EL PUNTO Y LA LINEA

EL PUNTO

El punto en artes plásticas es la expresión más pequeña que el artista puede colocar sobre un lienzo. Una hoja en blanco se dinamiza con un punto ya que adquiere movimiento, el ojo recorre toda la superficie y luego se detiene allí, en el punto.

EL PUNTO COMO FIGURA Y ABSTRACCION

El punto como Figura:

El punto como elemento de expresión plástica sirve para construir ideas, imágenes, conceptos sobre un espacio bidimensional o tridimensional. Se define como una de las unidades básicas del lenguaje plástico, junto con la línea y el plano.

El carácter expresivo de este elemento se obtiene al colocar una o varios puntos en el plano para que el ojo, por cerramiento de las formas que sugieren los puntos, identifique ideas o conceptos. El punto también puede expresar otras ideas a través de sus variaciones de consistencia y de tamaño. La distribución de puntos grandes o pequeños, trasparentes y opacos, permiten establecer un juego interesante en la compasión. El punto puede adquirir diferentes apariencias. A veces se configura como círculos o esferas de distintos tamaños en una obra de arte, puede insinuarse en una estrella, en pequeñas manchas o pinceladas que se aplican sobre el soporte.

Sobre un lienzo el punto aporta también efectos de dinamismo, tensión y balance. Los puntos parecieran desplazarse y moverse sobre la superficie, entran en juego con otros elementos o equilibran una composición.

EL PUNTO COMO MANCHA

Para trabajar con el punto como una mancha, se debe tomar una plumilla o lápiz y modelar una secuencia de puntos muy juntos. Así, se crea una mancha oscura con la cual se puede trabajar cualquier figura, sin necesidad de trazar una sola línea. Muchos puntos juntos pueden generar una figura, ya que se concentran y crean una mancha. Los puntos dispersos o separados también pueden sugerir figuras y formas.

El punto también forma parte de las imágenes electrónicas y mecánicas. Por ejemplo, para que se produzca en televisión la imagen que vemos se requiere una inmensidad de puntos de colores que nuestro ojo no capta a simple vista. Si utilizamos una lupa y la colocamos sobre la pantalla del televisor, podemos apreciar claramente esa sucesión de puntos.

Si hacemos lo mismo con las fotos que vemos en las revistas o los periódicos, con una lupa o cuentahílos podríamos observar que el rostro de una persona se compone de puntos blanco y negro o a color.

EL PUNTO, ELEMENTO DE CONFIGURACIÓN

La distribución ordenada de puntos sobre un plano puede expresar una forma bien definida, sin necesidad de utilizar otros elementos del lenguaje plástico. Así el punto se constituye como una unidad que hace posible la configuración: utilizando puntos diferentes tipos se pueden crear rostros, paisajes, bodegones, etc.

Si ubicamos un modelo tridimensional sobre una mesa para la elaboración de un bodegón, con una luz dirigida, observaremos su volumen, la relación de proporciones entre un objeto y otro y el juego de luces y sombras. Esta impresión podemos plasmarla sobre un papel mediante el uso del punto para configurar las formas, el volumen y las sombras. El resultado final no tendrá líneas de contorno pero nuestro ojo percibirá con facilidad el bodegón.

Esta experiencia nos revela que hemos utilizado el punto como elemento de configuración.

EL PUNTO, ELEMENTO DE ABSTRACCION

El punto nos permite señalar en una composición elementos importantes para extraerlos de su entorno. También sirve para realizar una análisis de proporciones, pesos y volúmenes de los elementos en una obra para examinar el equilibrio o balance, la simetría o asimetría, lo que facilitar un análisis esquemático de las composiciones.

Algunos artistas en el abstraccionismo han utilizado el punto como elemento de síntesis para realizar composiciones geométricas, con puntos de diferentes formas y tamaños, jugando con la armonía de los colores.

Existen procesos creativos que se desarrollan a partir de formas simples para obtener elaboraciones más complejas y desde formas complejas hasta llegar a la síntesis o la mínima expresión. Si se conectan estos procesos o técnicas de pintura con pincel o espátula y técnicas de las artes gráficas, se pueden elaborar composiciones interesantes partiendo del punto, ya sea como mancha, como elemento de configuración o de la abstracción.

EL PUNTO EN EL ARTE

El PUNTO, ELEMENTO DEL ARTE

Podemos acercarnos al arte desde sus diferentes manifestaciones: el dibujo, la pintura, la escultura, la cerámica, etc.

También podemos abordar su estudio desde los estilos o movimientos artísticos que se han desarrollado en la evolución del trabajo del hombre desde sus inicios hasta el día de hoy. Es decir desde la Historia del arte. Allí encontraremos artistas que desarrollaron su trabajo a partir del punto como elemento de construcción o técnica pictórica y determinaron movimientos, como por ejemplo el impresionismo, el expresionismo, el puntillismo y el cientismo.

EL PUNTO EN EL ARTE IMPRESIONISTA.

En el impresionismo los artistas expusieron cuadros llenos de colorido, con figuras que no se podían asociar fácilmente a formas conocidas. Esta manera de pintar causó tanta molestia en los espectadores, que los críticos de arte decían que estas obras eran sólo “raspaduras de paletas”. Sin embargo, el aporte de este movimiento consistió en que los artistas hicieron estudios científicos sobre el comportamiento de la luz y los colores. Mediante la observación de la naturaleza, llegaron a la conclusión de que, por ejemplo, el tronco de una árbol no es completamente ocre, sino que la luz y los reflejos de los demás objetos que el rodean inciden en él. Por lo tanto, el tronco del árbol posee zonas violetas, verdes y azules. También dependiendo de la hora del día y de la lejanía o la cercanía como se le mire cambian los tonos. De esta manera, cuando éste árbol proyecta su sombra en la grama, ésta no es negro sino coloreada.

Los impresionistas no trabajaron formar contorneadas, sino que construían la forma mediante el uso del pigmento, con colores saturados o puros, degradados con blanco o desaturados con negro. Así descubrieron amplias gamas de colores. Con esto nos dejaron nuevos conceptos como el color local y el color ambiental para pintar una paisaje con mayor fidelidad cromática.

EL PUNTILLISMO

El puntillismo nace como una técnica pictórica a partir del impresionismo. Se basa en el principio de la mezcla óptica, que es la propiedad que tiene nuestro ojo para asociar formas y colores por proximidad y semejanza.

En el puntillismo los artistas trabajaron la pincelada corta, para colocar sobre la superficie

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