Cita Sin Anestecia Lisa Cach

Cita sin anestesia de Lisa Cach

Cita sin anestesia es un ingenioso libro escrito por Lisa Cach, el cuál narra las peripecias y experiencias de una mujer que se encuentra en una edad peligrosa para la mujer según la sociedad en la que vivimos: cerca de los treinta.

Es interesante ver la desfachatez con la que está escrito el libro, no tiene un lenguaje complicado y rebuscado y su lectura se convierte adictiva a medida que van pasando las páginas. Es una lectura muy contemporánea de puntos de vista femeninos que a veces se consideran tabúes dentro de nuestra sociedad, sin embargo, la picardía con la que narra los eventos y los pensamientos femeninos hacen sonar los acontecimientos de manera muy natural.

En los primeros capítulos, el libro nos presenta a Hannah. Hannah es una mujer de 29 años que vive con su mejor amiga Cassie y convive con otros dos amigos: Louise y Scott. Como la mayoría de las mujeres a su edad, Hannah es una profesionista independiente que lucha por llenar sus metas profesionales, cubrir sus expectativas económicas y, al mismo tiempo, se encuentra en una búsqueda exhaustiva de su príncipe azul.

Cómo a la mayoría de las mujeres, a nuestra protagonista se le ha inculcado el tonto temor de que una mujer debe tener una casa grande; un auto lujoso; un esposo adorable y montón de hijos lindos y educados para así poder cumplir su propósito en la vida, de otra manera terminaría sola, incompleta y amargada. Desde mi punto de vista, éste es un falso estereotipo cultural que se nos ha inculcado a las mujeres desde que somos pequeñas: nos visten en varias tonalidades de rosa, con encajes, bordados, flores, etc…, y encima de eso nos regalan muñecos “bebés” para jugar a la mamá y a la casita. Se nos programa desde un principio para ser un bonito mueble que presumir en casa pero, ¿y nuestras verdaderas expectativas? La mayoría crecen con la idea de que su felicidad se basará en el cumplimiento de dicho estereotipo y, tristemente, a lo largo de su vida no se procuran preguntar si es que en realidad eso era lo que ellos querían para sí o para su propia felicidad.

Volviendo a la lectura, es muy interesante observar la diversidad de mujeres que nos presenta Lisa. Hannah es una ocupada profesionista romántica en busca del príncipe azul que le proporcione una estabilidad en todos los sentidos de su vida (como lo somos la mayoría); Cassie es más bien una mujer de espíritu libre y aventurero que se juega el todo por el todo sin pensar en el futuro, disfruta del momento y de lo que tiene que ofrecer cada relación en la que se involucra; Louise sería la mujer centrada que se apresura a aconsejar a sus amigas en los momentos de flaqueza de cada una de ellas, sin embargo, su vida puede parecer un poco vacía y carente de rumbo; y por último tenemos a la manzana de la discordia: Scott. Scott es el mejor amigo de este grupo de chicas y el enlace entre ellas y el mundo masculino; él las guía para no parecer tan perdidas en el momento de tener una cita y a su vez aprende de lo diverso que puede ser el universo femenino.

Este grupo de amigos, alentados por Hannah, decide aventurarse a las citas a ciegas por internet. Aunque algunos de ellos se muestran escépticos, Hannah no duda en que ahí pudiera encontrar a su “uno en un millón” que sería don perfecto para compartir el resto de su vida.

Hannah, como muchas mujeres, sufre de varias decepciones en el camino hacia la búsqueda de su ejemplar masculino perfecto y tal vez sin darse cuenta, estaría pasando por alto a alguien que sería su compañero perfecto sin siquiera ella darse cuenta. A muchas de nosotras nos ha pasado más de una vez, que dejamos lo más por lo menos, ignorando el potencial

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