ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL VIAJERO PARALELO. ♥


Enviado por   •  3 de Septiembre de 2012  •  1.698 Palabras (7 Páginas)  •  489 Visitas

Página 1 de 7

EL VIAJERO PARALELO. ♥

El viajero paralelo..

Ella: ¿Qué haces?

El: Nada, juego con una pelota jaja... Te extraño.

Ella: Yo también, quiero verte. ¿Qué tan lejos está Roma de Madrid?

El: Hmmm, no sé. Tengo una idea, pero dirás que estoy loco.

Ella: ¿Qué idea?

El: No cuelgues, voy a cambiarme y a empacar algo de ropa.

Ella: ¡¿Qué?! ¿Ropa para qué? ¿De qué hablas?

El: Te necesito; necesito verte.

Ella: Estás demente jajaja, no eres capáz.

El: ¿Bromeas? Lo haré, pero tienes que hablarme todo el camino.

(Empaca, sale al auto y empieza a conducir)

Ella: Esto es una locura, aún no te creo capáz.

El: Estoy decidido; ¡si no te veo me volveré loco, lo sé!

(Se oye un frenazo y cornetas de autos)

El: ¡Sal de mi camino, idiota! ¡Voy a ver al amor de mi vida!

Ella: ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

El: Sí, sólo un imbécil daltónico que no sabe la función de un semáforo.

Ella: Jajaja. Te amo.

Él se queda pensativo unos segundos mientras conduce...)

El: Yo también te amo.

(Llega al terminal y empieza a hablar con la encargada de los boletos)

El: Señorita, ¿a qué hora sale el primer tren a Madrid?

Ella: ¡¿Es en serio?!

Srita: Sólo queda un boleto y sale en una hora aproximadamente.

El: Perfecto; quiero ese boleto.

Ella: ¡Respóndeme! ¡Estás demente!

El: Shhh. También quieres verme, ¿o no?

Srita: Aquí está, disfrute el viaje.

El: Gracias.

Ella: ¡Qué nervios! ¿Cómo me haces esto? Estás loco, Angel.

El: Jajaja. Así de loco me quieres.

Ella: ¡No! En serio, ¿estás seguro de lo que estás haciendo? ¿Dónde te vas a quedar?

El: Jajajaja. Rayos, no lo había pensado. ¿Estás en tu computadora?

Ella: No, pero está cerca, ¿por qué?

El: Consigue el número de un hotel cercano y me lo pasas, por favor.

Ella: Hmmm, bueno; ¿cómo llamarás sin colgar? Dijiste que hablaríamos todo el camino.

El: Existe más de un teléfono en el mundo, mi cielo.

Ella: Tonto. ¿Tienes para anotar?

El: Sí, dime.

(Ella le da el número del hotel)

El: Jaja gracias; ya reservo.

(Él llama y reserva una habitación)

Ella: No lo puedo creer aún, de verdad.

El: Cálmate; no es nada comparado con todo lo que yo haría por ti.

Ella: Cállate, eres un tonto.

El: Te amo.

Ella: Yo también te amo.

El: Estoy aburrido, divierteme mientras espero al maldito tren.

Ella: ¡No maldigas! Maldita sea.

El: Jajaja tonta.

Ella: Estás demasiado demente.

El: ¿No tienes otra cosa que decirme? Ya sé que estoy demente jajaja.

Ella: Hmmm, ¿cómo se supone que te divierto?

El: No sé; creo que ya subiré al tren.

Ella: ¿Te dejan ir con el teléfono?

El: Eso espero, dije que hablaríamos todo el camino.

(Entra al tren; por suerte, aún hablando por teléfono)

(Ella ríe con un tono de ironía)

El: ¿De qué te ries?

Ella: De nosotros, esto es increíble.

El: Si no quieres no lo hago.

Ella: Jajaja estás en el tren, no hay vuelta atrás; a demás, si quiero y lo sabes.

El: Jajaja es verdad, igual no pienso dar marcha atrás.

Ella: ¿Qué se supone que le diré a mi mamá?

El: No sé, tampoco lo había pensado.

Ella: ¿A quién engañas? Tú no piensas jajaja.

El: Gracias, yo también te quiero, corazón. (Tono de ironía)

Ella: Sabes que sí jajaja.

El: Si no fuera así, no estaría en esta locura.

Ella: Dime qué ves.

El: Mucha gente, muchos asientos... (Mira por la ventana.) Hmmm, árboles, más gente, casas.

Ella: Quiero estar ahí contigo.

El: Aquí estarás cuando te secuestre y nos escapemos jaja.

Ella: ¡Sí, claro!

El: Esto se está moviendo ya.

Ella: Qué locura, no puedo creerlo.

El: Es real, nos veremos en unas horas.

Ella: ¿Qué llevarás puesto? ¿Cómo te reconozco? ¿Dónde nos veremos?

El: Cálmate, una pregunta a la vez jaja.

Ella: ¡Responde, no es chiste!

El: Sueter blanco, jeans, gorro blanco... ¿Podemos vernos en el parque del que me hablaste?

Ella: ¿El que está aquí cerca de donde vivo?

El: Sí, ese.

Ella: ¿Cómo sabrás cómo llegar aquí?

El: Preguntando, supongo, después me las arreglo, es lo de menos.

Ella: ¿Es en serio todo esto?

El: Amor, estoy montado en un tren; escuchaste mientras compraba el boleto; casi que me reservaste la habitación del hotel; ¿Te queda alguna duda?

Ella: Es que es tan surrealista; esto no pasa; no a mi.

El: Está pasando. Ahora dime: ¿cómo te reconoceré?

Ella: ¡Ni siquiera sé qué ponerme!

El: -En voz baja- Mujeres...

Ella: Cállate, te escuché.

El: Jajajaja perdón, perdón. ¡Ya dime!

Ella: ¡No lo sé! -Se levanta, busca entre su ropa- ¡No tengo nada para ponerme!

El: Qué exagerada, algo ha de haber; sino así mismo como estés.

Ella: ¡¿Qué?! No, estoy en pijama, Angel.

El: No me importa lo que lleves puesto, me importa que seas tú. ¡Quiero verte ya!

Ella: Ya, después veré; mientras busco, dime qué ves.

El: El cielo...

Ella: ¿Cómo está? Descríbelo para mi.

El: Azul, con pocas nubes... Tienes que verlo, le tomaré una foto.

Ella: Tómate una foto a ti también.

(Le toma la foto a la ventanilla y una a él con los ojos cerrados con fuerza y sacando la lengua)

El: Ya está, salí feo, ya no me vas a querer.

Ella: Jajaja ¡Quiero verla!

El: Quiero una foto juntos. No, ¡quiero MUCHAS fotos juntos!

Ella: Qué vergüenza que me vean contigo, mejor

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (11 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com