ENSAYO FINAL DEL CURSO PENSAMIENTO PEDAGÓGICO

ENSAYO FINAL DEL CURSO PENSAMIENTO PEDAGÓGICO

ENSAYO DE LAS DIFERENCIAS Y LA EQUIDAD DESDE Y HACIA UNA EDUCACIÓN-CULTURA INCLUSIVA DE PAZ POSITIVA E INTEGRAL

Desde el inicio de la civilización, algunas personas han sido sometidas a la exclusión social, ya sea por deficiencias cognoscitivas, físicas, religiosas, económicas, de pensamiento, entre otras. Lo anterior les ha negado un desarrollo integral, creando brechas que divide la sociedad en dos, los incluidos y los excluidos.

Paralelo a este desarrollo, se ha generado un aumento de la conciencia social hacia los ciudadanos que tienen diferencias, que los han llevado a la exclusión y, ante todo, a la necesidad de colaborarles para mejorar su estilo de vida.

se propone acabar con la desigualdad, discriminación e injusticia practicando una pedagógica que se contextualicé desde la una brecha a una educación y cultura, lo que conllevé a visualizar la equidad y la inclusión centrada en la dignidad humana y los derechos.

Existen dos tipos de pedagogías; Se concibe como una pedagogía personalizada y diferenciada, centrada en la dignidad humana, los Derechos Humanos y la riqueza de lo diferente y lo diverso, se comparten paradigmas y abordajes afines desde la educación diferenciada, la no violencia activa y la trascendencia de conflictos y por otra parte, la pedagogía de la diversidad no sólo ha de reconocer las diferencias de los educandos, sino también de sus profesores, sobre todo las relacionadas con su preparación, así como la variedad de métodos, medios y procedimientos que ellos emplean en función de una educación para todos.

Los discursos educativos sobre la diferencia y la diversidad a menudo se abordan en un contexto de tensión y oposición a los conceptos de desigualdad y violencia. En este sentido, es necesario actuar desde la diferenciación y reconocer a todos los otros alumnos y en la distinción, sin convertirlos en desigualdad, y desde la unidad en la diversidad.

Según Perrenoud, en el contexto de nuestras realidades educativas, se ocultan las raíces violentas de la desigualdad de aprendizaje. Estas desigualdades, a menudo causadas por desigualdades en el capital cultural, son inaceptables, ya que van en contra de los principios democráticos ideales de los derechos humanos.

La educación en la edad antigua se centra en el desarrollo de la guerra y las artes, donde solo se permitía la asistencia de los hombres a la enseñanza y a la mujer se le excluía por completo, y eran encargadas de las labores domésticas. Para poder asistir a estos escenarios, era requisito indispensable no presentar ningún tipo de discapacidad, lo cual generaba una exclusión en aquellas personas con limitaciones.

El estatus de una mujer era comparado con el de los esclavos, por lo cual se entendía que no tenían derechos de ninguna índole.

Platón, buscaba un sistema social perfecto y daba a la mujer igualdad frente al hombre; sin embargo, para el entorno social de ese momento fue absurdo, ya que, para ese entonces, la mujer era un objeto de razón.

Para Aristóteles, la mujer no ocupó un lugar importante; únicamente el de la reproducción, como base para la familia, donde cada género, a partir de su naturaleza, tenía roles específicos; tampoco se le permitió a la mujer el aprendizaje, ya que para Aristóteles, la virtud más importante de una mujer era el silencio, al igual que la sumisión.

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