Economia Verde Venezula.

TÁRIBA, 07 DE NOVIEMBRE DE 2013

U. E. COLEGIO ARMANDO REVERÓN

HACIA UNA ECONOMÍA VERDE

La economía es una ciencia que tiene como misión fundamental asignar correctamente los recursos existentes para lograr satisfacer las necesidades de los agentes económicos. Pero de alguna u otra manera estos recursos han sido mal utilizados o sobre explotados, ocasionando diversos inconvenientes con el medio ambiente, lugar en el que convivimos y por lo tanto es deber de cada ser vivo conservarlo en buen estado.

Es por ello que el ser humano ha buscado métodos o nuevas formas de economía, de generar ingresos que sustenten la sociedad, siendo más amigables con el ambiente, por tal motivo se ha buscado la manera de implementar una economía verde, la cual puede definirse como un modelo desarrollado para mejorar el bienestar del ser humano y la equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas.

Dicha economía no se limita a las consideraciones ambientales, como puede implicar su nombre. Abarca también consideraciones sociales y ambientales, así como inquietudes espirituales de los individuos, factores históricamente pasados por alto por los estudios económicos, y propone elaborar un modelo nuevo para la economía. Este modelo propone satisfacer las necesidades de todos y armonizar la actividad humana con la naturaleza.

Muchos aspectos de la vida cotidiana quedan excluidos de la economía política más aceptada, que está orientada hacia la medición de la producción industrial y el intercambio de dinero. En general, los productores y los consumidores sólo toman en cuenta sus propios costos y beneficios directos al tomar decisiones, más allá de los costos y beneficios de la sociedad como un todo.

En Venezuela, país mono productor, siendo uno de los mayores productores de petróleo en América Latina, se resiste a pasar su economía de marrón a verde.

La economía verde, demanda una baja de carbono y un uso eficiente de los recursos naturales en un contexto de desarrollo sustentable. Entre otras cosas esto implica una disminución de los subsidios a combustibles fósiles, todo un reto para Venezuela, donde hubo 4.052 derrames petroleros en 2011, según Pdvsa, y en el que 91,75% de sus fuentes energéticas son no renovables y al tiempo altas en CO2.

Para alcanzar la economía verde el Gobierno de Venezuela, tendría que buscar nuevas maneras de generar ingresos para el país, no depender simplemente de la exportación de petróleo hacia los demás países.

A esta altura del análisis resulta claro que la producción de contaminantes no es fatal ni tampoco deseable, en cuanto puede evitarse en la medida en que se adopten tecnologías apropiadas y se mejore la calidad de los sistemas productivos. Por cada tonelada de desecho generado se consume un cantidad considerablemente mayor de materias primas,

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