EL NATURALISMO Y EL DERECHO NATURAL
Robinson........Ensayo13 de Febrero de 2022
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INTRODUCCIÓN.
La doctrina del derecho natural- Iusnaturalismo ha desempeñado una función histórica
permanente y fundamental, pues no solo que como concepto ha sido una limitante al poder
del Estado si no que ha generado un precedente en la concepción que tenemos hoy en día
del derecho.
Es importante para poder realizar un abordaje al Iusnaturalismo, enfocar el pensamiento
de grandes filósofos que han dado diferentes luces y formas de comprensión de esta que
es el representante de una corriente iusnaturalista empírico contractualista. En un primer
momento abordaremos el pensamiento de Locke, como el precursor del Derecho Natural,
seguido de Hobbes el cual ha desarrollado una posición del iusnaturalismo desde la visión
empírico contractual, siendo una de sus obras en las que se recoge de modo evidente este
pensamiento “El Leviatán”, proseguiremos con el pensamiento de Kant filósofo
moderno, el cual mediante su obra cumbre “Crítica a la razón Pura” brinda aspectos
importantes para la comprensión del Iusnaturalismo, seguido del pensamiento Pufendorf
pensador representativo de la Escuela Racionalista del Derecho Natural Alemán.
Nos proponemos además realizar un breve recorrido por algunas de las críticas realizadas
al Derecho Natural y el Iusnaturalismo, tratando de desmitificar aquellas críticas que no
han logrado entender como el Derecho Natural sigue siendo una concepción con vigencia
filosófica que puede seguir aportando grandes elementos para la sensibilización y
creación más cercana a la realidad de las diferentes realidades jurídico-sociales.
Por medio de un ejemplo casuístico trataremos de aterrizar esta postura la cual se halla
desarrollada en la Sentencia de la Corte Constitucional del Ecuador N0.- 34 -19-IN, en
esta sentencia se evidencian los elementos axiológicos y legales por la cual la Corte llega
a declarar inconstitucional el Art. 150 numeral 2, donde se pone sobre la mesa temas
trascendentes que han sido objeto de estudio del Derecho Natural.
DESARROLLO. -
EL NATURALISMO Y EL DERECHO NATURAL
El IUSNATURALISMO DE JOHN LOCKE.
Al hablar de este autor es importante mencionar que su teoría iusnaturalista está
contrapuesta el catolicismo esto muchas veces se confunde, pero como menciona el autor
en su obra que el “poder divino, se combinan en su teoría moral para balancear
imperfectamente la experiencia del placer y del dolor con la ley divina natural, y ajustar
la propia sensación con la voluntad superior” [1]. Con lo mencionado anteriormente se
puede apreciar que Locke al creer en un ser superior omnipotente considerando que la ley
tiene como fuente principal a un ser divino siendo este el único legislador universal, para
corroborar esta afirmación en sus obras siempre está presente que Dios habló al hombre
para que este se gobierne por sí mismo dándole la potestad del razonamiento.
Locke define a la ley natural como la ley de la razón que ordena lo que es mejor en
atención al interés de la humanidad, con ello el autor hace entender que todos los seres
humanos somos iguales y gozamos de los mismos derechos al ser cada uno un ser racional
entendiendo que es irracional tratar a cada ser humano de distinta manera, puesto que, el
autor aclara que los seres humanos tienen igual valor moral concluyendo que todos deben
ser respetados por igual defendiendo su vida para preservar la humanidad respetando sus
derechos que son inherentes al ser humano como: salud, libertad, entre otros.
Para Locke el derecho conduce a los derechos subjetivos estos los considera el centro del
cual se difunden los principios y las normas que formarán las instituciones y las leyes, es
evidente que para el autor el derecho nace de uno mismo con la influencia del raciocinio
que tiene cada uno por el hecho de ser humano.
La ley natural de John Locke no apremia el bien común, sino que al contrario esta ley
lockeana persigue el bien propio siendo esto sólo un límite a nuestras disputas [2]. Locke
establece que lo único claro para los seres humanos es que existe una ley natural que
determinan los actos o acciones que deben cumplirse, entendiendo así que nosotros somos
quienes estamos dotados de derechos naturales, es decir poseemos el deber o derecho de
auto conservarnos, por otra parte, los supuestos que le importan a este autor son Dios y el
orden natural.
Es importante mencionar que el autor Myers hace una crítica a Locke pues menciona que
él “niega que podamos conocer la esencia real de las cosas, y las supuestas esencias que
podamos conocer son creaciones de la mente humana exclusivamente”[3], con ello el
autor quiere decir que Locke es neutral al negar la existencia de significados objetivos o
los fines naturales, puesto que para el autor el ente divino es quien nos proporciona la
racionalización y las creaciones humanas derivan solamente de la mente del ser humano.
El autor Locke establece que los derechos son considerados como un poder moral que
altera la situación de derechos y deberes de otros, un claro ejemplo lo podemos apreciar
cuando los hombres tienen que hacer lo que se cree oportuno para la preservación de sí
mismo y del resto de la humanidad.
Para Locke entiende que la sociabilidad es solo la búsqueda del propio interés, la
autoconservación y el no dañar a otro, todo esto para preservar la humanidad, la
naturaleza social del hombre en la metafísica política clásica, este autor a diferencia de
otros como Filmer quien afirman que la vida en la sociedad política es libre y no una
situación de sometimiento.
Otro aspecto muy importante que menciona Jhon Locke es que en el lenguaje tradicional
se afirmaba que el hombre por su naturaleza misma era considerado o visto como un
animal social y político, es decir, que la perfección del ser humano se alcanzaba solo en
la convivencia la misma que era social y política, entendiendo que los seres humanos son
aptos para la vida en convivencia común porque así se dispuso en referente a su
naturaleza, entendiendo así que de un modo natural tiene esta vocación de vivir en una
sociedad, afirmando que la naturaleza humana creada por dios tiene el de fin de convivir
con otras personas para así lograr constituir un bien común, entendiendo que sin ello no
puede existir la sociedad humana si no cumple con este fin, es evidente que de esto se
deduce que siempre la autoridad política es natural y no convencional como lo afirman
muchos pensadores modernos.
El autor establece que sin la ley natural resultaría casi imposible hacer una diferencia
entre el bien y el mal, el vicio y la virtud entre otros conceptos que tienen en
contraposición entre sí, puesto que al no existir esta ley natural todo dependería de la
voluntad del ser humano y en esta imperarían el interés, el placer, entre otros aspectos
que tienen los seres humanos los que guiarían la conducta, Locke hace énfasis en que el
bien y el mal siempre se derivan de la ley natural misma que el la entiende como eterna e
inmutable que posee un valor absoluto y que no tiene relación con la opinión de los
hombres. Resultaría difícil de creer que la ley natural sea la única que guía los
comportamientos del ser humano debido a que con el pasar de los años las generaciones
han ido presentando cambios tanto estructurales y de funcionamiento con ello las leyes
se han ido adaptando a las épocas y con ello modificándose o extinguiéndose derechos
que muchas veces se creían innatos al ser humano por su naturaleza misma, por ello es
importante criticar a esta teoría del autor debido a que la voluntad del ser humano muchas
veces es la que ha definido la conducta y comportamientos de la misma evidenciando así
que esta depende mucho de las sociedades constituidas, contradiciendo a que la ley según
Locke es inmutable y absoluta.
El autor para demostrar esta ley natural ya mencionada utiliza un argumento muy válido
el mismo que es relacionado con “la universalidad de la conciencia”[4], en relación con
lo que menciona Aristóteles el autor concuerda con el mismo pues establecen la existencia
de principios morales que son reconocidos por todos los seres humanos como legítimos (
con valor genuino) para que estos principios tengan fundamento debe existir una ley
natural, esta debe ser previa a la existencia de los principios morales para darles la
categoría de universales, es decir que convoquen a los seres humanos a respetar las
conductas que determinen sus acciones.
Jhon Locke, haciendo una diferencia a los estoicos y las concepciones de Grocio,
establece que el “niega la posibilidad de que el hombre pueda acceder a las verdades
morales de la Ley natural de manera innata”[5]. Entendiendo que tiene certeza que la
razón muchas veces intenta buscar la verdad en los axiomas naturales, pero Locke es muy
neutral cuando dice que no hay que confundir el papel de quien hace con el que descubre
explicando que el hacedor está reservado únicamente para Dios considerado por el autor
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