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Método 1 de 4: Tener en cuenta la forma de la cara a la hora de elegir el largo del cabello

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Elige un corte que quede bien con la forma de tu cara. Generalmente, una buena regla es elegir un corte opuesto a la forma de tu cara. Por ejemplo, si tienes la cara cuadrada, debes equilibrar su forma angulosa con capas suaves de ondas.

Conocer la forma de tu cara puede ayudarte a sentirte segura y acertar a la hora de elegir un corte y un peinado adecuado. Para averiguarlo, tira del cabello hacia atrás con los dedos o con un peine, dejando la cara despejada. Ponte delante del espejo para verte de frente y no en ángulo. Utiliza un rotulador borrable, una barra de labios, la esquina de una porción de mantequilla fría o cualquier cosa que se pueda limpiar fácilmente, y traza el contorno de tu cara sobre el espejo.

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Busca rasgos faciales redondeados. Las caras redondeadas se caracterizan por su forma con líneas suaves y curvas y por los mentones también redondeados. La frente y la barbilla suelen ser algo anchas, con pómulos ligeramente más anchos.

Los cortes que más favorecerán a tus rasgos son: la melena a capas por encima de los hombros, justo por debajo de la barbilla, la melena a capas más corta por detrás que por delante, los flequillos, y el cabello a capas cayendo justo por debajo de los hombros.[1]

Los peinados más favorecerán a tus rasgos son: las ondas o los rizos moldeados con tenacillas, los recogidos clásicos con mechones cayendo a los lados, y los flequillos largos y exagerados.

Evita los cortes rectos como la media melena clásica.

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Averigua si tu cara es cuadrada. Las caras cuadradas se caracterizan por su mandíbula ancha y angulosa, pómulos marcados y frente amplia.

Los cortes que favorecerán a tus rasgos son: la melena larga, los cortes rectos con capas escalonadas empezando a la altura de la barbilla, la media melena en ángulo más larga por delante, las capas asimétricas y con textura y los flequillos hacia el lado que caen junto a los ojos.[2]

Los peinados que favorecerán a tus rasgos son: los rizos en general. Para hacerte recogidos, prueba a peinarte despejando la cara con una cola de caballo o hazte un moño (esto resaltará tu bonito mentón).

Apuesta por los flequillos y las medias melenas rectas que resalten tu mandíbula angulosa en lugar de ocultarla.

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Averigua si tu cara es ovalada o no. Las caras ovaladas son parecidas en proporción a las redondeadas, pero más alargadas. La barbilla y la frente suelen tener el mismo ancho, con pómulos ligeramente salientes y líneas suaves que caen hasta la barbilla.

Los cortes que favorecerán a tus rasgos son: prácticamente cualquiera. Piensa en cuál es tu mejor rasgo y resáltalo con el corte que elijas. ¿Tienes una buena estructura ósea? Apuesta por una melena angulosa que resalte tu barbilla. ¿Tienes unos ojos preciosos? Los flequillos rectos y los flequillos desfilados hacia un lado resaltarán tu mirada.

Los peinados que favorecerán a tus rasgos son: los recogidos como el moño francés.

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Averigua si tienes cara con forma de corazón. Las caras con forma de corazón se caracterizan principalmente por una barbilla estrecha y afilada y una frente amplia. Los pómulos pueden tener el mismo ancho que la frente o sobresalir un poco.

Los cortes que favorecerán a tus rasgos son: aquellos que dirijan la atención fuera de la barbilla, como los flequillos desfilados hacia un lado o los flequillos a la altura de las cejas. El cabello corto también es buena elección. Evita las capas desfiladas que caigan a la altura de la barbilla.

Los peinados que te favorecerán son: los recogidos que dejen la cara despejada y que aporten algo de volumen a la parte superior del cabello.

Intenta evitar los peinados con gomina que eliminen todo el volumen del cabello.

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