EL NUEVO ADMINISTRADOR TRIBUTARIO COMO ASESOR EN EL ÁMBITO POLÍTICO

ADMINISTRADOR TRIBUTARIO COMO ASESOR EN EL ÁMBITO POLÍTICO

Para que las instituciones públicas dirigidas por políticos marchen exitosamente, es menester que sea asesorado por un administrador tributario que conozca las características, necesidades y las estrategias y políticas que se deben aplicar para enrumbar las instituciones fiscales; pero, teniendo claro que el asesor tributario debe tomar decisiones de gestión tributaria y los políticos una vez asesorados tomar decisiones políticas, pues para ello están capacitados y no viceversa.

Para asegurar el éxito de una institución pública de administración de impuestos, es menester que todo el personal arrimen el hombro para logar los objetivos y metas propuestos a través del cumplimiento de responsabilidades en un ámbito correspondiente, sea político o administrativo que le corresponda, convirtiéndose el político en el responsable directo de la administración y las decisiones políticas de la institución pública; ya que son entes democráticos.

Para evitar la confusión entre los límites de lo administrativo y lo político y los funcionarios públicos tomen decisiones políticos o los políticos tomen decisiones administrativas, es necesario que tengamos claro las tareas del administrador tributario, los ámbitos propios del administrador y del político y las tareas del administrador tributario como asesor político.

Los administradores tributarios como responsables de la administración de los impuestos públicos locales o nacionales, tienen a cargo las siguientes tareas:

1.- Asesorar en temas tributarios a los políticos, para que éstos puedan tomar responsablemente y con criterio veraz las decisiones oportunas, necesarias y adecuadas que le competen, puesto que como administrador y conocedor de los instrumentos tributarios, están en la capacidad de ofrecer consejos técnicos a los políticos, pero separando las decisiones técnicas administrativas de las políticas; cabe destacar que en democracia los gobernantes y los ministros deben ser elegidos con un criterio político y no por su capacidad técnico, pero si requieren para su gestión de los asesores técnicos administrativos, sobre todo asistiéndole técnicamente en el diseño y estructuración del sistema tributario y sus componentes.

2.- Estar al frente de todo el proceso tributario y ocuparse de gestionar y aplicar los impuestos a los ciudadanos por su respectiva capacidad económica, aplicando las leyes y velando por el cumplimiento de los ciudadanos, destacándose en esta tarea el ámbito administrativo sobre el ámbito político.

De esta forma, en la doble responsabilidad de los administradores, se pueden relacionar entre las leyes y la capacidad administrativa, pues para diseñar el sistema tributario requiere de la información administrativa que permita elaborar las leyes y reconocer las consecuencias y los efectos sociales de los impuestos.

Para una mejor gestión de las entidades públicas, es menester diferenciar la función política de la función administrativa y analizar en cuál de estos campos se enmarca cada caso, que para una exacta ubicación, se puede basar en los siguientes criterios:

• Establecimiento de los últimos objetivos políticos públicos a alcanzarse.
• Establecimiento delos procesos, acciones o políticas que permitan alcanzar los objetivos, obligaciones administrativas y políticas.
• La instrumentación de las políticas, tarea obligatoria de la administración.

Existe entre el modelo Anglosajón y el modelo tradicional, pues en el primer modelo la administración se encarga de definir las políticas, en cambio según el segundo modelo los políticos son los encargados de dirigir la administración, en cuyo caso sería obligación del gobierno la implementación de los objetivos políticos, la configuración de las políticas que permitan alcanzar los objetivos, quedándole a la administración solamente la función de asesorar en la instrumentación de las políticas.

Existe una diferencia entre los objetivos administrativos y políticos, pues en el ámbito educativo, el objetivo sería implementar el mejor número de instituciones educativas, mientras que el objetivo último político de un gobierno sería mejorar la educación de la ciudadanía en forma cuantificable para mejorar la calidad de vida, los mismos que serán resultado de la sumatoria de los objetivos intermedios cumplidos; bajo esta visión, los objetivos de la política tributaria serán objetivos políticos derivados intermedios de los objetivos últimos; pues el cobrar impuestos es un objetivo administrativo intermedio porque el objetivo político último es mejorar la calidad de vida del ciudadano.

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