EL PENSAMIENTO SOCIOLÓGICO

“El Pensamiento Sociológico”

“El mundo actual es una materia compleja y difícil, al igual que muchas de las teorías sobre el, así que nos hemos esforzado por hacer que la teoría parezca interesante, relevante y tan clara y accesible como sea posible”

George Ritzer

A lo largo de este cuatrimestre y considerando que esta es mi primera materia de sociología, me he dado cuenta que no es nada fácil leer e interpretar la teoría sociológica clásica, incluyendo a los pioneros teóricos clásicos; con “pioneros” me refiero a Auguste Comte, Max Weber, Emile Durkheim, Karl Marx, George Simmel, etc. Sólo por mencionar algunos y teniendo en cuenta que nombraré a otros más a lo largo de este ensayo.

Comprendo que la sociología se concibió como un intento de entender los trascendentales cambios ocurridos en la sociedad del siglo XVIII y ya que estos cambios se han producido a gran escala, me doy cuenta de que a la fecha también han tenido lugar en los ámbitos más íntimos y personales de nuestra vida cotidiana.

Retomando a los autores mencionados en un principio, reconozco que gracias a ellos existen planteamientos de temas fundamentales en la sociología, que posteriormente fueron desarrollados y mejorados por sociólogos contemporáneos.

Diversos enfoques teóricos residen en disputas teóricas que son difíciles de solucionar incluso en la mayoría de las ciencias sociales, pues vivimos en dinámica social y esto implica multiculturalidad, transgresión y cambios ideológicos. En la sociología nos vemos enfrentados a una especial dificultad por

lo complejo que resulta convertir nuestro propio comportamiento en un objeto de estudio.

Por ejemplo, en la lucha por imponer las teorías de Marx la cual fue una contienda que por más de un siglo influyó en el debate político y cultural de occidente, este fue un tema central, casi único que actualmente ha pasado a un silencio y a un cierto vacío racional.

Ahora bien, en la perspectiva actual, y desde fines del siglo XX, los cambios en la sociedad, y en los modos de conocer, han producido una crisis en la mayoría de las ciencias sociales. De las cuales la sociología no queda invicta. Existen problemáticas sociológicas de carácter nacional, cultural, económico, político, etc. De los cuales radica desarrollar un pensamiento sociológico.

En el caso de la sociología se reconoce a Saint Simon (1760-1825), Augusto Comte (1798-1857), Emile Durkheim (1858-1917), Herbert Spencer (1820-1903) y Max Weber (1864-1920), como fundadores de la disciplina. Generalmente todos europeos y teóricos importantes. Tal vez, en pocos años más, habrá que incorporar pensadores de otras culturas o mejor aún de nuestra propia cultura.

Augusto Comte, creador de la “física social” consideraba ese nombre adecuado para el estudio científico de los fenómenos sociales, pero inventó otro término combinando el latín socio y el griego logos. Planeando así la Sociología Francesa.

Según Ritzer “Max Weber se convirtió en sociólogo a través de un largo e intenso debate con el fantasma de Marx”. En efecto, se ha afirmado que muchos autores, principalmente Weber y Durkheim, derivaron en sociólogos a través del estudio y crítica de los filósofos del Siglo de la Ilustración y, posteriormente, de Hegel y Marx. El mismo Parsons escribió: “Por mucho que mi propio enfoque puede diferir del marxista, debe reconocerse a este último que se relaciona con aspectos fundamentales y generalizados de la sociedad occidental”.

Dando un ejemplo de las interpretaciones teóricas y refiriéndome específicamente a Marx, ya que fue uno de los pensadores que más llamó mi atención, comprendo que con gran penetración teórica entendió el funcionamiento y cambio de las estructuras sociales, su perspectiva era crítica, no se interesaba por la sociedad, como lo haría un científico social actual, sino que su compromiso estaba por el cambio de las estructuras sociales que consideraba injustas; aunque ideológicamente estaban muy justificadas en esa sociedad; por tanto, constituyó su objeto de estudio históricamente, “el capitalismo”. Su finalidad era la lucha política inmediata en la sociedad de aquella época. Por lo tanto pensaba en objetivos

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