Discriminación R Y L

1.- Relajación segmentaria. Cuello, hombros y cabeza.

2.- Relajación musculatura activa de la fonación.

Labios:

- sonrisa labios juntos

- beso labios juntos

- alternando sonrisa labios juntos

- sonrisa labios separados

- beso labios separados

- vibración labial áfona

- vibración labia sonora

Lengua:

- tirar la lengua hacia abajo

- tirara la lengua hacia arriba

- tocar con la lengua cada comisura y aguantar

- círculos con la lengua fuera de la boca

- círculos con la lengua dentro de la boca

- vibración lingual áfona

- vibración lingual sonora

Mandíbula:

- masticar sin tensión en el cuello

- acariciar el paladar de adelante atrás

- acariciar el paladar de atrás a adelante

- enjuague bucal

3.- Apoyo de respiración diafragma en tensión. Importante expandir el diafragma y mantenerlo en tensión. Aguantar la respiración.

5 seg

10 segs.

15 segs.

20 segs.

4.- Fonación inspiratoria, en la cual el aire inspiratorio haría vibrar los pliegues vocales al acercarlos, mientras separa las bandas ventriculares. La fonación aspirada “es la producción vocal mientras se introduce aire en los pulmones.

5.- Técnica del bostezo, implementada para contrarrestar la hiperfunción vocal y abrir la supraglotis. El bostezo favorece la abertura del vestíbulo laríngeo, su distención muscular y el retroceso de las bandas, por ende, también se aprovecharán durante la terapia los bostezos fisiológicos del paciente. Asimismo, esta técnica contribuye a descender la laringe y a reducir el ataque vocal brusco.

tras una inspiración por la boca, la lengua baja y se levanta el paladar. tras una inspiración profunda simulamos un bostezo.

6.- Técnica de /b/ prolongada,/m/ alto /m/ grave con cosquilleo en los labios. es una emisión que relaja y promueve el descenso de la laringe, contribuyendo a disminuir la aducción glótica y el roce entre cuerdas vocales. Es bien sabido que la conducta fonatoria de hiperfunción se caracteriza por una posición laríngea elevada, típica en los pacientes con voz de bandas. Las emisiones en falsete o sonidos hiperagudos producen una elongación y relajación de la cuerda vocal, favoreciendo con la práctica una fonación sin esfuerzo, una emisión más equilibrada y en un tono confortable de voz hablada.

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