo, colación y frutas en general, retirándola todos los días al termina de la jornada escolar, preocupándome de su alimentación, tareas, de su higiene personal y todo lo que conlleva el cuidado ya atención de una menor.

Cabe agregar a lo anterior que desde la fecha en que Catalina ingreso al colegio, siempre he sido el apoderado de Catalina, he sido miembro de la directiva del curso hasta el año pasado, participando activamente en la comunidad, especialmente la Pastoral del Colegio.

Agregar que producto de que la demandada estudiaba los días sábados hasta tarde, yo me encargaba los fines de semana de llevarla a las diferentes actividades del grupo curso, como cumpleaños, bingos, etc., hecho que es sabido y refrendado por los apoderados del curso.

La falta de interés de la demandada por su hija y su falta de habilidades maternales, se vio reflejada en que ésta no llamaba telefónicamente a Catalina en la semana y muchos fines de semana que le tocaba con Catalina no se la llevaba, aduciendo que tenía que estudiar, hacer trabajo o actividades con sus compañeros de universidad.

El año 2012, la parte demandada con mentiras y engañando a Catalina y a mí, se la llevó a vivir a Catalina a su departamento, indicando que sería sólo por unos meses, pero en realidad desde esa época nunca más la niña volvió a vivir conmigo.

La relación que mantengo con Catalina desde siempre ha sido muy buena y muy cercana, ya que no obstante haberse ido a vivir con su madre, siempre he sido el apoderado de ella, participando siempre sólo en las reuniones de curso y demás actividades del colegio, producto del desinterés de la demanda en las actividades de Catalina.

En cuanto a las condiciones en que vive actualmente Catalina son paupérrimas y poco adecuadas para un menos de edad, ya que en el departamento vive su madre con su actual pareja Jorge Garzón Dillón, de nacionalidad Ecuatoriana, de quién se desconoce las habilidades parentales, sicológicas y psiquiátricas y el trato o relación que tiene con Catalina, ya que éste último abandonó a su hijo en Ecuador, quién vive precarias condiciones.

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