EL CONSERJE Y EL GERENTE

ENSAYO EL CONSERJE Y EL GERENTE

Actualmente en la vida laboral muchas personas empiezan a sacrificar sus vidas personales por enfocarse en su trabajo, esto ha llevado la desintegración de varias familias por esa falta de armonía entre la vida profesional y familiar.

En el libro El conserje y el gerente escrito por Todd Hopkins y Ray Hilbert explican la manera de hacer que tu vida profesional conviva con tu vida personal, para ello se basan en directrices.

La directriz uno se llama recarga y descarga. Solemos descargar nuestra mente en el trabajo, pero no nos preocupamos por recargarla, por lo tanto terminamos con un cerebro agotado que no funciona. Para poderla recargar sugieren tener tiempo de creatividad o tiempo libre, es decir, hacer actividades que nos distraigan y esto nos va ayudar a tener más lucidez mental.

La segunda directriz dice que hay que mirar la familia como una bendición, no como una responsabilidad. Al ver a la familia como una responsabilidad nos genera la idea de que esa es la razón por la cual debemos trabajar, para proveer alimento y poner un techo sobre sus cabezas. Esta mentalidad se presta a varios problemas porque se hace difícil disfrutar el trabajo al convertirse en un mal necesario para satisfacer la carga de la responsabilidad. Así que cuando el trabajo es una desgracia se suele culpar al hogar.

En muchas ocasiones sentimos que los problemas son tan grandes que sentimos que nos asfixian. La tercera directriz habla sobre orar y no hacer pucheros. Debemos entender que las circunstancias pasan por algo y al final todas las cosas tienen que pasar porque a veces es mejor retroceder un paso para avanzar mejor. Menciona que Dios sabe la situación e incluso lo que depara el futuro, solo está esperando a que nos abramos y dejemos que nos ayude.

La cuarta directriz mencionada en el libro se llama Pásalo a otro y hace referencia al hecho de que debemos compartir nuestro conocimiento y experiencia con las demás personas porque, es fácil dar regalos insignificantes pero compartir la sabiduría es invaluable.

La quinta directriz hace referencia a no gastar, ¡invertir!, esta directriz no hace referencia únicamente a los recursos económicos sino a todas nuestras actividades de la vida en donde debemos evaluarlas como inversión o gasto. En ocasiones debemos hacer una pausa y reflexionar en nuestra actividad y el tiempo mental que estamos poniendo en una tarea o decisión, después que analizar a donde nos lleva este trabajo y estrés y finalmente cuestionarnos si el resultado tiene una importancia eterna.

Finalmente la sexta directriz habla sobre dejar un legado, es decir no hay que llevarnos con nosotros el pasado. Se nos enseña que el valor de nuestras vidas se cuenta con cifras, pero al final todos tenemos un tiempo para hacer algo con ella.

CONCLUSIÓN

El libro es de lectura rápida, aunque no es de mi

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