Democracia Y Participación Ciudadana, Para El Desarrollo Local

Democracia y participación ciudadana, para el desarrollo local en México

La democracia, que en su sentido etimológico significa gobierno del pueblo, pasó a considerarse –en su etapa clásica- como gobierno de la mayoría, y en su fase moderna, como proceso de toma de decisiones por mayoría absoluta o relativa; definiciones que en última instancia, responden a las sucesivas transformaciones de la democracia tanto en su valoración teórica como en su práctica real. Asimismo, es relevante subrayar que la antítesis de la democracia, en la historia de las ideas, siempre ha sido la autocracia–de donde proviene autoritarismo- término griego que en el curso de los siglos derivó a tiranía, despotismo, dictadura, y de un tiempo a la fecha, autoritarismo.

Como sistema político, un gobierno democrático debe cumplir los siguientes requisitos: a) Ser un Estado de Derecho, esto es, debe estar regulado por leyes a las que gobernantes y gobernados están sujetos por igual. b) Existencia de separación de los poderes públicos; es decir, que las funciones estatales estén atribuidas en órganos distintos e independientes. c) Rotación de los gobernantes por efecto de la voluntad popular, expresada en el sufragio universal, libre, secreto y personal. d) Integrado por instituciones que favorezcan la participación activa del pueblo en las decisiones políticas, sociales y culturales, por medio de sus organizaciones, sean partidos políticos u organizaciones sindicales, empresariales, poblacionales, jóvenes, mujeres, etc.

Considero que la existencia de conflictos y búsqueda de soluciones entre gobernantes y gobernados, hace referencia a un estado de democracia representativa, el cual no debe confundirse con una democracia participativa, donde las dificultades, los conflictos no se plantean sobre diferencias de base acerca de las metas de desarrollo, sino que sobre los medios para alcanzar esas metas, por lo tanto la democracia no se pone en riesgo o se vulnera, son estadios por los que pasa en un proceso continuo.

El concepto de la Democracia referido solo como un mecanismo para la designación de las autoridades ha pasado a ser una etapa mediante la que se han establecido las reglas del juego en una sociedad determinada, como es en el caso de México, y la que considero que se encuentra plenamente legitimada por todos los actores, sin embargo para la consolidación de la democracia y particularmente en el caso de los gobiernos democrático es fundamental la construcción de una ciudadanía consiente, informada y responsable, para que la democracia se arraigue y responda a las necesidades y problemáticas que vive la gente y que el poder y la política respondan a esas necesidades, y es aquí en este espacio en el que se redefinen nuevas reglas de juego que respondan a la de incorporación de la ciudadanía en una transformación entre gobierno y sociedad, relación que se expresa en el reconocimiento de la ciudadanía como actor político en la construcción de la democracia. Éste planteamiento implica crear una cultura de la corresponsabilidad en el sentido que gobierno y ciudadanía comparten responsabilidades en la solución de problemas públicos.

Por ello es necesario y fundamental construir lo público como el espacio de encuentro, dialogo, interlocución entre los gobernantes y la ciudadanía para que de manera común se busquen las soluciones en beneficio de todos. Tomando en consideración que la ciudadanía conoce mejor las necesidades y los problemas por que los vive.

Lo anterior nos lleva a plantear que la pobreza y su superación aparece como el componente central de la definición de las políticas públicas a diferentes niveles y las propuestas esenciales de superación apuntan a procesos y medidas vinculadas al crecimiento económico, con programas de asistencia y desarrollo social.

El desarrollo exige la eliminación de las principales fuentes que privan de la libertad, las libertades fundamentales están directamente relacionadas con la pobreza económica, que priva a los individuos de la libertad necesaria para satisfacer todas las necesidades.

Necesariamente, esto nos lleva al punto central de cómo convertir a la democracia en una herramienta eficaz de lucha por los derechos sociales y económicos.

Una democracia será sólida dependiendo de la fortaleza de su sociedad civil, en particular de sus comunidades territoriales, en las cuales un factor fundamental es la práctica de la participación, por lo que considero que el Municipio es el espacio en el que se debe apuntalar la construcción y ampliación de los derechos de los ciudadanos, no desde el enfoque

Para ello es necesario quebrantar la visión que tienen los ciudadanos respecto del terreno de lo público que este es un espacio de componendas de ineficiencia y de intereses de los partidos de grupos o de facción y a la inversa, en este sentido la construcción de un nuevo orden democrático sólo puede entenderse con la participación de la ciudadanía.

La participación ciudadana debe estar relaciona con las formas de inclusión de “la ciudadanía y de sus organizaciones en los procesos decisorios, representando intereses particulares no individuales, un buen gobierno promueve equitativamente la participación institucionalizada y autónoma para conocer la opinión de la ciudadanía sobre determinados temas que son de su interés para el diseño de las políticas públicas, no en la aplicación de las políticas publicas que parten de una concepción y modelo centralista.

En este sentido es necesario identificar algunas nociones respecto de la participación:

Participación institucionalizada: es aquella que está contenida en el marco legal y normativo del gobierno local, cuya finalidad es que la ciudadanía participe en los procesos decisorios del gobierno local. Los comités vecinales o los Comités de Planeación del Desarrollo Municipal (Coplademun) son en México formas de participación ciudadana institucionalizadas.

Participación autónoma: es aquella en la que la ciudadanía participa a través de algún tipo de asociación civil y que es organizada desde las instituciones gubernamentales sino desde la propia sociedad. Ejemplo de estas formas son las la junta de ancianos en las comunidades indígenas, organizaciones sociales y políticas que conformaron el movimiento urbano popular en los años ochenta.

Participación clientelística: es aquella en la que la autoridad y los individuos o grupos se relacionan con las instancias de gobierno a través de un intercambio de bienes o favores (votos principalmente). Éste fue uno de los principales mecanismos de sustentación del corporativismo priísta, el cual creó

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