EL Problema De Definir La Cultura
Enviado por ivonne4 • 16 de Mayo de 2013 • 1.789 Palabras (8 Páginas) • 612 Visitas
“El problema de definir la cultura”
La palabra cultura se origina en el latín, cultüra, pero el concepto mismo que representa ha variado constantemente de significado y de connotación, haciendo patente que las palabras son cosas vivas que se renuevan constantemente. La palabra cultura (en castellano) proviene de la palabra cultüra, tenía una amplio rango de significados: habitar, cultivar, proteger, honrar con adoración. Eventualmente, algunos de estos significados se separaron, aunque sobreponiéndose ocasionalmente en los sustantivos derivados. La palabra principal colere se convirtió en cultura, que significaba básicamente cultivo, o pedazo de tierra cultivada, y su significado primario fue labranza, como tendencia natural al crecimiento de los sembradíos hechos por el hombre, tuvo también un significado subsidiario medieval de honor y adoración, por ejemplo, en inglés cultura como 'adoración' se lee en Caxton (1483); posteriormente, con la Ilustración la misma palabra cultura comenzará a aplicarse originalmente con un sentido metafórico para expresar el gusto por el conocimiento(cultivarse, o ser cultivado). Por extensión --o por falta de una palabra mejor-- el significado 'habitar' de colere se convirtió en colonus, de colonia, significando el crecimiento de la gente que ocupa un nuevo territorio.
El concepto de cultura, ha tenido un desarrollo que en momentos ha creado conceptos, como han sido los conceptos de "cultura humanista-estético" donde no todos la tienen, o "cultura" en la tradición antropológica, donde todos somos portadores de cultura. Originalmente la cultura fue entendida y explicada como un conjunto de constricciones, presiones y acondicionamientos externos al ser humano, (las formas de comportamiento y otros aprendizajes durante la socialización del niño) que fijaban o determinaban pautas de conductas como adulto, donde se destacaban las costumbres como el concepto amplio que representaba casi todo lo que el hombre hacía, es decir, la cultura era vista como un determinante del comportamiento. Según esta forma de ver a la cultura, el control social que se ejercía a través de las normas, y éstas servirían como medios de presión y obligación impuesta sobre los hombres para adaptarse a las costumbres y tradiciones sin resistir ni darse cuenta; mientras que los mitos y las creencias representaban a esas mismas imposiciones desde la religión, a las que los seres humanos se sometían dócilmente; las acusaciones de brujería estarían entre las presiones más subjetivas. A lo anterior se le agrega que el paso del tiempo, convertido en tradiciones, y a veces, en historia, explicaba el origen de estas formas de costumbres e imposiciones culturales en tiempos pasados y remotos. De esta manera, los conceptos claves de la antropología y su manera de entender la cultura provenían de la estructuración de un dispositivo antropológico que suponía la existencia de un mundo significante exterior e independiente de las interacciones sociales humanas. La universalidad de estos fenómenos era estudiada comparando culturas de diversas partes del mundo. Esta forma de entender la cultura era la dominante hasta la década de los cincuenta en los centros de estudio de Antropología, contribuyendo con un amplio entendimiento de lo que nos une y nos hace comunes como seres humanos, a la vez que proporcionando un gran caudal de información sobre las sociedades pequeñas y medianas del mundo, fundamentalmente comunidades humanas minoritarias.
La primera definición antropológica de relevancia, fue la de Edward Taylor, quien en un simple párrafo, el primero de su libro, legó una definición que aún hoy algunos usan y de paso, funda por escrito a la Antropología británica, al decir que: “Cultura o civilización. tomada en su amplio sentido etnográfico, es ese complejo de conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras aptitudes y hábitos que el hombre adquiere como miembro de la sociedad" agregando a continuación la idea fundadora de la Antropología: "La condición de la cultura en las diversas sociedades de la humanidad, en la medida para el estudio de la leyes del pensamiento y la acción humanas". Como se dijo, toda definición debe ser precisa, con una clara delimitación de lo que es o no parte del término definido. La definición de Taylor hoy es considerada como imprecisa y poco clara, porque es enumerativa y abierta, es decir, hace una corta enumeración de lo que Taylor estima que es parte de la cultura (“conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres...”) dejando abierta la posibilidad para cualquier otra cosa que uno quiera incluir, cuando dice “...y cualquier otras aptitudes y hábitos...”. El problema es que aún con el paso de todos estos años desde que Taylor publicó su célebre definición, no hay una definición común del término cultura para los antropólogos de todo el mundo, poniendo de manifiesto que cultura es uno de los términos más difíciles de definir del vocabulario antropológico. Tratando de resolver el problema de la falta de una definición común, en 1952, a Kroeber y Cluckhoholm, revisaron todas las definiciones de cultura que se habían escrito hasta su tiempo (en inglés, por supuesto); encontraron nada menos que ¡160! Definiciones. Finalmente formularon una definición que aunque extensa, toma en cuenta todas las particularidades y cualidades de la cultura, que a su juicio satisfacían las necesidades conceptuales de la Antropología Cultural Norteamericana de su época: "La cultura consiste en pautas de comportamiento, explícitas o implícitas, adquiridas y transmitidas mediante símbolos y constituye
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