Diversidad e igualdad en educación

Diversidad e igualdad

En educación

¿Cuántas veces nos preguntamos quienes somos? Soy una persona que vive en un mundo diverso, pienso, me comporto, aprendo y actúo conforme a mi interacción con la sociedad que me rodea, a la que veo como un entorno con el que interacciono y aprendo. Formo parte de la cultura occidental y este modelo cultural me unifica al resto al compartir la legua española como lengua oficial y vivir en un territorio concreto, la comunidad foral de Navarra.

En mi entorno cultural me rodean infinidad de grupos, pero tomando como referencia rasgos de mi personalidad me identifico con las asociaciones sin ánimo de lucro y ONG´s, al compartir un sentimiento común de altruismo.

 En este curioso juego de pertenencia a un grupo cada persona va construyendo una imagen de sí misma que a menudo esta condicionada por las expectativas socioculturales en las que se encuentra.

Definirse a uno mismo resulta sencillo porque no es necesario utilizar estereotipos para ello, las descripciones son extensas, se basan en ideas que nos aportan diferentes situaciones, pero al intentarlo con alguien que conocemos de forma superficial o un miembro de un grupo que no conocemos de forma personal la tarea se vuelve compleja. El diagnostico actúa primero habiendo fijado las categorías en las que nos encaja esa persona o grupo, utilizando estereotipos y prejuicios, que son ideas que hemos aprendido de otras personas para denominar una determinada categoría. Aunque los estereotipos y prejuicios son necesarios para comunicarnos ya que con ellos almacenamos y utilizamos ideas que adquirimos de otras personas o grupos multiplicando las propias con experiencias de los demás, también tienen su parte negativa. Se adquieren muy rápidamente, simplifican lo que debemos saber sobre lo que queremos describir. Además una vez almacenado no se suele modificar, si se tiene una experiencia personal que contradice al prejuicio únicamente se hace una excepción con esa determinada persona.

Debemos relacionar esta forma de ver a los otros desde la diversidad. Una categorización de un determinado grupo solo nos aporta una información de las ideas generales que envuelven al grupo pero no de las personas que lo forman atendiendo a su diversidad personal.

Un ejemplo sobre mi reflexión de estereotipos lo encuentro en un video de un conocido portal de Internet con el titulo de “Chino”. Un falso documental que con notas de humor e ironía pretende poner un espejo a la sociedad actual.  En él un chico expresa su intención por pertenecer a la raza china realizando una homogenización de la misma, es decir, afirma que todo el colectivo de personas que pertenecen a esa raza se comportan igual. Destaca los defectos de su raza actual y exalta las virtudes del grupo al que quiere pertenecer, virtudes disfrazadas de categorizaciones sociales que solo se mueven en dos direcciones: positivas o negativas. Estas categorizaciones sirven para crear conjuntos de referencias alrededor de nosotros y en parte determinar quienes somos. Dentro del enfoque intercultural mucha gente se encierra en ese caparazón que le identifica en un grupo determinado, bien por las presiones del mismo o por la necesidad humana de pertenencia a un grupo, actitud que dificulta la adaptación con nuevos contextos como consecuencia de ello la propia evolución personal. La diversidad entendida como una característica normal del ser humano es la solución y para ello es necesario el compromiso de cada uno de nosotros. 

Como primer paso definiré dos conceptos que van a marcar el eje del texto facilitando su correcta comprensión:

Homogeneidad: similitudes entre los individuos, se entiende como si todos los miembros de la sociedad actuasen igual.

Diversidad significa reconocer la complejidad, se tiene en cuenta la variación personal. En el entorno educativo se suele asociar al término diferencia o discapacidad.

Tras esta breve aclaración conceptual cito otro ejemplo que lamentablemente nos afecta a todos los educadores y educandos del sistema social y educativo actual, en el que  la idea de diferencia cultural contribuye a cambiar o exagerar las diferencias entre grupos, al igual que sucede en el ejemplo del video “Chino” anteriormente analizado.

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