ENEMIGO COMO SISTEMA

EL ENEMIGO COMO SISTEMA

1.- RESUMEN DE LOS HECHOS

Pensar acerca de la guerra y como planificarla es una empresa muy difícil, porque la guerra es la más compleja de las ocupaciones humanas; y debido a que es sumamente compleja, debe ser debidamente estudiada, evaluada, analizada y ejecutada.

Bajo este contexto, no se puede negar que la naturaleza de la guerra ha cambiado en el curso del siglo pasado. El siglo XX vio la transición desde la guerra de desgaste practicada durante las guerras mundiales hacia la guerra de guerrillas en Vietnam; y en nuestro caso, los conflictos con el Ecuador a la subversión. En todo caso, las guerras pueden ser grandes o pequeñas, limitadas o ilimitadas, etc. Lo fundamental es saber afrontarlas y para ello, se debe efectuar el planeamiento conjunto e integral partiendo del conocimiento de las potencialidades del enemigo como un todo.

En este aspecto, el sentido del artículo escrito por el Coronel USAF John A. Warden materia del presente análisis, se orienta a presentar un enfoque situacional desde el punto de vista estratégico respecto a cómo se debe proyectar una campaña en caso de guerra. El argumento es que desde el punto de vista estratégico, el proceso de planeamiento para el combate debe centrar su atención considerando al enemigo como un sistema integrado por distintos subsistemas. Así, el enemigo puede ser dividido en sus componentes elementales para examinarlos, estudiarlos y eliminarlos o neutralizarlos.

En suma, del presente artículo se entiende que la guerra estratégica actual requiere del pensamiento global sobre el enemigo; solo así, será factible diseñar y llevar a la práctica una campaña victoriosa.

2.- ANALISIS

a.- Toda actividad humana requiere un marco de referencia y la guerra no escapa a este criterio, siendo sus planificadores y ejecutores los responsables de poner en vigencia cualquier doctrina táctica y estratégica. Al respecto, el Coronel Warden no escribe sobre tácticas o armas específicas para vencer al enemigo, pero sí nos indica como examinarlo para conocerlo adecuadamente; y para ello sostiene que desde el punto de vista militar hay que mantener como atributo, el pensar inductiva y deductivamente, lo que implica el empleo de modelos de operación táctica y estratégica, a partir de la generalización de una observación integral del adversario. Simplificar las condiciones del enemigo es el camino más seguro al fracaso; por ello, el pensamiento operativo y la comprensión genuina de las calidades del opositor en el combate, resulta vital al proyectar la campaña, ya que ello permitirá atacar todas las capacidades enemigas.

b.- Se sostiene con certeza, que el transcurrir del tiempo y el desarrollo de la tecnología ha hecho que evolucione la forma de afrontar la guerra. Anteriormente por lo general los conflictos se resolvían mediante luchas cuerpo a cuerpo en donde la moral prevalecía sobre lo material, pero ahora, esta relación se ha convertido por lo menos en equivalente y bidimensional; especialmente luego del advenimiento del poder aéreo, como arma decisiva para el éxito de toda campaña militar, razón por la cual se sostiene que, en la ecuación de la guerra, el resultado estará determinado en la relación proporcional entre material y moral. En el convencimiento de que ello es así, nuestra Fuerza Aérea ha considerado en su Doctrina Básica, conceptos fundamentales para la preparación y desarrollo institucional, entre los cuales se encuentran los principios del empleo del arma aérea y los factores esenciales para la conducción institucional.

c.- Al respecto, hay que hacer presente que en los tiempos actuales, los entes estratégicos y operativos para el combate son materializados a través del equipamiento; es decir, los medios materiales sobre los que descansará la seguridad del triunfo; por ello es que en todo conflicto armado, uno de los primeros pasos para afrontarlo será determinar los objetivos militares que por lo general están constituidos por los equipos y recursos con que cuenta el enemigo y que una vez neutralizados, se impone la capacidad operativa por lo que muchas veces no es necesario llegar al aniquilamiento, como sí se producía en las guerras de antaño. El nivel estratégico de guerra actual está centrada en el uso del arma aérea como ente decisivo para alcanzar la superioridad, lo que se condice con el análisis pormenorizado de los subsistemas operacionales del enemigo y que son los que se deben neutralizar en primer término.

d.- Es importante precisar que el autor del presente artículo privilegia la conducción de las distintas acciones contra el enemigo, señalando que corresponde a los líderes articular el funcionamiento de los sistemas operacionales, con lo que darán mayor confianza a las tropas. Para ello se sostiene que en materia de la guerra es necesario la utilización de modelos aún cuando éstos no reflejen la realidad y en ese sentido se hace referencia al modelo de los cinco anillos que comprende factores tales como el Liderazgo, los Elementos Orgánicos esenciales, la infraestructura, la población y los mecanismos de combate. Al respecto, la Doctrina Básica de la Fuerza Aérea del Perú trata de la forma de conducción y empleo de la Institución, señalando que todas las operaciones militares de significación, son acciones conjuntas de los tres Institutos Armados. Aquí define la interoperabilidad de las FFAA bajo esquemas de coordinación directa, cuya finalidad es garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la República, de lo cual devienen las respectivas misiones de los Institutos Armados.

e.- A modo de análisis situacional, el Coronel Warden plantea en el modelo de los cinco anillos, un enfoque sistémico del enemigo.

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