Desapego Sin Anestecia
Enviado por NekoHime • 3 de Mayo de 2015 • 2.569 Palabras (11 Páginas) • 346 Visitas
Despegarse sin anestesia
¿Qué es el apego?
El diccionario de la Real Academia de la Lengua española define al apego como:
apego.
(De apegar).
1. m. Afición o inclinación hacia alguien o algo.
En el estricto sentido psicológico, “Despegarse sin anestesia” se refiere al apego como algo más que una afición o una simple inclinación. Lo centra en un desorden emocional que conlleva a una sensación de insatisfacción y frustración y todo aquello que nos enreda y que nos van envolviendo en un círculo vicioso interminable del cual la única forma de salir es librarnos de ese ‘elemento’ de apego. Lo cual resulta bastante complicado porque a primera impresión ese ‘elemento’ es lo que nos está manejando el sentido de la vida y no vislumbramos la misma sin ‘tener’ dicho elemento en ella.
También se nos muestra el cómo se va entrando por las, que el autor llama, tres puertas del apego.
Cabe mencionar que al referirse a ‘elemento’ de apego no se refiere solamente a una persona, sino que a su vez pueden ser objetos materiales o hasta cuestiones intrínsecas como el poder y el narcicismo.
Nos muestra cómo intervienen tantas cosas en nuestro entorno para que sin darnos cuenta nos apeguemos a cuestiones insulsas y superficiales que no son indispensables para sentirnos plenos y felices, pero que al convertirse en apego éstos elementos, teóricamente indispensables, se vuelven una obsesión tal que sin ellos no concebimos nuestra existencia.
Así como nos muestra las distintas maneras y situaciones que se presentan en los apegos, pero a su vez nos ayuda para identificarlos y de esa manera entender qué es lo que se tiene que hacer para alejar ese objeto de apego de nuestras vidas y sentirnos de lo mejor lo tengamos o no.
Nos da pistas de cómo podemos sentirnos libres y satisfechos con lo que tenemos. Nos indica que las cosas no siempre saldrán como uno desea o espera, y que de alguna u otra forma todo tiene un límite y un final. Debemos entender que así como las cosas y las personas no son para siempre no debemos enfrascarnos en intentar que así sea porque el desgaste físico, mental y emocional será excesivo, por el contario debemos disfrutarlas mientras están con nosotros o cerca de nosotros, para así al finalizar quedarnos con el mejor sabor de boca porque supimos disfrutar de aquello que llegó a nosotros.
En “Desapegarse sin anestesia” se nos muestra cómo la ideología budista es muy cercana a la idea del desapego. Tiene a dar pautas para no aferrarte o arraigarte a nada que te pueda hacer sufrir, sino disfrutar de todo aquello que ya posees, deseando cosas nuevas, pero sin la obsesión de conseguirlas por los medios que sean, siendo muchas veces estos, tu salud y bienestar físico y emocional.
Iniciamos la aclaración de lo que es apego con la ideología budista principal de que todo en este mundo genera sufrimiento. Y esto es porque estamos adheridos a todo y dependemos innecesariamente de cosas insulsas a nuestro alrededor las cuales no necesitamos para nuestra supervivencia.
Se define al apego como:
“es una vinculación mental y emocional a objetos, actividades, ideas o sentimientos, originada en la creencia irracional que ese vínculo proveerá de manera única y permanente placer, seguridad o autorrealización.”
Las palabras importantes son “única y permanentemente”. Esta creencia de que ese objeto, actividad, idea o sentimiento será el único que nos lleve a la felicidad y a la plenitud es la que nos lleva precisamente al lado opuesto, a la desdicha, a sentirnos inútiles, vacíos e incompletos.
Algo que nos sugiere es que no mezclemos nuestros deseos con la creencia de que desear algo es apegarse. Del deseo puede surgir un apego, pero esto no sucederá siempre y cuando estemos convencidos de que eso que deseamos puede que se alcance o no, y tener siempre esa idea para que no se nos convierta en una obsesión porque no resulta como queremos y eso nos conduzca a convertirlo en un apego que a la larga en vez de sentirnos satisfechos por el intento de alcanzar algo que se deseaba nos colmaremos de recriminaciones por no ser capaces de lograr nuestra meta.
Otra interpretación del apego son las adicciones, pero no necesariamente se refiere a drogas o estupefacientes, sino a otras cosas como la aprobación de las personas o al reconocimiento de aquellas personas que creemos nos darán el bienestar o seguridad que deseamos.
Del lado opuesto tenemos el desapego. Pero desapegarse no significa abandonar lo que tenemos solo para evitar apegarnos a lo que tenemos o las personas que tenemos a nuestro alrededor. “Desapegarse sin anestesia” nos aclara que no debemos abandonar nuestros deseos por el temor de que se convertirían en apegos, porque desde una idea como esa es que un miedo irracional de no tener apegos se convierte en un apego aún mayor.
En palabras del budista Matthieu Ricard: “No estar apegado no significa que queramos menos a una persona, sino que no estamos preocupados por la relación”.
No apegarse es estar contento y satisfecho con lo que se es y lo que se tiene. Si se desea algo más, pues la idea es intentar alcanzarlo para que nuestra realización sea más satisfactoria, pero en caso de no lograrlo, no debemos cerrar nuestra mente y nuestras ideas a lograr ese aumento, esa pareja, ese trabajo, ese coche, esa casa, que tanto soñamos, sino sentirnos libres y satisfechos porque hicimos lo que estuvo a nuestro alcance y en nuestras manos. No debemos desgastarnos más de lo que el objetivo requiera. Hacer lo que podemos sin tener que llevar a una extenuante batalla nuestra mente y nuestro cuerpo para lograr lo que “deseamos” porque este dejará de ser un deseo y se convertirá en una obsesión no que nos hará dependientes de que ese logro se realice.
Este libro nos maneja 6 indicadores de que estamos apegado a algo o alguien. Estos son:
1.- Autonomía restringida. No hacemos ni vamos a ningún lugar que nuestra persona u objeto de apego no nos lo permita.
2.- Deseo insaciable. Mientras más recibamos del objeto o persona de apego, más querremos y haremos cosas imprudentes por obtener ese “más” constante. Un “más” que cada vez nos dejará menos satisfechos.
3.- Ansiedad anticipatoria a la pérdida. Estar con el constante temor a que perderemos el objeto del apego nos hará dependientes no solo esclavos sino que nos hará vivir continuamente con la incertidumbre de que podremos perderlo.
4.- Déficit de autoconocimiento. Dejamos de reconocernos porque estamos enfocados en ser el que el objeto de apego pretende que seamos para que no lo perdamos.
5.- Necesidad de apoderarse o adueñarse. Queremos poseer solo para nosotros ese objeto de apego dado
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