EXPERIENCIA ESTETICA Y HERMETEUTICA LITERARIA

El pensamiento que está en la base de ese  esceptiscismo respecto a la captación del significado original no es ya la fenomenología,sino el existencialismo.Jean-Paul Sartre abrió el camino para la rehabilitación del lector, preservando su significación, la del lector, como teoría de la dialéctica existente entre escribir y leer.Con todo, los frutos mas maduros y con mayores consecuencias para el desrrollo futuro de los estudios literarios se localizan en la obra del pensador alemán Gadamer, en VERDAD Y METODO, donde gGadamer hace una serena pero firme reivindicación de la Interpretacion como método especifico de las ciencias humanas, y se decanta hacia los predomintantes métodos empíricos-analiticos utilizados en el estudio de la literatura en el ultimo siglo. L hermenéutica de Gadamer propone como alternativa a la tesis romántica la cinviccion sobre la imposibilidad de llegar al Ser-a la Verdad- del texto. Al igual que Ingarden, Gadamer cree que la vida de una obtra literaria es la sucesión de lecturas que de ellas se hace, pero, a diferencia de Ingarden, no establece ninguna diferencia entre estas lecturas y lo que la obra sea. Las interpretaciones son inagotables y , lo que es aun mas importante, no pueden medirse por el patrón del ``progreso´´ con que se miden los logros científicos. Lo único que puede decirse  de cada una de las lecturas o interpretaciones de un texto es que ``cuando se comprende, se comprende de un modo diferente´´. El escepticismo gadameriano no desemboca en en una renuncia a la labor interpretativa y ni tan sigquiera en su desacreditación. No es un defecto de la labor hermenéutica el que cada interprete adapte el sentido de un texto a la situación concreta desde la que habla, ya que, para Gadamer, ``el trabajo del interprete no es simplemente rproducir lo que dice en realidad el interlocutor al que interpreta, sino que tiene que hacer valer su opinión de la manera que le parezca necesaria´´. La hermenéutica propugnada por Gadamer es, en consecuencia, un ejercicio de actualización de textos, de tratar d ehacer valido para hoy un significado del pasado. Para ello tiene que abandonar ese sentimiento de superioridad respecto de lpasado que ha caracterizado al lector contemporáneo, educado en el ideal cientifista y persuadido de que la tradición es solo fuente de prejicios y de mitos. La corriente de estudios literarios mas influida por las teorías de Gadamer es la llamada Estetica de la recepción, praticada especialmente porla Escuela de Constanza, cuyo principal representate  es Jauss. Dicha escuela muestra su dependencia del pensamiento de Gadamer en dos aspectos decisivos En primer lugar, en su voluntad de recuperar un ``saber historico´´ con finalidaddes y métodos propios y deferentesde los del ``saber cientifico´´. En segundo lugar e, en su concepto de la vida histórica de la obra literaria como una sucesión inacablble de interpretaciones diferentes por parte de los diferentes receptores de la misma, en la que es imposible tratar de decir la ``ultima palabra´´. De aqhi que la propuesta de Jauss sea la de elaborar una historia de la literatura donde se tenga en cuenta el proceso dinamico de producción y de recepccion de la obra literaria, y se sea consciente de que ninguna época histórica ha percibido ni ha valorado del mismo mode qur otra un determinado texto. Pese a las innegables relaciones que existen entre la Historia literaria propugnada por Jauss y la hermenéutica de Gadamer pueden señalarse algunas diferencias importantes . L Historia propuesta por Jauss es una historia de las formas literarias, no de los significados transmitidos por las obras literarias. Jauss trata d edemostrarque las normas estéticas o literarias tienen una historia y que no todas las épocas han producido literatura siguuiiendo unos mismos códigos. Gadamaer denuncio la `subjetivizacion de la estética por  la cirtica Kantiana´´ con el fin de recuperar para el arte y, sobre todo, para la literatura, ese momento cognoscitivo que desde Aristoteles se le venia reconociendo como propio y en el que no se ha dejado de creer en el siglo XX. Ello supone que la hermeneutoca gadameriana contiene no solo un reto ala ``ciencia literaria´´, sino también un desafio a la estética lieraria formalista. Frente a los valores que caracterisaron al formalismo, y que Gadamer considera la mera resultante de una ``teoría estética que se deja limitar por el concepto de verdad de la ciencia´´,en Verdad  y Metodo se va a decir tan calra como rotundamente: ``Solo cuando entedemos un texto puede haber para nosotros una obra de arte lingüística. Y mas adelante: ``el arte es conocimiento, y la experiencia de la obra de arte permite participiar en este conocimiento´´. La función de la Estetica como discilina seria, precisamente, la de ``ofrecer una fundamentación para el hecho de que la experiencia de larte sea una forma especial de conocimiento´´. Y, finalmente, Gadamer concluye: `` La estética debe subsumirs lo estético en lo hermeneuiuco, y en segundo lugar, reprochándole que estuviese excesivamente apegado al concpeto clásico del arte como ``mimeisis´´ o ``reconocimiento´´. La correcion que Jauss hace a gadamer, en el sentido de que este trata de hacer pasar por definición esencial de la literatura lo  que solo es un concepto histórico de la misma es la misma correcion que, por idénticas razones, se hace hoy a esta primera formulación de la estética recepcionista, pues en ella Jauss afirmaba rotundamente: ``el modo en que una obra literaria cumple, excede, defrauda o repela las expetativas del publico en el momento en que aparece, nos informa bastante sobre su valor estetico´´. En consecuencia, para Jauss, el valor eartistico de una obra literaria venia determinado por la distancia que existiese entre las epectativas del publico y la obra. Es natural pues, que a Jauss se le haya reprochado lo mismo que el reporcho en su dia a Gadamer: el ser esclavo de un gusto literario determinado. En el libro EXPERIENCIA ESTETICA Y HERMETEUTICA LITERARIA, Jauss sigue discutiéndole a Gadamer que haya un ``texto eminente´´ al que haya que conceder una ``superioridad y libertad de origen´´ frente a otras tradiciones, y sigue discutiéndole también su critica a la conciencia estética, pero en este libro la ruputura del horizonte de expectativas se situa ahora ocmo un caso entre otros de una mas compeja histira de la experiencia estética. Jauss reconoce que la experiencia estética de la modernidad, determinada por la ``ruptura de la estética autónoma de lgeenio´´, es la única wque exigiría la innovación y el extrañamiento como condiciones del placer estético, y que ha habido periodos de la historia de la literatura en que el valor estético se ha localizado en el cumplimiento de otras condiciones. Paul Ricoeur realiza una obra donde encontramos otra variante de estudios literarios mucho mas afin a la hermenteutica gadameriana que la eEstetica de la recepción, a pesar de compartir con esta ultima su familiariedad con las teorías formal-estructuralistas. En primer lugar, Ricoeur comparte con Gadamer la idea de que existe una ``verdad´´ en la literatura que debe ser interpretada, pero, por otra parte, tiene calra conciencia de que esta verdad literaira, osbre todo en su s formas mas actualies, se transmite o se constituye en un código o códigos que el lector no dominaría como domina el uso habitual de la lengua. Para Ricoeur, estos códigos precisarían de una labor de descomposición en unidadesy de formulación de hipótesis sobre sus reglas de combinación, muy próxima a la labor realizada por las diversas modalidades de semiótica textual.

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