EL SECRETO DE SORAYA

Absoluta indignación e impotencia se va experimentando al conocer el relato contado en la cinta El secreto de Soraya, sobre lo que desafortunadamente no es un secreto, sino una tragedia actual, que es conocida al menos teóricamente por el mundo entero, sobre la lapidación de mujeres en algunos pueblos árabes.

Este hecho fue dado a conocer al mundo gracias a una mujer valiente Zhara (tía de Soraya) y Un periodista que llega a Irán al día siguiente de la lapidación de Soraya, este periodista fue el receptor de lo descrito por la tía Zhara, quien da testimonio en medio de su dolor, para hacer conocer al mundo la cerrazón, crímenes y crueldad contra las mujeres que se comenten hoy en día en ese país.

El drama real relatado, ahora revelado al mundo en ésta cinta, muestra la lapidación que se desarrolla en un pueblo de Irán, la lapidación de mujeres sigue ocurriendo en varios países árabes.

“El secreto de Soraya” refleja lo que no puede denominarse tradición o parte de una cultura. Se trata de una monstruosa e injusta ley, que es irrefutablemente absurda, que atenta no sólo contra la dignidad de quienes la comenten y la aplican, sino contra la dignidad de la humanidad en su conjunto. Va más allá del vejatorio acontecimiento de la lapidación en sí, muestra la nulidad de equidad de género, la inaceptable condición de la sociedad actual que, conociendo esta realidad ha perdido toda capacidad de asombro e inconformidad y se complace en permanecer indiferente ante esta y otras intolerables injusticias, (mientras no afecten a sus propios intereses).

Me parece que este relato verídico y dramático es contado de una manera honesta e inteligentes, que no pretende ser amarillista o mostrar morbo para vender, sino retratar la vigencia de vergonzosas atrocidades. De leyes segregantes, de la actual brutalidad machista en lugares como el pueblo iraní y muchos otros.

Se trata de levantar la voz y hacer conciencia en el mundo no sólo sobre la inadmisible e injusta dominación de algunos hombres y sociedades que increíblemente privilegian el control sobre la esposa y la obligada subyugación femenina, -condensando una ley que asume que la mujer es culpable de antemano y el hombre inocente-. Es un clamor desesperado por aquello que representa la ignominia de situaciones vigentes, contra mujeres, que suceden más o menos cerca de nuestro propio entorno. Un llamado a recuperar la cordura sobre la condición de la humanidad, de quien la mayor vergüenza debiera ser la indiferencia con la que nos enteramos de estos acontecimientos y pasamos de largo.

Es una denuncia urgente sobre un acontecimiento que todos tenemos registrado como vigente, es un relato contado con realismo y detenimiento, en el que como espectador eres testigo de la maquinación contra Soraya, en la que su propio esposo es el acusador, con tal de deshacerse de ella para poder casarse con una adolescente con la que se ha obsesionado. Es un retrato de la bajeza de la que puede ser capaz el hombre cuando es presa de su egoísmo y ambición y que justifica con la religión.

Este relato expone la crueldad de los pobladores sin ambages, la incitación pusilánime del testigo falso y el cinismo brutal del esposo no pueden ser más que absolutamente indignantes. Estos actos constituyen un llamado a la reflexión, a la conciencia, a la sensibilización y la urgente necesidad de recuperar la mirada y respuesta humanizada frente a los problemas que nos aquejan a nivel mundial en mayor o menos escala

Deberíamos ver esta cinta como un llamado a la reflexión de nuestra indiferencia, la conformidad con que vemos los noticieros y leemos los periódicos con las noticias más humillantes. No para entrar en desesperación

...