Dilemas Morales

Dilemas Morales

La mayor parte de los dilemas morales no se dan entre un valor y un disvalor sino más bien entre dos valores que se ponen en conflicto en una situación concreta.

Esta herramienta invita a los estudiantes a ponerse en este tipo de situaciones que plantean dilemas al modo de pensar y actuar, y a tomar una posición frente a ellas. Para ello, ofrece una metodología y una serie de dilemas que pueden ser utilizados en distintas instancias y con estudiantes de distintos ciclos de educación.

Secuencia didáctica para trabajar los dilemas morales

 Motivación a la actividad (5 minutos). (Al final de esta sección se hace una propuesta para la apertura de la actividad).

 Elegir unas situaciones planteadas o bien, idear una situación interesante que presente un dilema moral y escríbala en una tarjeta, seguida de una pregunta que abra la tensión valórica existente. La situación también puede estar relacionada con algún subsector de aprendizaje.

 Leer la situación en voz alta o preséntela a través de un medio visual.

 Pedir a cada estudiante que piense en lo que plantea la situación o lo que piensa con respecto al actuar del personaje.

 Si el dilema es entregado a cada estudiante por escrito, se les puede sugerir que escriban sus opiniones en la misma hoja.

 Una vez que todos hayan pensado individualmente en las situaciones planteadas y contestado las preguntas, pídales que constituyan equipos de 5 participantes.

 Cada equipo deberá discutir sobre la base de sus respuestas individuales y llegar a un consenso. Motive a sus alumnos/as, explicándoles que discutir es bueno, siempre que se haga con respeto por las opiniones de todos/as, y que en este caso, se hará sobre la base de los argumentos de cada uno. Señale que es positivo que traten de llegar a un acuerdo, discutiendo hasta que estén plenamente convencidos. Si no es el caso, pueden presentar el desacuerdo.

 Cada equipo, al llegar a un acuerdo (o no llegar), presentará al resto de los compañeros las razones que se encuentran detrás de sus respuestas. Con los niños más pequeños, se puede dibujar lo que opinan y, luego, mostrárselo al grupo. Es importante que el docente haga preguntas que guíen la reflexión.

 Se debe poner énfasis en que los estudiantes escriban sus razones destacando los valores que piensan que están implícitos en esa situación. Por ejemplo, al discutir un dilema relativo al divorcio, los equipos podrán pronunciarse respecto a los valores comprometidos en la postura positiva respecto al divorcio, tales como el derecho a vivir en armonía, a rehacer la vida, etc.

 En el caso de oponerse al divorcio, pueden manifestarse valores tales como la necesidad de mantener unida a la familia o la fidelidad.

 Una vez que todos hayan expuesto, sintetice las conclusiones a las que llegaron los diferentes grupos (sin importar si difieren o no).

 Al finalizar la actividad, pregunte a los estudiantes qué aprendieron a partir de ella.

Incentivación

Esta incentivación se deberá adaptar de acuerdo a la edad de los estudiantes.

A veces, nos enfrentamos a situaciones difíciles que nos llevan a dudar acerca de lo que es correcto o incorrecto. Más aún, existen algunas situaciones que nos llevan a conflictos internos porque nos cuesta decidir lo que es bueno o es malo. Por ejemplo, si una persona roba porque tiene hambre y debe alimentar a su familia, ¿ese acto es bueno o es malo? Como vemos en este ejemplo, un dilema es una situación en la que se vive una tensión entre dos valores. En el caso de esta persona, se encuentra enfrentado, por una parte, al valor de la vida y por otra, al valor de la honradez. La toma de una decisión frente a situaciones como ésta, no es algo fácil.

Poder adoptar una postura implica ser capaces de reflexionar y analizar la situación desde nuestros propios valores, pero tomando en cuenta el contexto en que ella ocurre. Es bueno estar siempre preparado para enfrentar dilemas morales, porque será algo que nos ocurrirá muchas veces en la vida. Por ello, los invitamos a trabajar este tema, tanto personal como colectivamente, de manera que estemos mejor preparados para hacerlo.

Cierre de los dilemas morales

Las opciones que tomamos frente a aquellas situaciones que nos producen conflictos o tensiones están fuertemente influidas por nuestros valores. Es importante poder construir y determinar los valores que defendemos, para entenderlos, dialogar con otros y ser consecuentes con lo que pensamos y hacemos.

Es importante reconocer que existen diferencias entre una persona y otra para decidir si un acto es correcto o incorrecto, que ello tiene que ver con sus perspectivas, con sus énfasis en un determinado punto o en otro, con sus historias personales, con su racionalidad, con su sensibilidad, con sus valores particulares. Sin embargo, frente a aquello que afecta a una comunidad, es conveniente adoptar criterios comunes que permitan y regulen la convivencia. Cuando un equipo o grupo puede disponer de algunos criterios comunes para decidir lo que se considerará correcto o incorrecto, se genera una convivencia más justa y armónica.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN

Cuando se les pregunte a los participantes qué aprendieron y sintieron con la actividad, se espera que aparezcan algunas de las siguientes ideas:

 Es difícil decidir y actuar cuando uno está entre dos valores; aprender a reflexionar a distinguir qué valores son prioritarios en los dilemas morales que se nos ayuda a tomar decisiones de forma más consciente con respecto a sus consecuencias tanto sobre los demás como hacia uno mismo en

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